QUEDATE CONMIGO

RENDIDA A TUS PIES

Sé que la culpa de todo lo que está pasando es solo mía, ni siquiera de Dylan, si no mía. Tuve la oportunidad de frenarle pero no lo hice, tuve la oportunidad de tener a Clarke a mi lado pero acabé alejándola más de mi.

Tengo el impulso de salir corriendo en su búsqueda, pero mis acciones no me las perdonará y aún así quiero arreglarlo. Doy vueltas y vueltas pensando como puedo solucionar mi maldito error, cuando me veo rendida, miro a mi estantería y veo la foto que Clarke me regaló. Me levanto y marco el número de Clarke que hay tras la imagen en mi móvil. Dudo unos instantes si llamarla o enviarle un mensaje y debido a mi cobardía, me decanto por el mensaje.

17:12.

Clarke vuelve por favor, lo siento.

17:19.

Si estas viendo este mensaje, por favor contéstame algo.

Al no recibir contestación por su parte, compruebo si he puesto el número correctamente y si, ningún error.

17:32.

Voy a ir a tu apartamento, necesito hablar contigo.

Me presento en su puerta y llamo un par de veces pero no recibo contestación alguna. Vuelvo a intentarlo y nada. Decido llamarle y me desespera tener silencio por su parte. Vuelvo a intentarlo y cae nuevamente en el contestador. Sin rendirme vuelvo a llamarle pero esta vez no me cae en el contestador, si no que me cuelga. Impaciente por escucharla; para bien o para mal, vuelvo a intentarlo una última vez, al tercer timbre ella me coge, me mantengo en silencio pensando bien mis palabras pero escucho su voz de fondo y lejana, como si no supiera que estoy al otro lado de la línea. Y duelen, sus palabras me atraviesan.

-Nada, solo quiero hacerte mía aquí y ahora Anya.

-¿Estás segura?

-Nunca estuve tan segura.

Decido colgarle tras escuchar jadeos por parte de ambas.

******

Suena el último timbre y todos se mueven con agilidad para regresar a sus hogares con sus familiares y pasar unas felices navidades. Los tres últimos días Clarke y yo no volvimos ha hablar, No me contestó los mensajes y mucho menos me devolvió las llamadas. Lo último que escuché, no quiero ni recordarlo ya que no dejaba de darle vueltas y de tanto pensar ya no sé si Clarke descolgó la llamada aposta o fue un accidente.

Tras poner mi última maleta en mi coche me despido de Maia, quién pasará las navidades en New York. Doy una última mirada a mi alrededor, observando como familiares vienen a recoger a sus hijos, como estos están felices, como Clarke sonriente, ayuda a Raven con las maletas y acto seguido le posan un beso rápido en los labios de Anya antes de subirse a su moto y desaparecer entre las calles. Por un momento se me pasa la ligera idea de como es ser besada por Clarke, como es ser tocada y amada por ella. Pero ese pensamiento se esfuma cuando pienso en mi ''maravilloso hogar'', en mi novio ''perfecto'' y en la situación que me enfrentaré estas navidades.

Me siento fuerte y debo obligarme a serlo, estas navidades voy a romperlo todo, voy echar un órdago en mi vida, todo o nada, salga como salga estaré desahogada y de alguna forma saldré victoriosa.

Me lo debo a mí misma y a Clarke.

******

La música de Jazz de mi padre se escucha de fondo, él está contento de poder pasar las navidades con todos nosotros. Cuando mi madre se enteró de que podríamos pasar las navidades con él, no dudó en reunir toda la familia. Al llegar a casa, quise volver al campus, allí nadie me organizaba la vestimenta para alguna celebración, pero mi madre sí. Nada más llegar, ni siquiera me preguntó como me encontraba, como me fue todo, directamente me enseñó el vestido que estrenaría esta noche. Quiso invitar a Dylan y tuve que hacer un gran esfuerzo a brindarle una sonrisa de agrado, pero por suerte sus abuelos venían de visita y pasarían las navidades con ellos. Los días pasaron muy lentos hasta llegar esta fecha, me pasaba el día observando como caía la lluvia y haciendo oído sordo a los chillidos de mi madre a sus empleados. Tuve que aguantar a mis primos chillando y corriendo de arriba a bajo, quitando toda mi tranquilidad. Ahora estoy sentada en un lateral de la mesa fingiendo una sonrisa a los piropos de mis tías, ''Que si estas muy guapa'', ''Como has crecido'', ''Se te ve muy feliz con Dylan'', ''Tienes suerte de haber encontrado un chico tan caballero''...Solo sueltan chorradas por la boca, estúpidas palabras que no tienen nada de verdad, no soy feliz y menos con Dylan ¿Es que acaso no se dan cuenta de mi infelicidad?