El Entrenador Distante.

Capítulo 16: Trabajo en Conjunto.

—Hasta que por fin despiertas Mamá! –Quejo el hijo mayor de Allen.

—Perdón Jacky, a Mamá se le pegaron las sabanas anoche, lo siento muchísimo.

—Está bien. Abuela nos cuidó toda la mañana y nos llevó a pasear.

—Mamá Arisa Gracias.

—No fue nada, saben que soy feliz al cuidar de todos mis nietos. Pero. La próxima vez que decidan soltarse el moño en medio de una situación tan precaria como esta. Las dos y yo tendremos una conversación en privado. –Hablo con calma Arisa, pero danto a entender con su cara sus verdaderas intenciones.

—E-Entendido.

—Muy bien.

—Y Allen dónde está?

—Trabajando, creo que es mejor que hasta que termine, todos nos quedemos por aquí, no queremos afectar las cosas de alguna manera, que él y N se hagan cargo de todo.

—Debemos prepararnos nosotros también para lo que está por pasar, cuando tenga todo listo les avisare que hará cada quien.

—De acuerdo.

Luego de encontrarle toda la historia a los invitados, Allen y compañía regresaron a la sala del trono donde el camino hasta su lugar y simplemente se sentó allí.

—Es demasiada información para procesar, no sabía que algo así era siquiera posible.

—El universo es más grande de lo que uno puede creer, he visto cosas que ni siquiera podrías imaginar, seres que van más allá de este plano existencia. Pero no creo que eso sea relevante ahora.

—Tienes toda la razón en eso. Según entendí de lo que me dijeron, Arceus advirtió que yo no era el mal que amenazaba con el mundo, si no uno que vendría después de mí. Ahora aquí lo importante es saber, que puede ser.

—No creemos que sea otra persona puesto, no ha habido señales de nada, tampoco un Pokémon en concreto porque mis amigos me lo hubiesen dicho. –Explico N para los recién llegados.

—Salomón, hay alguien en tu equipo, alguien que resalte de algún modo? –Pregunto Allen con calma.

El hombre no tuvo que pensarlo mucho siquiera, puesto una imagen clara de quien podría ser, apareció en su mente en cuanto la pregunta llego a sus oídos.

—Creo saber de quién se trata.

—Querido acaso es... la chica?

—Puede ser, pero Risa no ha dado indicios jamás de querer tomar el control de las cosas o un intento de motín.

—Puede que eso se deba a que tu estas a cargo, pero y si no lo estuvieras?

—...

La vista del hombre se fue a la nada pensado he interpretado esas palabras más lo que sabía de su ayudante.

—Si yo no estuviera, mejor dicho, si yo me fuera por algún motivo abrupto ella sería capaz de tomar las riendas.

—Creo que nos estamos encaminado a lo que va a pasar.

—Pero si tenemos cuidado, podremos impedir que el desastre llegue.

—Necesitamos un plan.

Con un solo pedido suyo, la servidumbre le trajo a Allen todo lo que pudiera necesitar para trabajar, y de esa manera los presentes se centraron en lo que iban a hacer a continuación, una muy meticulosa preparación que debía ser llevada a cabo a la perfección para que todo diera un resultado positivo.

—Si crees poder querido?

—Conozco a mi gente, sé que decirles para que entiendan mis motivos, pero solo debo estar pendiente de una sola persona, porque sin importar lo que diga o como lo diga, no lo va a tomar bien. Después de mi Risa es la que más sabe sobre mis planes, y tiene acceso a mucha de la información de las bases y demás.