Gay Panic |Chaesoo| Editando.

CAPÍTULO 45

Mi tiempo libre era dedicado en su mayoría a mi futura esposa, sí, mi futura esposa, pues hace un par de días recibió un anillo color rosa de mi parte, mientras cenábamos con Alice y su madre. Esa noche me sentí completamente feliz por su reacción y la de su familia, la señora Park era tan sensible como Chaeng y prácticamente se la pasaron llorando juntas mientras apreciaban el anillo que llevaba puesto en su dedo, mi corazón se hincho de felicidad por la forma en que ella lo presumía. Por otro lado, Alice chocó su copa con la mía y dijo. "Estoy realmente dichosa de que seas tú. No pensé volver a verla así de feliz. Ha crecido mucho a tu lado, bueno, tú también lo has hecho, ahora sonríes más" Bromeó y seguidamente me abrazo por los hombros y complemento sonriendo "Gracias por hacerla feliz". No debía agradecerme nada y, se lo hice saber. Chae y la señora Park empezaron a hablar de vestidos, invitados y muchas otras cosas que evité a causa de la expresión alegre que mantenía mi prometida en su rostro, la cual me llevó a perderme en mis pensamientos. Me tiene completamente enamorada.

─Yaaaa amor, para. ─decía en medio de carcajadas, pues estaba atacando su abdomen y su cuello con muchas cosquillas. ─Déjame ir... por ...más palomitas.

─No tengo hambre. ─repartí besos por toda su cara.

─E-es mentira, estas mintiendo. ─soltó una risita. ─No tardaré, t-te lo prometo. ─me tomo por las mejillas deteniendo mi acción. ─Tengo hambre. ─hizo un mohín y carcajee.

─Está bien. ─reí negando con la cabeza. Siempre tenía hambre.

─Ya regresó. ─me dio un pequeño beso y se levantó de mis piernas.

La vi irse y sonreí como tonta. Me encantaba pasar este tiempo de calidad juntas, ahora, cada semana pasábamos un día enteró sin hacer nada y completamente dedicado a nosotras; ya fuera una cita, un viaje o solo viendo una película juntas, como ahora. Un compromiso para no alejarnos en medio de tantas obligaciones y trabajo. Mensajeaba con mi madre y sonreí con maldad, me contaba que le habían quitado la casa y que ahora estaba viviendo en la de Seulgi, definitivamente era culpa mía y de mi hermana. Quise seguir con el teatro, pero el celular de Chaeng no paraba de sonar, así que decidí tomarlo y verificar que no fuera una emergencia. "Lay: Hola preciosa, te dejaste esto en mi casa, prometo cuidarlo. ¿Quieres venir a buscarlo?" Me hirvió la sangre cuando hice zoom en la imagen; se trataba de la pulsera de Cartier que le regalé en nuestro aniversario. Bufé y me quede observando la imagen sin mover un músculo. Me dieron unas fuertes ganas de estampar el celular contra la pared, negue, tomé aire y me tranquilicé, definitivamente no iba a hacer ninguna escena de celos ni mucho menos, pero la inseguridad me golpeó el cuerpo de la cabeza a los pies. La situación me tenía harta, gracias a su colaboración musical y a las promociones en las que se encontraban, compartían mucho tiempo juntos, los podía ver en todas partes siendo muy cercanos, posaban juntos, almorzaban juntos, viajan juntos, todo juntos. Rodé los ojos. La entendía, era su trabajo, aunque eso no era lo que más me molestaba, lo que en verdad acababa con mi paciencia, eran las insinuaciones de una relación por parte de los medios, los fans y los periodistas. Me tenían harta con todas sus preguntas y ataques por redes sociales y cada vez que salía del trabajo. Suspiré y me recargué contra el sofá. Él era tan famoso y popular al igual que ella, y yo solo...

─Tarde de más... lo siento mi amor. ─se sentó a mi lado. ─Era el último paquete, hablaré con Roma mañana. ─se llevó una manotada a la boca y se recostó en mi hombro.

─Toma, te necesitan. ─le entregué el celular y palideció inmediatamente. Sus manos temblaron y una punzada atravesó mi pecho.

─Amor... ─dijo bajito. ─No es lo que piensas, déjame explicarte. ─se apresuró a decir y tomó mi mano. Tocaron el timbre de manera insistente y lo agradecí. Ese tema me provoca irritación total. No quería seguir hablando de ese tipo.