CAPÍTULO 12

Depuis le début
                                    

──Si. Claro que quiero ser tu novia, tonto. ─respondí y luego tomé las cosas que traía dejándolas en una pequeña banca.

Entonces lo agarré del cuello y lo pegué a mi cuerpo.

──Soy tan feliz. ─comentó Haein acercándose a mis labios. ──Te quiero, te quiero tanto.

Finalizó para luego proceder a besarme, el roce era suave, sencillo y muy íntimo a la vez... hasta que él terminó el beso recargando su frente con la mía en tanto suspiraba.

──Tengo que entrar a hablar con la señora Irene, pero... ─me dio un piquito en la nariz y otro más en los labios. ──No me quiero separar de ti y... voy a entrar solo.

Estaba haciendo un puchero, es muy típico de él.

──Aquí te espero. ─sonreí y luego lo volví a besar, él me abrazó fuerte y a los pocos segundos entró a casa.

Tengo que probarlo.

Entonces simplemente me quedé sentada afuera en la acera por unos quince minutos, viendo a detalle los obsequios que había traído, lo cuál me produjo mucha ternura.

Realmente este idiota se estaba robando mi corazón, no pude aguantarlo y reí bajito mirando el cielo, me encantaba ver la forma de las nubes.


──Hija... ven, por favor. ─llamaba mi madre.

De esa manera entré con los obsequios en brazos y ella soltó una risita.

Haein se encontraba sentado y me sonreía, entonces supe que todo estaba bien respecto a mi madre.

Esa tarde estuvimos charlando con mamá un buen rato, platicando de muchas cosas; Haein nos habló acerca de la mala relación que tenía con su familia y me pareció bien porque no quería que fuera un secreto para mi madre.

Al parecer eran muy religiosos, por lo que él había hecho parte de aquella comunidad cristiana cuando era más pequeño, sin embargo, con el pasó del tiempo dejó de creer en muchas cosas y lo suspendieron, por esa razón estaba a la deriva por ahí defendiéndose por sí solo.

Él estudiaba y trabajaba para poder mantenerse y al mismo tiempo intentaba sobrellevar el maltrato de su padre, adicionalmente aseguró que nunca se sintió amado por su familia a excepción de su madre, puesto qué, ella seguía pendiente de él en la medida que su esposo se lo permitía.

──Amor, ¿Has visto mi camisa? ─preguntó Haein con el torso desnudo haciéndome sonrojar inmediatamente, por lo que me quedé estática recorriendo su abdomen cuadriculado, sus bíceps y sus fuertes brazos.

Tragué fuerte apartando la mirada.

Únicamente me veía con Haein los fines de semana cuando teníamos que trabajar, al mismo tiempo mi madre consideró ayudarlo, ya que no deseaba que él pasara necesidades, por lo que se quedaba en el cuarto de Jennie cada vez que venía a pasar el rato conmigo.

Me gustaba que estuviera en casa pero también me sentía incómoda; no quería que empezáramos algo más serio, así que estuvo bien así debido a su situación.

Lo que ahora me preocupaba honestamente era el calor que sentía en mi zona baja cada vez que lo veía semidesnudo por ahí porque me daban muchas ganas de besarlo con fuerza, manosearlo, morderle l-...

Gay Panic |Chaesoo| Editando.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant