Capítulo 42: Contra el Mejor del Mundo.

Comenzar desde el principio
                                    

Al caer en el suelo, el Arcanine no se movió más.

-Arcanine ya no puede continuar!!!!!! –Grito el árbitro al acercarse a él con ayuda de su Pokémon psíquico. –Lo dejo fuera de un golpe!

Para declara su victoria, Tirantrum piso con fuerza y lanzo un poderoso rugido al cielo que resonó en todo el estadio.

-Arcanine regresa, perdón amigo no medí la fuerza de nuestro oponente, definidamente es un monstruo en fuerza. –Disculpo el Líder al ver como el Tirantrum lo veía fijamente mientras gruñía y resoplaba y seguidamente ver a su Entrenador quien solo tenía una mirada muy calmada. –Sin duda alguna sabe que va a ganar... pero el deber de un Líder es enfrentar los retos, y este es uno. Centiskorch!

Lanzado su PokéBall al aire, de esta un gran ciempiés salió al campo lanzando un chillido sin temor al Tirantrum.

-Resolvamos esto a una escala mayor, quieres? –Pregunto el líder al ver a Allen.

-Sera un buen modo de practicar.

Ambos entrenadores regresaron a sus Pokémon y dejaron expuesta su muñequera la cual dejo salir una gran energía que se impregno en las PokéBalls haciéndolas crecer al punto de ser balones de playa los cuales fueron arrojados de vuelta al campo.

Dejando ahora ver a un ciempiés gigantesco y a un gran T-Rex aún más grande y fiero.

-Es Hora de la batalla Dynamax! -Anuncio el Árbitro.

-Solo espero que el estadio aguante. Tirano Furia Cretácica!

Al escuchar la voz de su Entrenador los ojos del gran Tirantrum brillaron y con poderío dio un pisotón al suelo destrozándolo enormemente a medida que se acercaban al gran Centiskorch, y ya al estar bajo él, las gritas se iluminaron dejando salir pilares de roca y lava que golpearon fieramente al Pokémon sin que este pudiera protegerse hasta finalmente hacerlo caer con mucha pesadez seguido de que su cuerpo poco a poco regresara a su tamaño normal.

-Y el Pokémon ha caído, Naboru esta fuera!

-A este punto creo que solo Lionel podría hacerte frente muchacho, sigue así, aspira a lo más alto. –Comento el líder antes de salir del estadio.

-Damas y Caballeros tomaremos un pequeño descanso mientras el campo es reemplazado y el retador Allen descansa un poco, seguiremos en breve.

Dicho eso Allen regreso a tras-vestidores, a refrescarse un poco y descansar, pero en ese lugar no estaba él solo y él era consciente de eso.

-Cómo entraste aquí?

-Es bueno tener un puesto alto. Quería hablar contigo, y no he encontrado un momento para hacerlo. –Comento Cynthia al aparecer en su rango de visión.

-Pudiste ir a casa.

-Quería hablar en privado contigo.

-Adelante, te escucho. –Hablo Allen con mucha calma mientras comía algo de lo que su Madre le empaco.

-Porque vas a renunciar al puesto. Es por mi verdad, por lo que paso.

-No. No es por eso. En un principio la razón por la que tome ese puesto era por los beneficios que me daba, beneficios que ya no necesito, por lo tanto no tengo que seguir ocupándolo. Quedando tú como la única campeona de Sinnoh eso claro, hasta que alguien te quite el trono.

-... Entiendo. Gracias por mantener a Sinnoh a salvo mientras no estuve, cuando me entere de lo que paso en verdad me preocupe mucho.

-Es mi hogar, algo tenía que hacer para ayudar, y aun así siento que pude hacer más.

El Entrenador Distante.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora