La primera esposa zombie

Capítulo 184: Reconocimiento

Mu Yifan y el equipo de cinco miembros de Gao Fei miraron confundidos al hombre que se les acercó.

El hombre fuerte toco la ventanilla de su auto y cuando Chen Hao la bajo, dijo enojado: “¿Qué haces escabulléndote detrás de nuestro convoy? No estarás tratando de acercarte sigilosamente a nosotros los 'Mutantes', para robar núcleos, ¿verdad?”

Es un momento muy sensible, todos estaban muy nerviosos cada vez que había un mínimo movimiento.

Chen Hao arrugó la frente: "Solo estamos siguiendo, sin otras intenciones".

El hombre fornido dijo con una mirada de incredulidad: "No nos sigas de nuevo, o de lo contrario, no seremos educados".

Gao Fei y los demás no vestían uniformes, de lo contrario, el hombre fuerte no se habría atrevido a ser tan arrogante.

Zhou Quan explicó: "Este es el único camino en la puerta este de la ciudad B, vamos por nuestro propio camino, ¿cómo podemos seguirte?".

"No me importa a dónde vayas, retrocede ahora o quédate donde estás y espera a que nos alejemos". El hombre fuerte fue superado en número, no tenía miedo de molestar a los seis.

Los ojos de Deng Xiaoyi brillaron con ira y dijo: "Tú..."

Kong Zixu sujetó a Deng Xiaoyi y le dijo al hombre fuerte: "Ninguno de nosotros tiene poderes, no tienes que preocuparte de que persigamos a tus mutantes o desenterremos sus núcleos".

El hombre fuerte se congeló por un momento y dijo con una mueca en su rostro: "Así que todos ustedes son gente común, no es de extrañar que estén siguiendo nuestra caravana, tienen miedo de ser golpeados por las plantas mutantes en el costado de la carretera, ¿verdad?. Si tienes tanto miedo a la muerte, te sugiero que regreses a la ciudad y te quedes allí, quizás vivas más tiempo mendigando en la ciudad que afuera”.

Gao Fei, Chen Hao, Deng Xiaoyi, Zhou Quan y Kong Zixu miraron al hombre fuerte con ira en los ojos.
Pensar que eran soldados pero a los ojos de los demás se habían convertido en mendigos que necesitaban mendigar para sobrevivir.

Mu Yifan vio la resignación en sus ojos, mucho mejor que los 17 que habían perdido antes y dijo en voz alta: "Chen Hao, conduce el automóvil frente a su convoy".

El hombre fuerte se burló: "Adelante, muere, sin nosotros mira hasta dónde puedes llegar".

Chen Hao miro con frialdad al hombre fuerte, encendió el auto y paso junto a su convoy, viendo a los mutantes en el auto mirándolos con frialdad y cautela.

Gao Fei de repente sintió pena por estas personas, se sienten superiores a la gente común y casi han perdido la confianza entre las personas, entonces la sospecha es lo único que queda en los corazones de estas personas.

Mu Yifan giro la cabeza, miro a través del vidrio a la caravana detrás de él, levanto la mano para hacer algo, pero finalmente la deja caer y giro la cabeza hacia el frente.

Tenía la intención de usar sus poderes de hielo para bloquear el camino del convoy detrás de él para darles una lección, antes de que se volvieran demasiado arrogantes.

Pero, si lo hiciera, haría que el equipo de Gao Fei se sintiera aún más inútil y probablemente se sentirían incluso peor que antes.

“Mierda, qué demonios, no puede creer que no pueda encontrar suministros con mis manos y pies.”, dijo enojado Deng Xiaoyi.

Kong Zixu siguió: "Así es, vamos a recuperar un camión lleno de suministros en unos días, a ver si se atreven a subestimarnos".
Los demás asintieron con la cabeza en acuerdo.

Mu Yifan sonrió cuando los vio regresar al estado en el que estaban antes de salir de la ciudad, a veces las personas tienen éxito cuando son ridiculizados y menospreciados.

Luego, Mu Yifan no usó sus poderes para bloquear los ataques de plantas mutantes en el camino, lo que permitió que Chen Hao y los demás se adaptaran a las plantas y animales mutantes en todas partes.

Las habilidades de conducción de Chen Hao eran bastante buenas, pudieron evitar las ramas cuando fueron atacados por las plantas mutantes y, al mismo tiempo, descubrieron que si disparaban a las plantas mutantes, se sobresaltaban y luego, las ramas atacantes se enroscarian violentamente, o cuando atacaran con sus poderes, sus movimientos serían más lentos.

Chen Hao aprovechó este momento para acelerar el auto y marcharse.

Afortunadamente, como se sabía que los cristales podían ser absorbidos por los mutantes para aumentar su nivel de poder, la mayoría de las plantas mutantes a ambos lados del camino habían sido removidas y dos horas después llegaron al pueblo de Cuihua, a 80 km de distancia de la Ciudad B.