La primera esposa zombie

Capítulo 180: El hijo de un cornudo

Los cinco hombres tomaron el formulario de solicitud, obtuvieron su auto, pistolas, municiones, comida y agua, simplemente empacaron dos mudas de ropa y se fueron del campamento de la familia Mu con Mu Yifan.

Tan pronto como Mu Yifan estuvo en el campamento, dijo: "Primero de vuelta a la Torre Mu, luego, al campamento de la familia Zhan para comer antes de salir de la ciudad".

"Sí."

Inmediatamente después, la atmósfera quedó en silencio, nadie se atrevió a hablar libremente.

Mu Yifan los miró, notó un toque de nerviosismo y emoción en sus ojos, pero mantuvieron sus rostros tensos y en silencio, luciendo muy serios.

Esta no era la escena que quería ver, quería que se rieran y hablaran, mejoraría su amistad.

Mu Yifan levantó las cejas: “¿Por qué no están todos hablando? Hay tanto silencio en el auto que me hizo sentir incómodo, no seas demasiado formal, pueden fingir que no existo y decir lo que quieran, no importa si llamas cornudo al almirante Mu ".

Los cinco lo miraron con los ojos muy abiertos.

Nadie se había atrevido a llamar cornudo al almirante Mu y fue su hijo quien lo dijo.

Deng Xiaoyi se mordió la lengua durante mucho tiempo y susurró: "Entonces no eres el hijo de un cornudo".

Mu Yifan se rió: "Es broma, no pasa nada, no quiero una atmósfera mortal en el camino, por cierto, puedes llamarme Yifan de ahora en adelante".

Ahora que había dicho eso, los otros cinco se estaban tomando su tiempo para hablar.

Al ver que Mu Yifan no estaba molesto, se volvieron más y más audaces,luego, Chen Hao preguntó con curiosidad: "Yifan, ¿somos los únicos que vamos a buscar suministros?"

“Sí, ¿eso es un problema? o no crees en tus habilidades, veo que estás en la parte superior del libro de méritos de mi padre".

Los ojos de Chen Hao se oscurecieron y dijo: "Eso fue antes, ahora no tenemos poderes, no somos tan buenos como solíamos ser".

“No te adelantes, la gente común no es necesariamente incapaz de sobrevivir en un mundo postapocalíptico”.
Mu Yifan agregó después de pensarlo un momento: "Una persona común puede no ser una persona común de por vida".

En sus novelas, hay personas que pasan de ser ordinarias a mutantes y solo cuando se encuentran con un peligro extremo sus habilidades potenciales salen a la luz.

Sin embargo, las probabilidades son más bajas que las probabilidades de que un mutante absorba un núcleo mutante para convertirse en un mutante dual.

De Gao Fei, Chen Hao, Deng Xiaoyi, Zhou Quan y Kong Zixu, solo Gao Fei se convirtió en un mutante, los otros cuatro...

Mu Yifan pensó en esto y entrecerró los ojos.

Los ojos del equipo de cinco miembros de Gao Fei se iluminaron y dijo: "Yifan, ¿qué quieres decir con eso?"

"Quiero decir que la gente común tiene la oportunidad de convertirse en mutantes, pero las posibilidades son muy, muy bajas, de diez mil, ni siquiera una".

Por muy bajas que fueran las probabilidades, la noticia fue suficiente para hacer felices a los cinco por un tiempo: “¿Es eso cierto? Nunca antes lo había escuchado."

“Puedo confirmar que es verdad y una cosa más, necesito advertirte antes de que salgan de la ciudad conmigo a buscar suministros, no importa cuán peligroso sea, incluso si las posibilidades de supervivencia son muy, muy escasas., No deben renunciar a sus vidas, sólo la voluntad y una conciencia fuerte, puede hacernos vencer cualquier cosa y dar un rayo de esperanza a la vida, ¿entiendes?”

Gao Fei, Chen Hao, Deng Xiaoyi, Zhou Quan, Kong Zixu sintieron que las palabras de Mu Yifan tenían algo que decirles y se lo tomaron en serio.

Después de hablar entre ellos, los cinco sintieron que Mu Yifan era una buena persona con quien hablar, se volvieron menos formales y comenzaron a hablar libremente, riendo y hablando mientras regresaban a la Torre Mu.

Mu Yifan primero fue al piso 79 y le dijo a Mu Yuebin que se preparara para salir e ir al campamento de la familia Zhan para cenar y después de ir a su habitación para ponerse ropa más formal, regresó al auto.

Poco después, Mu Yuebin también salió con cinco personas y condujo otro automóvil detrás de ellos hacia el campamento de la familia Zhan.

De camino al campamento de la familia Zhan, Mu Yifan estaba nervioso.

Esta vez, estaba representando a la familia Mu ante Zhan Guoxiong, estaba en un estado de ánimo diferente. No era posible ser tan juguetón como las veces anteriores que había estado con la familia Zhan, tenía que tomárselo en serio.

De todos modos, era un joven que iba a cenar con un anciano y la otra persona era un pez gordo, estaba bajo presión.

Los cinco hombres de Gao Fei en el automóvil también se sintieron un poco diferentes del asunto en el que habían estado antes, todo era mucho más aburrido.

Pero no es de extrañar, van a cenar con el Viejo Comisionado Zhan de la familia Zhan, cómo no van a estar nerviosos.

¿Piensa quién es el viejo comisionado Zhan?

Es un gran nombre en la Ciudad B, un veterano que ha hecho tanto por su país y es tan conocido en los círculos militares, tanto antes como después del fin del mundo al que todos respetan.

Ahora que el almirante Mu no se presenta, pero le ha pedido a su hijo que lo acompañe a cenar, existe la sensación real de que está montando un espectáculo para avergonzar al viejo comisionado Zhan.

En este punto, Mu Yifan no solo está nervioso, también estaba pensando en cómo lidiar con el anciano y especialmente en términos de imponerse, para que no pueda perder ante él.

Media hora después, el automóvil llegó al campamento de la familia Zhan.

Gao Fei le entrego la invitación al soldado en la puerta, quien al ver la invitación, abrió la puerta para que entren.

Inmediatamente, la atmósfera en el automóvil se volvió seria a medida que ingresaban al campamento.

Gao Fei y los hombres miran hacia el campo de entrenamiento, todos estaban entrenando duro, incluso los soldados ordinarios sin poderes, estaban trabajando activamente en su físico, haciendo que sus cuerpos sean más fuertes, más ágiles y más poderosos.

El automóvil se detuvo frente al edificio de oficinas, Gao Fei se volvió hacia Mu Yifan que estaba meditando con los ojos cerrados: "Yifan, aquí estamos".

Mu Yifan no se movió.

Los otros cinco hombres vieron que no se movía, también se sentaron en silencio.

Pasó un tiempo antes de que Mu Yifan abriera los ojos, que estaban claros y tranquilos, dijo en voz baja: "Salgan del auto".