107º CAPÍTULO: Compatibles.

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Quita el aire que proporciona... 

-Eres todo lo que necesité.- le dije mientras empezábamos a besarnos en medio de mi despacho. Bueno, del nuestro.

-Te busqué tanto tiempo en mis pensamientos, pero no te encontraba, hasta ahora.- me dijo mientras me elevaba hacia su cadera y con mis piernas hacia que me enredara en su cadera.

-¿Aquí?- le dije.- Hugo, aquí no.- le dije mientras me intentaba pararle.

-Te tengo ganas, lo siento.- dijo mientras dedicaba una sonrisa malévola y empezaba a quitarme el vestido.- Dime que no me tienes ganas. Además, no has visto mi tatuaje nuevo.

-¿Te has hecho otro tatuaje?- le dije

-Tendrás que desnudarme lentamente para ver dónde esta. 

Lentamente mientras me dejaba sobre la mesa, empecé a quitarle su americana poco a poco, hasta que cayó al suelo.

-Somos muy compatibles.- me dijo mientras me quitaba poco a poco todos los botones que tenía mi camisa y metía la mano por mi falda.

- Eh, para. Yo no tengo el tatuaje.- dije mientras me reía y le quitaba la camisa hasta tirarla al suelo.- Date la vuelta para comprobar que no tengas nada detrás.

-Trato hecho diosa del olimpo.- me dijo mientras se daba la vuelta.- ¿Has tenido ya suficiente tiempo?- me dijo mientras se reía y se daba la vuelta. Él me empujó y me tumbó sobre la mesa besándome lentamente. Tan lento que pensaba que el mundo se acabaría mientras nos besábamos. 

-Eres mi mundo.- dijo Hugo mientras paraba y seguía besándome- Pero no has terminado.

Entonces me senté en la mesa, e incorporé y teniéndole enfrente de pie mirándome. Le miré a los ojos y vi cómo el amor nos sobresalía de los ojos. Le quitaba poco a poco el cinturón mientras Hugo abría los labios y su lengua jugueteaba con sus labios.

-¿Aquí?- pregunté riéndome mientras le miraba a su boca.

-Más.- me dijo. Le bajé de un tirón los pantalones dejando que solamente tuviera sus zapatos y esos calzoncillos apretados color negro dónde se podía ver cómo Hugo estaba... Bueno, estaba. 

-Eres hermoso amor.- le dije mientras lo contemplaba. 

-No me hables así, me destruyes.- me dijo mientras me volvía a tumbar sobre la mesa y empezaba a besarme mientras de un tirón me arrancó el vestido.- Te compraré otro. te compraré todos los que quieras porque lo eres todo. - y me lo quitó dejándome solamente mi sujetador de encaje y mis braguitas negras.

Le quité los calzoncillos dejándolo desnudo delante mía del todo. Un suspiro salió de mi boca cuando vi a Hugo totalmente desnudo delante mía. 

-No..-dije suspirando cuando me di cuenta que Hugo tenía un tatuaje donde ponía "Tú lo eres todo".

-Lo eres.- me dijo mientras me quitaba el sujetador. 

-Soy tuya y seré siempre.- le dije mientras me sentaba de rodillas sobre la mesa y empezaba a besarle.- Hazme tuya amor.


Susurros, jadeos, vapor, calenturas, sentimientos, lloros, todo eso sucedió durante más de media hora sobre la mesa de nuestro despacho. Nos teníamos ganas.


Aquella Noche- Una vida contigo❤️‍🩹Where stories live. Discover now