Aquella Noche- Una vida contigo❤️‍🩹

37º CAPÍTULO: Hugo, Eva y Hugo.

Entramos por la puerta mientras todos aplaudian. Me sentía como cenicienta con su principe azul. Quién me escuchara decir esas palabras que me rondeaban la cabeza. Desde pequeña dije que si me enamoraría seria de un chico pijo, rico y que nunca me casaría. Aunque los padres, al menos la madre tenga mucho dinero pijo no es Hugo. Además con él me pensaría si me casaría. Bueno, al grano nos pusimos como lo que era un escenario. Haber no era un escenario, era una mesa grande donde nos montamos. Si, sí estaba embarazada y me subía al peligro. 

-Que vergüenza nos da esto. -dijo Hugo mirando a todo el mundo. 

Yo le miré y nos dimos la mano.

-Vamos a tener -dije lentamente para ver la tensión de la familia y amigos de Hugo. Bueno no hablemos de los míos. Estaban temblando y Laura llorando. 

-¿Quién lo dice? -le dijo a Hugo.

Todo el mundo estaba diciendo que lo dijeramos ya, todo el mundo nervioso. 

-Tú Eva. -me dice Hugo nervioso.

-Pues lo primero gracias por estar aquí. Sois muy importantes para nosotros. Deciros que vamos a tener un niño.

Cuando dije esas palabras todos empezarón a aplaudir, veía a mi madre y mi padre llorando de alegría. Laura estaba con ellos llorando a mares. Samantha estaba con un cartel que ponía "La mejor pareja del mundo". La familia y amigos de Hugo, estaban super alegres y veía a más de uno echando una lagrimilla.

-Antes de todo, quiero darle mi regalo a Hugo. Nos apostamos una apuesta y perdí, por eso tengo que darle un regalo. Y va a ser este.

Hugo me miró sorprendido y con una sonrisa.

-Hugo, nuestro niño tiene nombre desde que nació. Os presento a Hugo Cobo Barreiro. -dije tocandome la barriga. 

Sabía desde el minuto uno el nombre del bebé. Quería que fuera Hugo. Como su padre, como él unico que me robo el corazón un día y el unico que lo hará. Ya eramos dos Hugos en la familia. Quería darle un regalo que nunca olvidara y este nunca lo olvidaría. Pues su hijo se llamaría como el, Hugo. Además sonaba bastante bien, Hugo Cobo Barreiro. Mi futura vida se llamaria como mi novio, Hugo. Miré a Hugo y se quedó muy blanco. Estaba preocupada y por eso le hicé un gesto de "¿Estás bien?". Hugo empezó a llorar. Se acercó a mi y me dijo:

-Eres lo más importante en mi vida, y me acabas de hacer el regalo más bonito del universo. Eva, nunca me dejes, no te merezco. -me dijo mientras lloraba.

-Si me mereces.

Hugo me calló con un beso. Este beso era lento. A mi me encantaba como besaba, y por un momento nos olvidamos por completo de todas las personas que había. Empezaron a aplaudirnos y nosotros paramos de besarnos. Hugo me dió la mano y en voz alta dijo:

-Espero que hayais disfrutado, nos tenemos que ir. 

Yo miré a Hugo como "acabamos de llegar". Empecé a reirme y me despedí con la mano. Nos fuimos de esa fiesta sin decir mucho más que un adios, ya os lo hemos dicho. Hugo me cogió en brazos y yo me empecé a reir y a mirar de cerca una vez más lo guapo que es. Nos fuimos al coche y tapó las ventanas con camisas suyas que había de cuando compró ropa y dentro del coche empezamos a besarnos. Pusimos los asientos lo más tumbados que pudimos y Hugo me intentó quitar mi vestido. Yo le ayudé y estaba con mi sujetador negro y mi tanga de "Calvin Klein". Yo le quité la camisa y con confianza le ayudé a bajarle los pantalones. Empezamos de nuevo a besarnos y Hugo empezó a besarme y darme pequeños mordiscos en el cuello. Me hacían cosquillas y sentí como el calor se apoderaba de mi cuerpo. Cuando acabamos de liarnos y darnos el placer que necesitaban nuestros cuerpos, Hugo me invitó a quedarme a dormir a su casa y yo acepté.