55º CAPÍTULO: Sirena

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Pasó un mes desde aquellas vacaciones. Hugo y yo nos despedimos de Cádiz los dos juntos, y de Anne. Nos dimos los números de teléfono para que algún dia viniera a casa. Gracias a ella estabamos asi. Cuando llegamos a casa todo fue normal, le dijimos a nuestras familias que necesitabamos unas vacaciones. La verdad ese día disfrutamos. Ese mes ya me fuí acostumbrando a vivir en casa. Estabamos ya a días de que el bebé naciera. Quedaban unos dos, tres dias. Estaba Hugo super nervioso y a penas se separaba de mi. Tenía miedo de que me pasara a mi algo o al bebé. Estaba mega ilusionada de que fueramos a ser papas y sabía que esto seria un antes y un después en mi vida. No sabeis lo ilusionada que estoy de que a penas en días sea madre. Bueno, Hugo Cobo Barreiro se llamaría. Hugo me decía que en cuanto fuera padre adiós a la música, al trabajo. Pero le dije que no. Necesitabamos al menos tener trabajo y yo después del embarazo poco podría hacer. En tres palabras estabamos "Mejor que nunca". Ese viaje fue un antes y un después y pues ahora podía contarle todo con cualquier confianza a Hugo. Hugo sacaba mañana su nuevo single que se llamaba "Sirena". Estaba muy contenta pues no me quería decir nada porque al suponer era una sorpresa. Estaba más que ilusionada porque  él me llamaba sirena y pues,.. ¿a lo mejor me dedicaba una canción? O simplemente son paranoia mia. Estaba en el jardín tumbada al sol. Como un día cualquiera vamos, sin saber que ese día iba a ser el mejor día de mi vida. Os preguntareís, ¿el mejor día de tu vida?. Hugo vino con mi zumo de piña que había traido. A mi el zumo no me convencía mucho pero con esto del embarazo me encantaba y pues bueno, antojos. Me levanté para darle un beso y cuando me levanté sentí como un líquido bajaba mi vestido y pum estaba rompiendo aguas. No podía ser verdad estaba rompiendo aguas. El bebé estaba ya en camino, tan en camino que estaba viniendo. Hugo cuando vió eso me indico con un dedo si era lo que estaba pensando o era simplemente que me había hecho pís. Indique con un gesto que era lo que pensaba y de repente me cogió en brazos y me llevó al coche con la bolsa que teníamos preparada para el bebé. Estos días Hugo y yo habíamos estado de compras. Habiamos comprado una cunita, ropita que dios era preciosa y de verdad mil cosas. Me sorprendió como era Hugo por ese lado, no me lo esperaba así. Era hoy el día, el día que habíamos soñado tanto tiempo, nuestro niño venía. En el coche sentí demasiadas patadas, me dolia demasiado, indicaba con gestos que se diera prisa pero más rapido no podía ir. Me dolia demasiado, no podía más. 

-Hugo, no puedo más. -dije.

-Aguanta amor. 

-No puedo creer que este en camino. -fueron las últimas palabras que dije.

Aquella Noche- Una vida contigo❤️‍🩹Where stories live. Discover now