76º CAPÍTULO: Sentimientos de papel.

156 16 2
                                    

Me quité los tacones mientras me dirigía donde debía de haber preguntado desde el primer momento. Fui lo más rápido posible y mientras corría, veía como todo el mundo me miraba como diciendo "¿Qué coño hace la loca esta?" o "Es Eva" como diciendo que me estaba volviendo loca.

Una y otra vez los sentimientos se me estaban acumulando. ¿Qué me estaba pasando? Hugo te necesitaba y todo este tiempo he vivido encerrada en una mentira en la que no puedo más.

-Voy amor, se que volverías.- me dije a mi mientras corría más y más.

Y ahora es como voy a contar lo mejor que me podía haber pasado en la vida.

Me paré en un instante al ver como salía un chico tatuado, con pelo rubio, cuerpo hermoso, cara preciosa. Ví como andaba poco a poco el chico del que me enamoré. Ví como estaba vivo él chico de mi vida, el padre de mi hijo, vi como todo se apoderaba en sentimientos de amor, en pura pasión en pura felicidad.

Ahí estaba Hugo, ahí estaba yo. 

Cuando ví a lo lejos a Hugo, no pude evitar salir corriendo para abrazarlo, para decirle que ya nunca nadie nos podría separar, que este mes y pico a sido el peor de mi vida, y que si no está él, mi vida no tiene sentido, porque si no es con él, no es con nadie.

-Hugooo.- dije mientras me acercaba corriendo y con una sensación de pura, pura felicidad.

Le abracé en cuanto lo vi, supe ahí que todo lo que había pasado, de insomnio, claustrofobia, miedo, desesperación, tristeza, todo eso había acabado y que justo nos casaríamos, y sí, viviríamos felices para siempre, ya si.

-Eva.- me dijo mientras me miraba y me abrazaba. 

Sentí esa escena muy adentro de mi. La sentí como cuando alguien le da un balón a un niño pequeño.

Todo lo que había pasado este mes y algo había sido una pesadilla. 

Sentí como mientras abrazaba a Hugo el mundo se acababa, sentía como me podía morir en sus brazos, como todo había acabado. Pero no era más que el comienzo de una verdadera historia en la que tendríamos que dar todo para volver a como estábamos antes de esta pesadilla.

Y no sola. No. Sola no empezaría una historia. La empezaría como Hugo, la empezaría con mi hijo, con mi familia, con la suya y con todo el mundo. 

Ahora. Ahora era cuando verdaderamente comenzaba nuestra historia de amor, perdido por un avión, porque sinceramente no me podía imaginar lo que estaba pasando.

Con todo ustedes, Eva y Hugo.

Aquella Noche- Una vida contigo❤️‍🩹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora