47 CAPÍTULO: El hostal.

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Anne y yo estuvimos todo el viaje hablando de como era Hugo, que si era cantante profesional, que si alguna vez me había dedicado alguna canción, pero la verdad no me apetecía nada hablar de él. Pero por no dar explicaciones decidí seguir el tema y seguir hablando de él. Llegamos a la estación sin información de Hugo o de Samantha y Laura. Desconecté nuevamente el teléfono y me despedí de Anne, diciendo que debiamos un día quedar. Mientras estaba en el autobús ví algunos hostales y pues me decidí con uno. No parecía nada lujoso, pero veía que era acogedor. Tampoco me apetecía las cosas caras. Bastante tenía con el regalo de mi suegra. ¿Porqué tantos lujos? A mi las cosas modernas me gustaban pero siempre soñe con conseguir lo que quisiera con esfuerzo. Y ese esfuerzo donde estaba. Perfecto, acepto el regalo obviamente pero tío, pregunta. Me dirijí con el GPS al hostal y en la recepción me dieron la habitación "36". Me sonaba ese número pero ni idea de que. Me fui directamente sin pensarmelo dos veces a la habitación. Abrí la puerta y me llevé una sorpresa porque era muy bonita. Una cama, con un televisor, un cuarto de baño y con un sofá. Apagué mi telefono y decidí dormirme unas dos horas pues estaba cansada del viaje. Me desperté porque mi móvil empezó a sonar. Con la total confianza que era Hugo cojí el telefono y ví que no era él, si no que era Samantha.

-Dime Samantha.

-¿Dónde estas?

-Buenas, yo también te saludo.

-Tía, no me vengas con esas, ¿dónde estas? 

-Samantha, intentando desconectar por unos momentos del mundo.

-Estas embarazada y ya mismo nace el niño. Crees que es normal irte de la nada.

-Samantha te tengo que dejar.

-Un momento

-Cinco, cuatro..

-Hugo a estado aquí.

-¿Qué ha hecho?

-Preguntar por ti.

-Perfecto, dile que no cojo el teléfono.

-Dicelo mejor tu.

-¿Cómo? -sentí de repente la voz de Hugo. Me habia hecho una trampa.

-Eva donde estas.

-Hugo, no quiero hablar.

-Perfecto, no hablemos pero quiero a mi hijo en casa.

-Oye, también es el mio.

-Dios Eva, perdón.

-Quiero desconectar, Des-co-nec-tar. Y en la palabra desconectar tu no entras.

-Agotadora

-Hablo. 

-Conmigo no la pagues.

-Que dices Hugo. Mira te cuelgo.

-Dime al menos donde esta mi niño.

-En algun lugar, esta bien.

Colgué el telefono. Que agotador, siempre me ponía nerviosa. Abrí mi maleta y ví la ropa que había cojido. Solo había cojido vestidos demasiado de fiesta. Que haría con esos vestidos en medio de la calle. Daba igual, cojí el primero que vi y en diez minutos estaba lista para mi próxima aventura, ir a tomarme un batido de chocolate. Mis amigos cuando venian decian que la cafetería "La Tarifeña" estaba bastante bien. No estaba tan lejos del hotel, por lo que decidí ir. Llegué en menos de un cuarto de hora. Me pedí mi batido y pues me lo tome. Estaba bastante bueno. A mi el chocolate me gustaba pero no demasiado, pero lo que pasa es que con esto del embarazo, los antojos de chocolate crecian. 

Aquella Noche- Una vida contigo❤️‍🩹Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang