31° CAPÍTULO: Decepción.

742 43 5
                                    

Hugo se despertó, y yo me hice la dormida. Vi como Hugo me miró y quito las manos de mi cintura. Yo abrí los ojos para que creyera que me acababa de despertar.

-Buenos días Eva. - me dijo con una casi sonrisa. Pues acabábamos de levantarnos.

-Buenos días Hugo. -le respondí contenta. ¿Cómo hemos dormido unas 12 horas seguidas? Me pregunté a mi misma.

-Eva, ¿desayunamos juntos o tienes planes? -me dijo Hugo

-Planes no tengo, pero quizás estés más cómodo si me voy. -le dijo mirando a la sábana para no tener que mirarle a los ojos.

-Eva, a pasado muchas cosas malas, aunque tú no hayas tenido la razón, en aquel momento lo pasaste mal. Podría no perdonarte pero mi corazón dice que te necesito más que nunca. Quiero decirte que te perdono.

Mi corazón latió fuerte de emoción que no se cómo cuando Hugo estaba lavantándose para ponerse la camisa le agarré del brazo y nos empezamos a besar. Sentí porfin todo lo que sentí hace unos días. Sentí el fuego como subía y subía a mí cuerpo y sobretodo estábamos besándonos en la cama de Hugo. Hugo puso su mano en mi pelo y empezamos a tocarnos un poco más. 

-Hugo, mejor vamos a desayunar que nuestra hija nos llama. -le digo sonriendo y dándole otro beso.

-Diras nuestro hijo amor.

-¿A amor?

-Si, amor. ¿O no te gusta? -me pregunta Hugo.

-Claro. Osea obvio que me gusta solo me sorprendí.

-Aún espero la respuesta de que si quieres salir conmigo. -me dijo sonriendo y poniéndose la camisa.

Haber, estaba enamorada de Hugo, estábamos ahora perfectos. Pero estaba esperando a algún momento para hacerlo perfecto. El momento perfecto de decir "¡Si!".

-Bueno, preparo yo el desayuno que no conoces este sitio. -me dice Hugo mirándome y sonriéndome.

-Perfecto amor. Yo voy al baño.

-¿Amor? No me digas eso que cojo las maletas y tanto a ti y al niño os secuestro

-Hugo, no digas tonterías. -empiezo a reírme y a juguetear con mi pelo. - Es niña.

-Lo que tú digas. -me dice mientras baja las escaleras.

Santo cielo. Estaba súper contenta pero me sonaba raro tanta felicidad. Pues exacto en ese momento me desperté. Estaba en la cama con Hugo tumbados viendo la película y Hugo tocándome la barriga.

-Parece que te has dormido. -me dice Hugo mirándome.

-Si, me tengo que ir Hugo. He quedado con Samantha y Laura. -le digo apartando su mano de mi barriga. Con solo tocar su mano recordé todos los momentos que pase con Hugo.

-Si te tienes que ir, no te pondré obstáculos. -me dijo Hugo sentándose en la cama y apagando la televisión. Cojí mi bolso y con un gesto me despedí. Bajé las escaleras decepcionada por mi sueño. ¿No podría ser verdad? No obviamente. Nada podría cambiar nuestra historia. Esta historia solo se llamaba "bebé". Si no hubiera bebé en la vida estaríamos juntos. Pues si, abrí la puerta y la cerré. Caminé unos 23 pasos para ser exactos y la puerta de la casa de la madre de Hugo se abrió.

-¡Eva! -me dijo Hugo gritando.

-Si es por llevarme no, cojo en autobús. -le respondí.

-Bueno, nos vemos pasado mañana para saber el sexo del bebé.

Pues si. Solo eso nos hablamos y ya cerró la puerta. Vaya mierda, vaya mierda repetí una y otra vez. Pues nuestra últimas conversaciones estos días eran o discutir o hablar secamente. Pues si chicos, esta era nuestra relación.

Aquella Noche- Una vida contigo❤️‍🩹Where stories live. Discover now