☆•°Namjoon y SeokJin°•☆
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Rodó los ojos mientras se cruzaba de brazos, su cola moviéndose de lado a lado con algo de impaciencia, sabiendo que aquel pez no le dejaría en paz hasta que le diera lo que quería, aunque sabía que aquello podía hacerle mucho daño.
―Ronie, debes entender que no puedo darte una de esas, te hará daño y puedes morir―se quejó Jin nuevamente, haciendo que el pez, que en ese momento se encontraba deshinchado, nadara en círculos con molestia.
― ¡Pero probé un poco y estoy bien! Un poco más de esa cosa amarilla no me hará daño―Ronie el pez globo, estaba bastante concentrado en conseguir que Jin le diera algo de cerveza, ya que el pescado desgraciado había probado un poco de la bebida y ahora estaba obsesionado, como un alcohólico completo.
―Sabes que a mí no me importaría el darte un poco, pero no quiero que te mueras, así que deja de insistir―el tritón se movió rápidamente y logró esquivar a su espinoso amigo, comenzando a nadar con tranquilidad hasta su lago, pero sabiendo que Ronie lo seguía de cerca.
―No voy a morir, solo dame un poco y me voy feliz―Ronie movió su pequeña cola trasera con rapidez y aceleró su nado, por lo que pudo quedar al lado de su amigo tritón―Por favor, yo siempre te ayudo cuando me lo pides.
Jin entrecerró sus ojos y vio con poca amenaza a Ronie, quien seguía con la vista delante.
―También puedo pedirle al elfo Jungkook, siempre que le pido algo me lo da.
―Deja a mi niño en paz, siempre te da lo que quieres porque te hinchas como globo y lo asustas, por eso te da las cosas sin quejarse, porque teme que lo pinches―Ronie soltó una risita, sabiendo que aquello era verdad―Si algún día lo pinchas, te aplastaré como a una uva.
―Sabes que no lo pincharé, tu cría podría aplastarme completamente y dejarme muerto, así que prefiero asustarlo un poco y salir nadando.
No era la primera vez que algún ser se refería a Jungkook como "su cría" en especial en aquellos últimos meses, en donde realmente Jungkook pareciera que fuera su hijo, a comparación de cómo se comportaba con los que fueron sus padres biológicos.
Y a Jin realmente no le molestaba en absoluto que los seres dijeran eso, porque realmente podía ver a Jungkook como su hijo en muchas ocasiones, casi siempre, en realidad. Sabía lo mucho que el elfo había sufrido a lo largo de su vida, el nulo amor paternal que recibió desde que era un pequeño elfo hasta el adulto musculoso que era en aquel entonces.
También sabía que Jungkook intentaba demostrar que no le afectaba en absoluto el tema de sus padres, el hecho de que jamás lo quisieron realmente y que siempre fue una máquina a la cual pensaban que podían controlar. Pero Jin y Namjoon lo conocían mejor que nadie y sabían que el pequeño elfo tenía mucho dolor que guardaba para sí mismo.
Por eso mismo, lo cuidaban como si fuera su hijo.
―Jungkookie no te aplastaría, se lamentaría por meses y haría lo que fuera posible para revivirte―dijo Jin con una sonrisa, viendo hacia arriba, en donde la luz se reflejaba en el agua y podía ver que estaba muy cerca de su casa―Bien, te daré un poquito, pero si te mueres será responsabilidad tuya.
― ¡Gracias!
Pronto ambos llegaron a la superficie y Ronie nadó junto a Jin, ambos viendo que Namjoon estaba sentado al borde, posiblemente esperando al tritón.
―Hola, mi vida ¿Cómo te fue? ―preguntó Namjoon con una sonrisa cuando Jin se acercó y se apoyó en la orilla, impulsándose con sus brazos para poder elevarse y darle un beso en los labios, haciendo que el moreno sonriera.
―Muy bien, mamá y papá te agradecen por haber conseguido el coral para ellos, ahora no pueden dejar de decir lo increíble que eres―rodó los ojos el tritón, estirando sus brazos para que Namjoon lo ayudara a salir, porque su cola era realmente pesada y no podía salir por su cuenta.
Una vez había dejado caer su cola sobre Namjoon por accidente, al pobre hechicero se le salió el aire del estómago de golpe y tardó algunos segundos en recomponerse, Jin pidiéndole disculpas muchas veces seguidas mientras el moreno intentaba restarle importancia.
― ¿A mí no me darán un besito? ―preguntó Ronie mientras movía sus aletas para poder mantener su cabeza en la superficie, sabiendo que probablemente Jin se había olvidado de su presencia.
―No, tú apestas y eres venenoso―le dijo Namjoon mientras se colocaba de rodillas sobre el césped, tomando a su novio por debajo de sus axilas y tirando hacia arriba con cuidado, logrando sacarlo poco a poco―Consíguete a alguien de tu clase.
―Los de mi especie me odian porque no quiero darme aletazos con ellos, así que no creo que sea posible.
Jin soltó una risita mientras pasaba sus brazos por los hombros de Namjoon, acomodando su cola sobre el césped, viendo a su novio comenzando a secarle.
―Ronie socializando por más de cinco minutos ¿Qué te sucede? ―preguntó Namjoon mientras tallaba la cola con algo de rapidez, para que las piernas pudieran aparecer.
―Quiero de la bebida amarilla que pude tomar hace unos días, cuando la dejaron caer en la orilla.
Namjoon levantó una ceja mientras miraba a Jin, quien se mordió el labio inferior con algo de pena, porque no le había dicho a su novio que había tirado una de las botellas con cerveza sobre el césped por accidente, cuando se tropezó con sus, aún, torpes pies.
― ¿Por qué había cerveza en el césped? ―Jin le dio rápidamente una mirada asesina a Ronie antes de suavizarla y colocarla sobre su novio, intentando colocar ojitos redondos y labios abultados, para que no lo regañaran.
―Amor, sabes que aún no sé usar del todo bien mis pies, me caí y la cerveza se cayó conmigo―abrazó con un poco más de fuerza el cuello ajeno, acercando su rostro escamado para poder acariciar la mejilla ajena con la punta de su nariz, intentando hacer todo lo posible para evitar el regaño.
― ¿Hasta cuándo dejarás de usar la excusa de tus nuevas piernas, cariño? ―Namjoon colocó la toalla sobre la cintura de Jin cuando sus piernas comenzaron a aparecer, sabiendo que el pescado chismoso estaba ahí viéndolos, por lo que era mejor cubrirlo antes de que soltara alguno de sus estúpidos comentarios.
―Hasta que me muera―se encogió de hombros, apoyando sus pies en el suelo para poder levantarse junto a su novio, el tritón no soltando a su pareja.
―Pues creo que estoy en problemas, porque faltan muchísimas décadas para que ambos estemos cerca de la muerte―Jin se soltó porque tenía que agarrar su toalla, para que no cayera al suelo y su nuevo acompañante de vida quedara al aire.
―Eso es bueno, así que no digas tonterías.
Ronie vio cómo su amigo tritón y el hechicero se unían demasiado, no logrando comprender qué estaban haciendo, pero sí sabía que estaban demasiado cerca y se escuchaban sonidos extraños.
Hundió su cabeza en el agua y absorbió un poco, inflando su boca con agua para poder salir a la superficie y lanzar un chorro de agua hacia los dos seres más grandes, logrando que ambos se separaran de un susto y que pronto Jin cayera al suelo nuevamente con su cola.
― ¡Ronie! ¿Qué demonios? ―se quejó Jin en el suelo, Namjoon suspirando con algo de molestia, agachándose nuevamente para secar la cola de Jin.
― ¡Dame mi bebida amarilla! ¡Ya me quiero ir!
Después de complacer el deseo del exigente Ronie, Jin y Namjoon pudieron entrar a su casa, el tritón notando que el moreno había dejado un desorden considerable en la cocina, por lo que se cruzó de brazos y vio a su novio con las cejas alzadas, siendo una pregunta muda.
―Me voy un día y cuando regreso hay un desastre―se colocó detrás de la mesada y comenzó a recolectar todos los platos sucios, los cuales claramente él no lavaría, pero sí se los dejaría a Namjoon en el lavabo.
―Jungkookie intentó ayudarme, pero solo fue una causa más del desastre―se quejó Namjoon mientras se sentaba en el banquito frente a la mesada, apoyando su rostro en sus manos, viendo embobado a su novio, quien no se había colocado ropa aún.
―Jungkookie es un tornado y tú eres uno más pequeño, claramente no iba a salir bien.
Namjoon tomó su celular, el cual había tenido que comprar para poder estar en contacto con Jungkook y sus amigos, pero que no lograba terminar de comprender y vio que Taehyung le había enviado un mensaje, por lo que sabía que el elfo no tardaría en aparecer por ahí.
"Niñero-Novio de mi hijo"
Yoongi había sido quien le había guardado los contactos y aún no lograba saber cómo cambiar los nombres, por lo que el nombre que tenía Taehyung era ese.
Niñero-Novio de mi hijo:
Hyung, Jungkookie se fue hace algunos minutos, pero debo advertirles que va un poco sensible hoy, así que tengan cuidado con sus palabras, por fa.
Vimos una película y al parecer le afectó más de lo que pensé y estuvo llorando varias horas, intenté hacer que se quedara en el departamento y no saliera hoy, pero dijo que tenía que ir y ver cómo estaban las cosas, por lo que les aviso.
:P
Ignora la carita, se envió sola, jeje.
12:21 PM.
Frunció el ceño con confusión, porque sabía que Jungkook no solía llorar casi nunca, por lo que el hecho de que una película lo haya hecho llorar, era algo que no terminaba de comprender.
Presionó el botón para poder hacer una llamada con Taehyung, porque quería saber más y realmente le daba mucha pereza el tener que escribir todo, en especial porque aún no dominaba el escribir un mensaje de texto sin apretar tres teclas a la vez por accidente.
―Hola hyung.
Namjoon puso la llamada en altavoz, haciendo que Jin trotara alrededor de la mesada, para poder apartar un poco a Namjoon y sentarse sobre él, porque también quería escuchar, al no comprender por qué había llamado al menor.
―Hola Tae ¿Puedes explicarnos un poco mejor lo que pasó con Jungkookie? ―Jin frunció el ceño al escuchar aquello, viendo a su novio con la duda en sus muecas, pero no recibiendo repuesta de su parte.
―Oh, bueno. Jungkookie vio en la aplicación de películas que había una en donde salía un niño triste y preguntó si podíamos verla, porque tenía curiosidad. Resulta que la película era de cómo los padres maltrataban a su hijo y terminaban asesinándolo. En realidad era un documental, no una película―Aquello hizo que ambos mayores abrieran los ojos de golpe―Yo sabía que él podría asociar lo que le pasó con lo que le pasó a ese niño e intenté quitarla, pero Jungkookie no me dejó y dijo que quería saber cómo terminaba el documental.
Ambos mayores sabían claramente lo que había pasado con Jungkook y todo lo que pudo asociar al documental, por lo que era claro el saber que todo terminaría afectándole de alguna forma, pero no pensaron que sería a ese nivel. Había pasado tiempo desde el incidente, pero claramente para Jungkook no habían sido días, sino años.
― ¿Lloró mucho? ―preguntó Jin, haciendo que Taehyung se acomodara sobre el sofá, ya que él se había quedado en el departamento, aunque se arrepentía.
―Sí, más que el día en que me contó que había matado a sus padres―Taehyung frunció el ceño cuando escuchó que alguien estaba colocando la clave en la puerta, no comprendiendo quién podía ser.
― ¿Qué pasó? ¿Taehyung? ―preguntó Namjoon, viendo al celular con curiosidad, ya que había pensado que la llamada se había trabado o algo.
― ¿Jungkookie? ¿Qué haces aquí? ―se escuchó la voz un poco lejana del menor, por lo que Jin tomó el celular con rapidez y comenzó a subirle el volumen, Namjoon tuvo que aferrarse a Jin con fuerza, ya que estaban a nada de caer de culo al suelo por los movimientos descuidados de su pareja.
Ese era el motivo por el que se caía tanto, porque era un brusco.
―Se me olvidó mi maleta, no me di cuenta hasta que iba por la mitad del camino―confesó, haciendo que ambos mayores tras la línea pegaran sus orejas al teléfono, escuchando la voz triste del elfo―También iré al baño, ya que regresé.
Se escuchó algo de ruido y la pareja se mantuvo al pendiente, sobresaltándose cuando la voz de Taehyung se volvió a escuchar, ambos pegando un brinco sobre el banquito de madera.
―Vino por su maleta, así que tardará un poco en llegar―habló en un susurro, pero como había pegado su boca al celular, se escuchaba fuerte―No sé qué hacer, sinceramente ¿Tienen alguna idea?
Jin odiaba muchas cosas en el mundo, desde las escaleras hasta los tiburones martillo, pero algo que odiaba con toda su alma y que perfectamente podría hervirle la sangre, era el saber que Jungkook estaba mal y no saber qué hacer al respecto. Era naturalmente sobreprotector con todos, pero Jungkook era un asunto diferente.
―No lo sabemos tampoco, normalmente no toca ese tema aquí―habló Namjoon, viendo a Jin con ojos redondos para tener alguna idea, porque él no tenía nada.
― ¿Puedes venir tú también? ―preguntó Jin, haciendo que Namjoon regresara la vista al celular, viendo cómo Taehyung había pedido hacer una videollamada, aceptando.
El pelinegro apareció en la pantalla.
―Tengo una reunión con mi compañero de trabajo de la universidad, pero puedo decirle que venga mañana―susurró, haciendo que Namjoon riera bajito al verlo tan cerca de la cámara.
― ¿Recuerdas cuando me contaste sobre la adquisición de crías ajenas? ―preguntó Jin, haciendo que Namjoon frunciera el ceño en confusión, porque eso no se escuchaba como algo bueno.
―Adopción, Jinie hyung, no ese nombre largo y turbio―soltó una risita el menor―Sí, lo recuerdo... ¿Quieren adoptar a Jungkook? ―sonrió de lado el pelinegro, enternecido.
Jin colocó su mirada sobre Namjoon, tomándolo su barbilla con su mano derecha y logrando que lo viera a los ojos.
― ¿Quieres tener un hijo elfo conmigo? ―preguntó el tritón con seriedad, haciendo que el hechicero se sonrojara ligeramente, pero que no dudara en asentir, porque tampoco tenía dudas sobre tener a Jungkook como un hijo.
Aunque prácticamente ya lo era, pero bueno.
― ¡Ayyy! ¡Voy a buscar un acta de adopción en internet y la voy a imprimir! ―chilló Taehyung mientras se levantaba del sofá con emoción, haciendo que la pareja retomara la vista sobre él, ambos sonriendo.
― ¿P-Podemos reclamar a Jungkook como nuestro hijo? ―preguntó Namjoon con una sonrisa tonta, haciendo que Jin lo abrazara con más fuerza, porque realmente le hacía ilusión el asunto de tan solo escucharlo.
―Sería más que todo algo simbólico, pero como ustedes son seres mágicos y no tienen que validarse con nadie, podría ser así―Namjoon asintió ante las palabras del menor, sintiendo una adrenalina en su pecho que lo mantenía totalmente emocionado, siendo algo nuevo―Bien, iré con Jungkook, pero necesito imprimir el acta.
En ese momento se escuchó una puerta ser cerrada, por lo que Taehyung se movió con pánico, intentado pensar en algo.
― ¿Qué harás para distraerlo e imprimir eso? ―peguntó Jin mientras se acercaba mucho a la pantalla, como si eso fuese a ayudar en algo.
―No se preocupen, hyungs. Mi sueño era ser actor y ahora lo pondré en práctica―habló mientras veían cómo la cámara se movía de forma brusca, por lo que el hechicero y tritón se mantuvieron al pendiente.
―Precioso, ya me voy.
― ¡Jungkookie! M-Me siento mal...
Jin y Namjoon se sobresaltaron cuando escucharon el golpe en seco de Taehyung sobre el suelo, la cámara moviéndose bruscamente hasta quedarse quieta de golpe, mostrando a Taehyung en el suelo, con los ojos cerrados y una mueca de "dolor"
― ¡Taehyungie! ¿Qué sucede? ¿Qué te duele?
― N-Necesito ir a la computadora.
― ¿A la computadora? ¿P-Por qué? ¿Qué te duele? ¿Me escuchas?
― ¡La computadora! ―comenzó a toser.
― ¡Bien, bien! Vamos.
La llamada se cortó.
Namjoon tomó el celular y soltó una carcajada, viendo a su pareja nuevamente.
―Entonces ¿Jungkookie será nuestro hijo ahora? ―preguntó Namjoon mientras se levantaba del banquito, tomando a Jin se la cintura, para movilizarse ambos.
―B-Bueno, sí―habló nervioso Jin, siendo colocado sobre la mesada, su pareja manteniéndose frente a él con una sonrisa dulce― ¿Tendré que decirle hijo? Me gusta decirle Jungkookie ¿Y si no quiere ser nuestro hijo? Puede que piense que no somos buenos padres, no lo sé.
Namjoon colocó ambas manos sobre las mejillas de Jin, apretando con delicadeza mientras veía cómo los carnosos labios se abultaban y mostraban rosaditos y bonitos, haciendo que soltara una risita.
―No es necesario que le digas así, realmente no creo que diga que no, sabes que Jungkookie te ama, nos ama y yo creo que sí, eso hemos sido desde que lo conocimos.
Siempre que Jin recordaba cómo había conocido a Jungkook su frío corazón se hacía una pequeña bolita, en especial porque había visto al elfo en uno de sus peores momentos, por lo que no podía evitar el tener un gran amor por ese elfo. Namjoon también tenía un recuerdo bastante doloroso de su primer encuentro con aquel chico, por lo que compartía aquel sentimiento con su pareja.
― ¡Vamos! ―se quejó Jin con un puchero, tomando a Namjoon de la mano, intentando convencerlo para que fuera con él, pero sabía que el hechicero no podía nadar por la zona a la que se dirigía.
―Amor, esos tiburones me van a morder el culo si me ven por ahí―se quejó el moreno mientras se mantenía sentado en la orilla.
Su novio era alguien sumamente curioso y siempre quería llevarlo a nadar a distintas zonas del mar, en especial porque recientemente sus padres le habían dado la autorización de salir con su hijo, por lo que el tritón no tenía miedo de que lo vieran con el hechicero.
Pero Namjoon había sido ligeramente amenazado por varios tiburones en uno de sus nados con Jin y aunque el tritón había logrado espantarlos, no se confiaba en nadar en ciertas zonas por precaución. No al menos si no es una emergencia.
―Bien, vendré pronto entonces. Iré por las flores y regreso―habló con una sonrisa de mejillas ligeramente redondas, haciendo que el moreno asintiera y se inclinara, para darle un beso en los labios al tritón, quien aún no estaba del todo acostumbrado a la acción, pero que realmente le gustaba mucho―Espérame.
Dio media vuelta y comenzó a nadar rápidamente, logrando salir de su pequeño espacio para incorporarse al mar y llegar hasta la siguiente zona del bosque. Ese día iban a florecer las flores favoritas de Namjoon y como él era un hechicero, no tenía derecho de tomarlas de la zona de las hadas, por lo que solamente podía disfrutarlas a la distancia. Pero como Jin no estaba de acuerdo con eso, se aventuraba a la zona de las hadas para robar algunas flores y poder llevárselas a Namjoon, solamente que tenía que llevar su mano en la superficie mientras nadaba, para que no se echaran a perder.
Si alguien lo descubría, ahogaba a la hada y ya. Realmente no le importaba nada más que darle las flores a Namjoon.
Ante su nado rápido, logró llegar al lugar en poco tiempo, sacando su rostro con cautela a la superficie, sonriendo en grande cuando vio las bonitas flores rosadas que se encontraban en la orilla y un poco más lejos de esta, siendo todas hermosas y de diferentes tamaños.
―Hadas egoístas, no comparten estas flores tan bonitas―susurró mientras se acercaba a la orilla, viendo que no había ninguna hada alrededor, por lo que podía tomarlas libremente.
Comenzó a sacarlas con cuidado, tomando de tamaños y ligeras tonalidades diferentes, comenzando a formar un pequeño ramo entre sus manos, pensando en que todo había sido más fácil de lo que pensó.
― ¡S-Señor! ―escuchó una voz aguda que le hizo detenerse de golpe, levantando la vista lentamente, viendo a un niño que se asomaba por detrás de un árbol.
El niño tenía cabello negro con ligeros rulos que bajaban por su frente, sus ojos eran redondos y brillantes, cosa que lo hizo recordar a los venados con ligereza, pero sabiendo que el niño no era eso.
―N-No debe tomar las flores de las hadas―susurró, intentando escucharse firme, pero siendo claro que se encontraba asustado.
Jin notó que el rostro estaba lastimado, con hilos de sangre seca y reciente.
― ¿Qué te pasó en el rostro? ―preguntó sin hacerle caso a su reclamo, haciendo que el elfo apretara el tronco entre sus manos, tragando duro.
―N-No debo decir―se quejó, haciendo que el tritón chasqueara la lengua, apoyándose nuevamente en la orilla.
― ¿Qué edad tienes?
El pequeño elfo se escondió detrás del árbol, solamente sacando sus dos manos y mostrando el número siete, haciendo que el tritón suspirara.
― ¿Tus padres saben que estás aquí? ¿Saben que estás herido? ―preguntó mientras intentaba ver más que las dos pequeñas manos, pero siendo imposible, porque el pequeño elfo podía esconderse perfectamente detrás del árbol.
―A ellos n-no no l-les...―Jin escuchó un bufido fuerte del pequeño elfo, sabiendo que estaba frustrado por su tartamudeo―No importa.
Jin miró hacia los lados, notando que no había nadie cerca.
―Ven conmigo, te curaré las heridas―ofreció, no sabiendo realmente por qué se estaba ofreciendo a eso, pero no pensándolo demasiado.
―Padre dice que l-los...que los tritones ahogan―se escuchó la voz débil, haciendo que Jin rodara los ojos.
―No lo haré contigo, confía en mí. Te llevaré en la superficie.
El elfo que se encontraba detrás del árbol dudó, apretando sus dedos adoloridos e hinchados mientras pensaba en si valía la pena intentarlo, aunque estaba completamente asustado por lo que podría llegar a pasar. Todo su cuerpo dolía, por lo que ser curado sonaba bien.
Asomó sus redondos y brillantes ojos, viendo la sonrisa del tritón.
Comenzó a acercarse con cuidado, haciendo que Jin apretara la mandíbula al ver lo lastimado que estaba el pequeño elfo realmente, sus heridas estaban frescas y abiertas, por lo que pensó que meterlo al mar sería lo peor que podría hacer, ya que sus heridas podrían arder.
El elfo se colocó frente a él, viéndolo apenado.
― ¿Cuál es tu nombre? ―preguntó con una sonrisa, estirando sus manos para poder tomar las contrarias.
―J-Jeon Jungkook ¿Cuál es su nombre, hyung?
Jin se mordió el labio al escuchar aquello, sabiendo que el pequeño era hijo de la realeza de los elfos.
―Mi nombre es Kim SeokJin, un gusto.
Jin tanteó el peso del pequeño elfo, notando que era muy liviano, por lo que podía llevarlo sobre su espalda sin ningún problema. Le pidió al elfo que se acomodara y se aferrara a su cabeza lo mejor que pudiera, para sentirse seguro.
―Y-Yo puedo llevar las flores, para que no se mojen―se ofreció, por lo que el pequeño elfo llevaba el pequeño ramo mientras nadaban tranquilamente hasta donde Jin quería llevarlo.
Namjoon debía admitir que estuvo muy confundido cuando vio a un pequeño niño acercarse lentamente hasta su lugar, quien tenía las flores rosas que Jin había ido a buscar entre sus manos, pero no preguntó al ver la cola de su novio por debajo del agua.
Jin levantó una mano, indicándole a Namjoon que tomara al niño para dejarlo sobre el césped. Namjoon obedeció sin preguntar y tomó a Jungkook por su torso, jadeando con preocupación al verlo totalmente herido y lo colocó con cuidado sobre el césped.
―Amor, él es Jungkook y lo encontré cerca de las flores―habló Jin mientras se quitaba el cabello del rostro, haciendo que el pequeño elfo le diera una reverencia.
―Cariño, entiendo que traigas cosas de otras zonas, pero un niño creo que ya es demasiado―dijo en un susurro mientras reía, haciendo que Jin le lanzara agua en la cara.
Jungkook soltó una carcajada, cubriendo su boca con sus manos lastimadas.
―Tenemos que curarlo y darle de comer, es hijo de los Jeon, así que ya te imaginarás.
Namjoon asintió mientras veía el cuerpo del pequeño elfo, sintiendo lástima por él, porque se le notaba realmente herido.
― ¿Te gusta la leche de plátano? ―le preguntó Namjoon mientras pasaba una de sus manos por el delgado cabello, haciendo que los ojos del menor brillaran de emoción.
― ¡S-Sí! Perdón por gritar―se disculpó con pena, viendo cómo ambos adultos negaban con una sonrisa―Me gusta mucho.
―Bien, quédate aquí con Jin hyung e iré por leche y medicinas para curarte ¿Te parece bien? ―preguntó con voz dulce, haciendo que el pequeño asintiera para después sentarse en el césped, obediente.
Ese día se la pasaron hablando con el pequeño Jungkook, quien les contaba miles de cosas con total emoción, disculpándose constantemente por los tartamudeos, aunque para ellos no era una molestia, sino algo adorable.
Lastimosamente, no pudieron quedarse con él más tiempo, porque escucharon a los elfos de la tropa por la zona y sabían que estarían buscando a Jungkook, por lo que Jin lo llevó nuevamente a la zona de las flores y le prometió que se verían nuevamente al día siguiente, que él solo debía esperarlo en ese lugar e iría por él.
Y así fue, Jungkook encontró un lugar en el cual podía sentirse seguro.
El vídeo en donde se explicaba cómo funcionaba el tema de la adopción terminó, haciendo que la pareja comprendiera mejor cómo era el tema, pero que tuvieran algunas dudas más. Sabían que no era algo nada legal, pero querían hacerlo bien.
―Pero yo no tengo firma―dijo Jin mientras apoyaba su cabeza en el hombro de su novio, viéndolo con ojos preocupados― ¿Qué haré?
―No te preocupes, amor. Podemos hacer una en este momento, yo tampoco tengo eso, no sabía que existía―comentó animado, tomando una de sus libretas y plumas, para poder comenzar a practicar.
Jin quería hacerlo bien, cumplir con las cosas que habían visto, pero sabía que algunas eran más para adultos humanos que para seres mitológicos, claramente.
Practicaron las firmas mientras Jungkook y Taehyung llegaban, sabiendo que el menor entraría un poco desanimado, por lo que no se lanzaría sobre ellos para ver qué estaban haciendo, como lo hacía normalmente.
Jin había preparado postres y leche de plátano para Jungkook, porque sabía que aquello siempre le subía el ánimo y claramente quería consentirlo un poco. Había hecho para Taehyung también, porque ese chico había sido un gran apoyo para Jungkook y claramente aquello era algo que le agradecían totalmente.
― ¿Hiciste una aleta al final de la firma? ―preguntó Namjoon con una risita, haciendo que el tritón se encogiera de hombros con una sonrisa, estirándose para dejarle un beso en los labios, emocionado.
Jin se había colocado ropa finalmente, porque no podía andar en toalla, sería incómodo.
―Se ve bonita.
Cuando Jungkook y Taehyung llegaron a la casa, ambos mayores supieron que habían tenido razón con sus suposiciones, ya que el elfo no se había lanzado sobre ellos con brusquedad como solía hacerlo, sino que se acercó lento y les dio un abrazo más largo de lo común, buscando el alivio paternal que había necesitado después de recordar su pasado y eventos más recientes.
Taehyung mostró que había llevado dos actas impresas e incluso unos marcos para poder colgarlos en la pared, sacándolos de su mochila un momento para moverlos de lado a lado.
―Lamento el venir algo tarde, Taehyung se sintió mal por un momento y tuve que salir a comprarle una medicina rosada y después se sintió mejor―explicó Jungkook mientras se separaba, dejándole un beso en la mejilla a ambos mayores―Salimos cuando lo vi mejor y quiso venir conmigo.
Taehyung se acercó para poder abrazar a ambos adultos, emocionado por lo que pasaría pronto.
― ¿Te encuentras bien? Te ves triste―preguntó Jin mientras veía los ojos hinchados del elfo, los cuales ya no estaban rojos, pero se le notaba que había llorado mucho.
―S-Sí, estoy bien―mintió, sabiendo que Jin podía ver cuando mentía, pero esperaba que no le preguntara sobre el tema― ¿Me hiciste comida, hyung?
El tritón vio la comida que estaba detrás de ellos, sabiendo que el elfo la había visto al llegar.
―Síp, pero necesito que hablemos de algo primero y después vamos a comer―sonrió emocionado y nervioso el tritón, haciendo que Jungkook se confundiera un poco, pero asintiera. Sentándose al frente de la pareja de mayores, tomando la mano de Taehyung para que se sentara a su lado.
―Uh, Jungkookie, Taehyungie nos contó sobre lo que pasó hoy―habló Namjoon con voz suave, haciendo que el elfo se apenara, bajando la vista un momento―No tienes que apenarte de nada con nosotros, lo sabes.
―Sí, lo sé―retomó la vista sobre la pareja, notándose un poco afectado―Es solo que es un tema sin remedio y es pasado, por eso no quería comentarlo, no lo veía importante.
Jin apretó las manos, nervioso.
Él no tenía paciencia, no podía esperar demasiado.
― ¿Te gustaría tener padres que te den cariño? ―preguntó el tritón de forma impulsiva, pero no siendo tan directo aún. Jungkook lo vio con la cabeza ligeramente inclinada, apretando los labios.
―Bueno, no quisiera irme a otra familia desconocida, no importa que me den cariño, porque sería raro―confesó con sinceridad, siendo la palabra "desconocida" la que le dio alivio a los presentes, porque si no hubiera detallado eso, todo se hubiera arruinado.
― ¿Y si no fuera una familia desconocida? ―preguntó Namjoon, haciendo que el elfo comenzara a intentar comprender lo que escuchaba, porque no era bueno captando indirectas.
Jin notó aquello, por lo que estiró una de sus manos, tomando la del elfo.
―Sabes que nosotros hemos estado contigo desde hace muchos años y que te queremos mucho, como si fueras parte de nuestra familia...―comenzó a hablar Jin, haciendo que Jungkook asintiera―Sabemos que puede ser algo innecesario, porque siempre has estado a nuestro lado y realmente te consideramos más que un amigo, sino algo como...un hijo.
Jungkook apretó el agarre que tenía sobre el tritón, sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas rápidamente, pero no interrumpiendo sus palabras.
―Taehyung nos comentó que los humanos tienen un proceso en donde pueden adoptar al hijo de otra familia, para que se vuelva parte de la familia que hace el proceso―intentó explicarlo lo mejor posible―Claramente lo nuestro sería algo simbólico, pero creemos que sería lindo ¿No lo crees así?
Taehyung sacó los papeles con emoción, colocándolos en medio de la mesada, para que el elfo pudiera leerlos, ya que ahora su lectura estaba en su mejor punto.
―T-tú ¿Quieres? ―preguntó el tritón demasiado ansioso mientras veía al elfo leer los papeles, sintiéndose demasiado tenso al no escuchar una respuesta inmediata.
Jungkook separó su mano de la contraria y se levantó del banquito rápidamente, corriendo hasta el otro lado de la mesada y lanzándose con cuidado sobre los dos mayores que lo recibieron con los brazos abiertos, haciendo que las lágrimas comenzaran a fluir en los ojos de todos los presentes, mientras Taehyung tomaba fotos bonitas del momento.
Las firmas de los, ahora padres, habían sido colocadas en las copias. Taehyung las enmarcó y entregó a la nueva familia formal. Jungkook se llevaría un marco al departamento y el otro se quedaría en la casa de la pareja.
Ahora Jungkook podía afirmar que la vida le sonreía completamente, no solo teniendo una familia junto a sus amigos y novio, sino que ahora tenía a sus padres adoptivos, los cuales le habían cuidado y amado desde el primer momento en el que se encontraron.
✅Extra: Suran y Hobi.
✅Extra: Namjoon y Jin.
Próximante extras:
3. Extra: Taehyung y Jungkook.
4. Extra: Yoongi y Jimin.
¡Nos leemos prontooooo!✨