Betrayal Love

Capítulo 29: Un día especial

No podía creerlo: ¡Wanji le estaba besando! Y ambos estaban sobrios, conscientes, quizás con algunos sentimientos a flor de piel, pero totalmente conscientes de sus actos. Wei Ying entrecerró sus ojos y comenzó a remover su boca contra los labios del alfa. La última vez que se besaron no pudo negar que se sintió bien. Y aunque ese beso era algo tosco y sin técnica, también le envolvía en una ternura y deseo inesperado.

—Lan Zhan...

Había querido reprenderlo, pero sonó gutural y provocativo. Se culpó por ello, pero el alfa nuevamente buscó probar sus labios como si estuviera embriagado por Wei Ying.

—Wei Ying...—Se acercó con necesidad.

Nuevamente aceptó su boca torpe pero llena de afecto. Sintió las manos tímidas del alfa acariciar sus manos. Era un gesto tierno. Guiado por la satisfacción de su aroma, su calor corporal y el cuidado con el que le tocaba, terminó subiendo sus manos por su pecho, haciendo que el cuerpo del menor se estremeciera.

—Lo siento. —Se disculpó Wei Ying pensando que lo había asustado.

—Se siente bien.

La franqueza del alfa le hizo sonreír. Su boca fue cubierta nuevamente. Sintió como la lengua tímida del otro lamía sus labios; así que entreabrió los labios, permitiendo que el otro ingresase. El encuentro de sus lenguas fue una pequeña batalla de voluntades. Terminó gimiendo y su respiración se aceleró. Un poco mareado por la situación se aferró a los hombros del alfa.

Sus bocas se separaron lentamente, pero se quedaron muy juntos, ambos inhalando pesadamente. El alfa guío su nariz hacia el cuello del omega, haciéndole cosquillas. Inhaló a profundidad su aroma y cerró sus brazos alrededor de Wei Ying.

—Parece como si te gustara mi aroma. —Comentó riendo al sentir como la nariz del alfa se paseaba por su piel descubierta.

—Me gusta. —Soltó el alfa, fascinado por sentir como el aroma de Wei Ying se manifestaba libremente.

Poco después sintió que en lugar de la nariz de Lan Zhan lo que se posaba sobre él eran sus labios, suaves y una tímida lengua queriendo probar su piel. Tuvo que morderse el labio para retener un gemido. Aquel acto rompió la burbuja en la que Wei Ying había disfrutado de todo. Pronto recordó lo que su hermano le había pedido: ¡Comportarse!

—Espera, Lan Zhan, espera, por favor. Yo ...no debemos hacer esto.

Realmente era extraño que fuera él quien tuviera que hacer que Wanji se comportara.

—Tienes razón.

Wei Ying suspiró con cierto alivio.

—Nada de besos antes de comprometernos. —Replicó con solemnidad.

La palabra compromiso nuevamente resonaba en su mente, inquietándolo. Sintió los nervios carcomerle.

—¡Lan Wanji! Yo pensé que ya habías renunciado a esa idea.

—Lo hice.

Escucharlo confirmar aquello le revolvió desagradablemente; sin embargo, eso sería lo mejor.

—¿Entonces por qué me has besado? ¿acaso piensas que aceptaré ser tu concubino? Ehh no pensé que te gustara la idea de tener un harem, muy mal, Lan Zhan. —Le acusó, intentando sonar bromista.

—No. Somos monógamos.

Wei Ying se separó intimidado por esos brazos que le envolvían. Sentía demasiada fuerza provenir de ellos. Y la mirada del alfa era intensa que le hacía temblar ligeramente. Estaban yendo por un camino que no debía continuar.