Betrayal Love

Capítulo 39: Plan completado

Sin tardar un segundo más, Qiren, Xichen, Jiang Cheng, WeiYing, el líder Nie y Mingjue junto a un grupo de discípulos salieron a paso rápido hacia la residencia dada a los dos omegas. Al llegar, fueron recibidos por un paisaje aterrador. En el pasillo que dirigía a las habitaciones varios discípulos Lan, entre ellos SuShe, estaban desmayados, algunos tenían evidentes hematomas y cortes en los brazos y toro. Wanji se quedó ahí para revisar a cada uno y ordenó llamar al sanador de la secta Lan. El resto continuó hacia el interior de las habitaciones, pues se temían haber llegado tarde. Todos los presentes se aglomeraron y fueron atacados por varios discípulos de la secta Nie. Mingjue los reconoció como parte de los fieles seguidores de su madre. En la habitación observaron como Huaisang también estaba desmayado, pero no solo eso, sino que tenía una herida de corte espada en el lado derecho de su torax. Oyeron un grito ahogado provenir de la parte más interna de la habitación.

—Xiche, tío Lan, vayan a rescatarlo, nos ocuparemos de Huaisang—Exclamó Jiang Cheng, quedándose con el herido.

De inmediato, Wei Ying comenzó a pelear con los discípulos Nie que se les vinieron encima, dejándole vía libre al resto para rescatar a Meng Yao.

—¡Gran maestra! —Gritaron los discípulos Nie que había sido sofocados

Avanzaron rápido y ahí observaron a Madam Nie apretando el cuello de Meng Yao mientras este intentaba contenerla. Y entonces el aroma de urgencia proveniente del omega fue liberado de su cuerpo. Mingjue y todos los alfas presentes solo pudieron sentir la necesidad de proteger a aquel omega preñado. Sin siquiera pensarlo quitaron y sin ninguna piedad, rápidamente asesinaron a los últimos discípulos que la defendían. Mingjue, con sus propias manos, sujetó a su madre y la derrumbó a un lado, sacando su sable a punto de cortarle el cuello. Xichen le contuvo, el cual mantenía un poco la compostura. Pero observaba a Meng Yao el cual tosía desesperado por recuperar el aire que casi le es quitado y también tenía una herida sangrante.

—Está preñado...—Musitó el alfa Lan, entre sorprendido y asustado por el estado del omega.

Qiren se acercó y revisó los signos vitales del omega y los del cachorro.

—Sí y supongo que el líder Nie y el joven maestro Nie saben quién es el padre. —Intervino Qiren con una mueca de enfado y seriedad en el rostro. Si no estuvieran en una emergencia se hubiera soltado a confrontar a ambos Nie por la falta de moralidad.

Por su parte, Mingjue tenía una mueca distorsionada en su rostro. Su instinto de alfa demandaba proteger a su omega y su cachorro, destruir a quien le había dañado, mientras que su parte racional le contenía, recordándole que era su madre el atacante. Aun así, mantenía el sable contra su madre.

—Esa es un arribista. Tenía que eliminarlo por tu bien, hijo. —Dijo ella entre balbuceos, temblando por el aroma que tantos alfas poderosos desplegaban en su contra protegiendo al omega que odiaba.

—Madre...madre ¿Cómo puedes? Mi cachorro, tu nieto está ahí. —Fue todo lo que Mingjue pudo decir.

—¡Ese no es mi nieto, es un bastardo! —Exclamó llena de rabia por no haber logrado eliminar a esa escoria.

Meng Yao empezó a vomitar sangre y debajo de él también se formaba un charco de sangre. Mingjue estuvo a punto de quitarle la vida a su madre al sentir el llanto de Meng Yao. Su alfa interno necesitaba eliminar a quien dañó a su omega, de su pecho se dejaban oír gruñidos y el aroma que brotaban de sus poros era de odio hacia la mujer que lo parió.

Xichen no era el alfa destino ni el padre del cachorro, pero aun así sentía mucha rabia e indignación. Era natural que si se sentía a un omega debil preñado siendo atacado injustamente, empujara a los alfas a protegerlo. A pesar de esos sentimientos contra Madam Nie, el líder Lan todavía podía contenerse, así que se interpuso en el camino de su amigo. Si Mingjue mataba a su propia madre, probablemente no se lo perdonaría aunque fuese por una causa justa.