Capítulo 25: Rivales y aliados

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La mayoría de los invitados se retiraron inmediatamente después de que los jóvenes lanzaran las linternas. Para sorpresa de los que se quedaron, Wen Qing y Wen Ning aún permanecían en el pabellón que les asignaron. Era una prueba más de su arrogancia: Podían quedarse tanto como quisieran y nadie se atrevería a cuestionarlos o hacerlos sentir incómodos. La secta Nie se había quedado también para tratar el compromiso entre sus jóvenes maestros y como procederían frente a los avances Wen.

Esa noche, Wei Ying cumplió con su palabra: Llevó a Huaisang y Meng Yao a ver a los hermanos Wen. Gracias a que ahora era miembro de la secta Lan, por así decirlo, tenía más facilidad de movimiento. Quizás podría llamársele abuso de autoridad, pero era por una justa causa o eso parecía. Se reunieron cerca de la cascada y avanzaron. Al llegar a los aposentos de los Wen, Wei Ying tocó suavemente.

Wen Qing y Wen Ning les esperaban dentro. Era su última noche en el Receso de las Nubes, pues al día siguiente se regresaban a la Ciudad Sin Noche. Wen Qing había mandado un mensaje a su líder hace unos días, dándole idea de cómo proceder para presionar a las demás. La respuesta fue inmediata, Wen Ruohan aceptó el hecho. Lo cual solo podía indicar que el líder Wen deseaba conocer a todos sus futuros enemigos.

—Muchas gracias por recibirnos. —Inició Huaisang inclinándose ante ambos Wen, seguido por Meng Yao.

La alfa olfateó un poco y giró su atención hacia hacia Meng Yao.

—¿Vienes por su estado? —Preguntó con un tono gentil, totalmente contrario a la actitud desplegada en la ceremonia de ascenso de Xichen como líder.

Meng Yao parpadeo confundido hasta notar que su aroma de omega preñado había sido notado por la sanadora. Era realmente increíble, pues ni siquiera Mingjue lo había notado aún. Solo delataba la gran habilidad de la alfa como sanadora y a pesar de ser joven, tenía una vasta experiencia en diferentes campos. Por su parte, Wei Ying cruzó sus brazos y observó buscando una respuesta.

—En realidad no, pero es sorprendente su habilidad. —Finiquitó Huaisang sonriendo.

La sanadora entendió que el estado de Meng Yao era un secreto, así que no agregó nada más. Ella no tenía permitido juzgar a los demás.

—¿A qué se refiere? —Preguntó Wei Ying.

—Nada, Wei Wuxian, deja de ser tan entrometido. —Regañó Wen Qing.

—¡Qué mala eres, Wen Qing!

La muchacha desestimó las palabras de Wie Ying. Dirigió toda su atención ante ambos omegas que lucían tan pequeños y frágiles. Qué alfa no podría sentir debilidad y sensación de querer proteger a omegas que lucían tan indefensos.

—Díganme. —Comentó, aun con ese tono amable que invitaba a sentirse protegido.

De repente, Huaisang empezó a llorar desconsoladamente. Cayó de rodillas como si no tuviera más fuerzas. Sus alaridos eran tan lamentables que estremecieron a todos los presentes. Meng Yao le abrazó, pero de sus ojos también brotaban lágrimas silenciosas. Sacó de sus mangas un sobre y se las entregó a la joven Wen.

—Encontramos esto entre las pertenencias de mi ama, la madre de Huaisang que falleció hace poco.

Wen Qing las tomó. Luego del asentimiento de Meng Yao, abrió el sobre y leyó cada nota de papel. Su gesto fue torciéndose poco a poco, sintiendo que una de sus suposiciones se hacía realidad; por otro lado, se sintió asqueada por el trato que aquella concubina recibía de la esposa principal. Viviendo con Wen Ruohan, había sido testigo de la crueldad con que algunos omegas podían tratar a otros. Teniendo tantos esposos, Wen Ruohan tenía omegas, betas e incluso alfas. Estos últimos solo para entretenerse. Por supuesto, las guerras estaban a la hora del día, disputándose la atención del líder Wen. Las batallas eran más duras entre omegas que eran los que podían darle un heredero de sangre pura al líder. La mayoría podía pensar que nacer en el seno de una gran secta era afortunado, pero no imaginaban la sangre que se derramaba detrás.

Betrayal LoveOù les histoires vivent. Découvrez maintenant