Luego de caer en la trampa de un enemigo, Xichen y Jiang Cheng se ven forzados a comprometerse en matrimonio para reparar el honor de Jiang Cheng y su secta. Sin embargo, aunque ambos han sido amigos desde niños, Xichen tiene un amor del pasado que...
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Todo daba vueltas en su cabeza. ¿Su madre le había traicionado? ¿Qué significaba eso de que su padre casi abusó de su propia hija? ¿Su hermano traicionó a los Lan? No entendía, su mente estaba confusa. De repente, ya no estaba en la habitación siendo alimentado con las energías de sus hermanos, sino que estaba en otra y, nuevamente, su núcleo había sido sellado.
— Matémoslo de una vez. — Dijo SuShe.
— Aún no. — Respondió Jin Zixun.
Aunque Zixuan aún no lograba ubicarse, se encontraban en la Residencia privada de Zixun, el lugar más protegido en Torre de Koi en ese momento. A pesar de que eran pocos los enemigos en Torre de Koi, Zixun tenía miedo de estos.
—¿Cómo que no? — Se quejó con un tono hosco SuShe. — Ante el mundo ya está muerto, tienes un cachorro alfa zorro dorado. No lo necesitas para mantenerte en el poder.
—Sí, pero ese cachorro es débil. — Replicó el alfa. — Si se muere, la sangre de los zorros dorados podría perderse. —Habló como si no se tratara de su propio hijo.
—Tenemos a Guanshang. — Indicó SuShe.
—Es un viejo.
—Pero puede preñar a un omega.
—No, no... esperemos a que encuentren a la esposa de mi primo. Seguramente, su cachorro es un zorro dorado, así aseguraré mi posición.
Su She chasqueó los dientes. Para él no era importante los linajes, después de todo, era un beta; pero para los clanes liderados por alfas y omegas, esas cosas parecían ser importantes. El clan Jin solo podía ser liderado por un zorro dorado, por lo cual Zixun estaba obsesionado en tener uno para gobernar a través de este.
El beta desearía poder deshacerse de Zixuan, Zixun, Guangshang y de todos los arrogantes alfas y omegas que se creían superiores por serlo. La secta Lan, tan digna como era, lo había despreciado y limitado solo por ser un beta. Pero, ahora podía vengarse de todos ellos. Solo que necesitaba a esos inútiles alfas para lograrlo, al menos, hasta que encumbrara a su propia secta como la mejor. Entonces, podría cambiar la historia para los de su casta, los betas no serían solo un apoyo de alfas y omegas, sino que serían los líderes de todos.
Zixuan se removió, cada vez más furioso, pero se dio cuenta que su boca había sido limitada con una mordaza. Apenas podía moverse, pero su corazón se apretaba lleno de terror porque encontraran a su esposa.
—Primo...qué patético luces ahora. — Se acercó Zixun a Zixuan. — No te preocupes, pronto traerán a tu esposa, verás el nacimiento de tu primogénito y te mandaré junto a tu esposa a ver a los ancestros pronto. — Una sonrisa torcida creció en sus labios. — Si tu cachorro es un omega zorro dorado, lo criaré bien para ser un buen omega obediente a mi hijo y a mi, claro está. — El ceño de Zixuan se frunció más. — No, nunca abusaría del futuro consorte de mi cachorro, no como tu padre que seguro se hubiera tumbado a tu omega si hubiera podido como casi hizo con la mía. —Se puso en modo pensativo. — Ahora que lo pienso, somos hermanos políticos porque Qin mi, mi difunta esposa, era tu hermana por parte de tu padre.
