Capítulo 7: Conflicto ético

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La secta Nie tenía buenas relaciones con la secta Lan. En ese momento los miembros de la secta Lan estaban de luto por la muerte del líder. El líder de la secta Nie de inmediato viajó junto a su esposa y sus dos hijos a brindarle su apoyo al sucesor, Xichen y a Qiren como su representante hasta que el joven fuera mayor de edad. Las otras dos facciones de la secta deseaban que uno de sus miembros se alzase con el liderazgo, por lo que Qiren tuvo que convencer de que esperar a que Xichen alcanzase la mayoría de edad era lo mejor. Algunos lo acusaron de ambicioso. Así pues, decidió pedir apoyo del líder Nie. De esa manera tuvieron que aceptar que Xichen fuera el sucesor y que Qiren se mantuviese como representante.

Ajeno a todo ello, Meng Yao caminaba por los alrededores. Su aroma era suave así que se escabulló por los jardines, admirando la belleza de estos. Fue en ese instante que escuchó un quejido lastimero. La presencia de un alfa mayor a él le asustó. Sin embargo, la curiosidad le arrastró hasta este. Se encontraba sosteniendo un conejo, las lágrimas caían silenciosas. El joven giró su rostro sorprendido y avergonzado.

—Disculpe. —Mencionó A-Yao, queriendo evadirlo pues por la cinta en su frente suponía que pertenecía a la rama principal de la secta.

—¿Quién eres?

—Soy Meng Yao, asistente del segundo joven amo Nie, Huaisang.

—Entiendo. No te había visto antes.

Meng Yao esbozó una sonrisa triste. Ante aquel rostro del alfa lloroso, sintió que podía decirle directamente lo que pensaba de su situación.

—Fui un regalo del líder Jin hacia el líder Nie.

Aquello dejó sorprendido al joven Lan. Había escuchado algunos chismes por los que su tío regañó a numerosos aprendices, pero no podía creer que alguien regalase a su propio hijo. Olfateo el aroma y supo que era un omega.

—¿Te están tratando bien?

El omega asintió confundido de que alguien como aquel joven elegante se preocupase por él. Se acercó sintiendo confianza y se sentó a su lado.

—¿Es usted el primer joven maestro Lan?

Las edades coincidían, así como las descripciones que Huaisang le había hecho.

—Sí.

—Mis condolencias por lo sucedido. —Le dedicó una venia respetuosa. — Aunque no importa lo que diga, su corazón debe estar destrozado. Yo no veo a mi madre y no sé qué es de ella hace mucho, pero no se compara al dolor que usted debe sentir ahora mismo.

Xichen sintió algo quebrarse en su interior, lo que habían contenido para no avergonzar a su tío, lo que había ocultado para no preocupar a su hermanito. Se había encargado de consolarlo, pero nadie se había ocupado de él. Se refugió en Meng Yao y aunque era un desconocido supo que este joven podría entender mejor que nadie lo que era perder a seres queridos.

Desde aquel momento compartido sintió que A-Yao era especial, que podía mostrarle su parte débil, la que debía de ocultar del resto de personas por el bien de la secta y de su familia. Fue por esa complicidad, esa confianza que sintió por él que terminó por enamorarse del joven sirviente.

Para el joven sirviente era extraño despertar amor en alguien tan elegante como Xichen. Sin embargo, encontró en él apoyo, una persona con la cual conversar, aconsejar, que le trataba con respeto, como un igual. Aunque, durante un tiempo, solo pudo sentir amistad por Xichen.

Llevaba un tiempo en la secta Nie. Internamente admiraba la fuerza del primer amo. Muchas veces en que era obligados a ver el entrenamiento de los aprendices de parte del líder, Mingjue siempre lograba diferenciarse de todos, destellando más que nadie. A sus trece años ya se había dado su encuentro con el joven primer maestro Lan. Era inevitable comparar a Xichen con Mingjue: Él era tan diferente a Mingjue, capaz de dejarse ver débil, lloroso, mostrándole un tierno afecto puro. Sin embargo, no era capaz de aceptarlo. Podría enumerar las miles de trabas de por medio, el miedo de ser descubierto y echado del único lugar que había podido llamar hogar; sin embargo, sobre todo ello, su corazón se había deslumbrado por alguien especial.

Betrayal LoveWhere stories live. Discover now