Betrayal Love

Capítulo 58: Todo comienza y termina en Gusu

Cualquier persona se sorprendería, en ese momento, al ver al Segundo Jade de Gusu con una expresión de pánico. Tenía a Wei Ying en sus brazos, a punto de tener una desviación, estaba desesperado por saber cómo ayudarlo. Se conectó a su núcleo espiritual y percibió que las energías de Wei Ying comenzaban a colisionar una con la otra.

El omega comenzó a toser hacia un lado y escupió sangre. La desesperación en el joven alfa creció. Estaba dispuesto a pasarle hasta su última gota de energía para salvarlo. Sin embargo, se vio interrumpido por Xue Yang, quien subió hasta ellos.

—Es por el agotamiento, su cuerpo continúa adaptándose a su nuevo poder. Estos últimos días ha usado masivamente el cultivo demoniaco y eso también consume energía de su propio núcleo. —Explicó. Por su expresión, parecía algo desesperado. —Según sé los Lan tienen música sanadora, eso será más efectivo, mientras tanto, yo encausaré a su nucleó demoniaco.

WanJi asintió. No importaba si tenía cierta incomodidad con aquel tipo, lo más importante era salvar a Wei Ying. Así pues, tomó a Wei Ying en brazos y saltó. Cayeron con suavidad en el patio y lo recostó en el césped. Luego, sacó su gukin y lo acomodó sobre su regazo para empezar a tocar Claridad, una de las canciones más poderosas que servía para encausar la energía caótica. Pronto, una música clara y suave resonó en la residencia.

Xue Yang se acomodó a un lado para comenzar a transmitirle su energía demoniaca en busca de ordenar el núcleo demoniaco del omega. Observó al alfa, tenía gotitas de sudor en su frente y su aroma transmitía pánico, desesperación, miedo y anhelo. Xue Yang entendió el lazo entre ambos. No en sí el lazo de destinados, sino el amor apasionado de aquel alfa por el omega.

"Realmente, tienes a muchos alfas a tus pies de alguna u otra manera", se burló Xue Yang. Porque esa expresión podía aplicársela a sí mismo. Hace unos meses no hubiera esperado sentir algo de pánico por ver caer a un compañero. No debería, solo aceptó encaminar a Wei Ying en el mundo de cultivo por su propio beneficio. Sin embargo, había comenzado a sentirse comprendido por Wei Ying. No sentía una atracción física, romántica o sexual, sino era como encontrar a un hermano perdido.

Luego de una larga hora, el joven omega comenzó a respirar de forma más relajada. Poco a poco, entreabrió sus ojos débilmente. Miró a ambos alfas y suspiró.

—Gracias. —Susurró.

—¡Ya me debes muchas sacadas del infierno! —Reclamó Xue Yang retirando sus manos.

Lan Zhan continuó tocando. Pudo percibir que la energía de Wei Ying estaba en cauce nuevamente, aun así, deseaba seguir fortaleciéndolo.

—Wei Ying... ¿estás mejor? —Preguntó el alfa Lan.

Wei Ying sonrío, parecía bastante cómodo recostado entre la maleza. La música de Lan Zhan le había relajado, así que su voz salió somnolienta.

—Tu música es hermosa, siento como si toda la energía resentida se apaciguara en mi interior. —Murmuró.

Un suspiro de satisfacción escapó de la boca del alfa. Sus dedos continuaban deslizándose ágilmente por las cuerdas, mientras Wei Ying entrecerraba los ojos. Su aroma de omega comenzó a salir, demostrando su complacencia. Para Xue Yang fue sorpresivo, pues Wei Ying pocas veces dejaba ir su aroma frente a otras personas. Sabía que tenía ese sello que le permitía un mejor control sobre sus instintos, pero Wei Ying lo había perfeccionado, logrando eliminar su aroma si no deseaba que alguien más lo olfateara. Seguramente, era porque el omega sentía una confianza absoluta en el alfa a su lado.

—Bien, no me gusta hacer mal tercio, así que iré a avisar a los demás. —Intervino Xue Yang.

Su voz rompió con el encanto de la música, así que Wei Ying se giró hacia él.