Luego de caer en la trampa de un enemigo, Xichen y Jiang Cheng se ven forzados a comprometerse en matrimonio para reparar el honor de Jiang Cheng y su secta. Sin embargo, aunque ambos han sido amigos desde niños, Xichen tiene un amor del pasado que...
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La calidez del sol era plena y su luz caía sobre ambos esposos. Jiang Cheng no sabía cuánto tiempo Xichen había llorado en sus brazos. Quizás nuevamente todos pensaran que se habían escapado para tener una desenfrenada despedida. Sin embargo, simplemente habían estado dándose cobijo mientras sollozaban en silencio. Entreabrió los ojos débilmente, su rostro estaba pálido y su cuerpo cansado, aun así, sus brazos acunaban a Xichen llenos de amor y fiereza. Había drenado su propia energía espiritual para controlar la desviación de Qi del alfa.
—Xichen ...—Susurró con voz ronca y cansada.
El alfa se separó y vio las lágrimas secas en las mejillas del omega. Su corazón se sintió culpable por hacer sufrir a su omega. Se acomodó y envolvió en sus brazos a Jiang Cheng. Esta vez fue el alfa quien acunó lleno de mimo al omega. No podía hacer menos, Jiang Cheng le había salvado de sufrir una desviación de Qi. Sentía que su corazón se llenaba de amor por él.
—A-Cheng, perdóname. —Acarició la mejilla del omega. —Te quería alejar. Justamente porque no quería que te preocuparas por mí. Y porque tengo miedo que Ruohan se entere de lo importante que eres para mí. Prefiero que me odies a que te haga daño. Si él te lastimara yo...perdería el juicio, el sentido para vivir. No podría soportarlo. —Dijo con una nota de desespero.
El omega suspiró, se acomodó en el pecho del otro, acurrucándose. Sus párpados pesaban. Comprendía al alfa. Él había hecho algo similar al ocultar su embarazo. Si perdía a Xichen, probablemente se perdería así mismo.
—Pude notarlo. —Respondió, moviendo los labios con pereza. —Aunque tu indiferencia era dolorosa, también sentía que algo había pasado. Sin embargo, debo confesar que pensé que ...—Se cortó avergonzado por sus celos e inseguridades.
—¿Qué era por A-Yao? —Besó la frente del omega. —Perdóname, creo que dejé que lo creyeras porque sabía que así te alejarías rápidamente. Quiero enfrentar solo a Ruohan, que nadie más sacrifique su vida para eso.
Aunque apenas tenía energía para moverse, Jiang Cheng quería regañar a ese alfa que tenía.
—¡Eres un idiota! —Alzó su voz. — ¿Crees que no me hace daño pensar que estás interesado en otro? Además ¿Cómo es eso de que quieres enfrentar a Ruohan solo?
Quería romperle las piernas, pero se sentía drenado, apenas y tenía fuerza para fruncir su ceño. Tomaría nota mental de esto para romperle las piernas más adelante.
—Lo siento. —Pidió Xichen, para luego dejarle un pequeño beso en la frente. — No sabía qué debía de hacer para ocultarlo. Si enfrentas conmigo a Ruohan...no sabemos cómo puede resultar ...no puedo perderte, no quiero que Jingyi pierda a sus dos padres. Es horrible, A-Cheng.
Xichen conocía perfectamente como era vivir sin sus dos padres. Su tío los había criado, pero el luto por su madre había durado toda la vida. Además, con la muerte de su madre también perdió a su padre. Así que, fue perderlos a ambos de una forma inesperada. Aún se le revolvían las entrañas al pensar que el causante de ello era Ruohan.
