Betrayal Love

Capítulo 9: Polos opuestos

El nuevo día fue agitado para los jóvenes que habían pasado la noche fuera. Cuando regresaron a los Recesos de las Nubes todos tenían apariencia agotada, excepto Lan Zhan que no había bebido nada. Cada discípulo arrastró los pies hasta sus habitaciones. Wei Ying y Jiang Cheng se despidieron de todos y marcharon hacia el pabellón que le habían dado a su secta. Yanli les esperaba con una sopa nutritiva para que restablecieran sus fuerzas. La muchacha lucía animado, aunque les reprendió suavemente, de inmediato les guío hacia la mesa con la comida. Ambos menores sintieron sus paladares ansiosos por probar. Entre los tres, la que mejor cocinaba era Yanli, aunque había aprendido, Wei Ying cocinaba demasiado picante; mientras que Jiang Cheng se frustraba cocinando, pues nunca llegaba al sabor y al ser perfeccionista terminaba enojado.

Ella les observó comer con gusto, sonriendo. Cuando los chicos tuvieron el estómago lleno, les platicó sobre lo hablado con Xichen la noche pasada. Los menores se mostraron sorprendidos. Pronto Jiang Cheng se sintió nervioso por lo que la adivina le había dicho. Temía que el rompimiento trajera caos sobre ambas sectas.

—A-Cheng, es un hecho, no nos casaremos. —Le calmó Yanli. — Vamos a buscar el momento apropiado y se lo diremos a papá cuando llegue y al maestro Qiren. No importa que suceda. Ambos estamos de acuerdo.

—Hermana ¿realmente estará bien? Yo no quiero que sufras.

Yanli vio en los ojos de su hermanito real preocupación. Wei Ying le explicó lo que la adivina les había dicho.

—No te preocupes, eso no sucederá. —Sonrió con ternura. —Justamente eso le preocupaba al joven maestro Xichen, que tú te sintieses afectado por mí. Yo creo que siente un afecto genuino. Quizás lo esté reprimiendo por esta situación, pero cuando todo se solucione, ustedes podrán hablar al respecto.

Intentó no continuar preocupado, pero ese temor seguía presente. ¿Cómo reaccionarían sus padres? No deseaba que su madre castigase a su hermana por no obedecer o que le tuviesen resentimiento a Xichen. Inevitablemente, toda la mañana restante se sintió preocupado.

Luego de descansar, decidió que lo mejor era lograr avanzar en el ejercicio que Qiren les dejó, de esa manera, le daría orgullo a Xichen. Recordó que Wen Ning había dicho que él y la joven ama Wen sabían cómo transferir energía. Se apresuró a buscar a su hermano y le pidió acompañarle. Wei Ying deseaba dormir, pero vio la tensión en su hermano así que aceptó. No le prometía que la joven ama Wen le ayudaría con su entrenamiento, pero el menor estaba entercado en intentar pedirle el favor de guiarlo.

Así pues, ambos se dirigieron hacia donde Wei Ying siempre encontraba a Wen Ning. Lo encontraron en el mismo lugar de siempre, cerca de la catarata con su carcaj de flechas y un arco en la mano. Este los saludó de inmediato. Wen Qing también estaba ahí. De hecho, tenían su pabellón completo cerca de aquella catarata, un poco alejados de las demás residencias. Ella de inmediato se plantó frente a Wei.

—Dijiste que lo cuidarías. —Le acusó.

—Pero está a salvo. —Se defendió el omega.

—Le diste de beber hasta desmayarse. —Replicó la alfa.

—Oh vamos, ya es un chico grande. Tú también deberías de divertirte un poco.

Wen Qing solo negó. La joven ama sabía que las intenciones del otro no eran malas, pero vaya que se llevó una sorpresa desagradable al sentir el aroma del alcohol en Wen Ning. ¡Su hermano solo bebía media copa en algunas celebraciones!

Luego, dirigió su mirada al joven que venía a su lado, el chico lucía nervioso. El joven Jiang le daba curiosidad. Si todo seguía su rumbo, se convertiría en el único líder omega de las grandes sectas, ya que hasta el momento todos tenían herederos alfa.