Luego de caer en la trampa de un enemigo, Xichen y Jiang Cheng se ven forzados a comprometerse en matrimonio para reparar el honor de Jiang Cheng y su secta. Sin embargo, aunque ambos han sido amigos desde niños, Xichen tiene un amor del pasado que...
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¿El mundo de cultivo bajo sus manos? Había acariciado esa idea antes, cuando tuvo en sus manos si hacer caer a todas las sectas bajo el dominio de Ruohan solo para asesinarlo después. Sin embargo, durante su tiempo al lado de Ruohan aprendió que no se podía ganar la voluntad de las personas por la fuerza y el terror. Porque llegaba un momento en que estas definitivamente se cansarán y lucharán hasta el final por su libertad. Tener el poder mientras se tiene el odio de los demás era solo otro tipo de prisión.
Huaisang había sido su único ancla en el pasado, así como él lo había sido para él. La vida había cambiado para ambos, finalmente poseían personas por las que querían velar por su bienestar, libertad y felicidad. Por eso estaba ahí, ante SuShe, a punto de recibir un beso no deseado con el cual podría engañarlo. Sin embargo, tampoco estaba dispuesto a que su dignidad fuera pisoteada nuevamente. Bajó la mirada, evitando el beso que el beta quiso darle.
—Minshan, realmente me conmueve que quieras darme todo ello. Pero las palabras son efímeras. ¿Cómo podría realmente saber que es cierto y no solo me estás usando? Creo que sabes que se han aprovechado tanto de mí que mi corazón está dañado. — Respondió.
—¿Cómo puedes pensar eso de mí? —Comentó ofendido, pero con la respiración agitada por el beso que no obtuvo.
Estaba seguro que de ser un alfa, Minshan usaría sus feromonas para someterlo, podía verlo en su mirada, ardiendo de deseo por él.
—Porque ya me han traicionado de esa manera. Han destruido mi corazón infinidad de veces. No estoy dispuesto a permitir otra más. — Replicó. — Vine a avisarte por mi sincero afecto por ti. Pero, ponerme de tu lado y oponerme a mi hermano sería arriesgar mi vida y tengo miedo.
Aparentar fragilidad era un recurso perfecto ante personas que se creían poderosas. No sabía exactamente porqué, pero Minshan se sentía bastante seguro de sí mismo, como si poseyera un arma que le ubicara por encima de los demás.
—Pero yo no seré de ese modo.
—No puedo estar seguro. ¿Qué es lo que te da tanta seguridad? En la secta Jin, muchos aclaman a Jin Zixun como el verdadero líder por encima de mi hermano. Nunca podrían verme como su líder cuando Zixun tiene un cachorro zorro dorado.
Quería obtener pistas sobre aquel nacimiento demasiado ventajoso para Jin Zixun. Entonces, el beta tomó sus manos nuevamente, cuando sus miradas se encontraron, A-Yao tuvo que poner la mirada más lastimosa posible para acrecentar el espíritu protector de SuShe.
—Lo de Zixun fue algo repugnante que se le ocurrió a él y a tu padre. —Respondió. —Pero ese niño es un zorro dorado auténtico. No puedo decirte más. Aunque lo sea, no representa un riesgo para nosotros. Solo es una manera de que Zixun crea que tiene el poder. Llegado el momento, nos desharemos de él y...sobre el pequeño zorro dorado, puedes quedarte con él o no, como desees.
Había fulgor y determinación en esa mirada. A-Yao sintió que el hombre tenía un plan muy bien trazado, solo a la espera de que él se decidiera. Aunque posiblemente solo fuera un premio mayor. Para Su She quedarse con un omega era un trofeo. Sabía que no era amor real.
