Betrayal Love

Capítulo 48: Herederos del fuego y del cielo

En medio de las tinieblas escuchaba murmullos, pasos agitados, una corriente de energía poderosa ingresar a su cuerpo. También sintió sus meridianos expandirse y llenarse del flujo de su energía. Deseo con todo su corazón ver a Xichen, sentir su abrazo, su aroma y oír sus palabras dulces. Su mente divagaba entre la conciencia y la inconsciencia. Recordó la plática con su madre y también las últimas chismosearías de la servidumbre a la cual no prestó atención en su momento.

"¿Es denigrante no?"

"Pero el joven maestro Wei también hará los mismo"

"No es lo mismo, el hermano Wei es un omega. Si como omegas no usamos nuestros encantos ¿para qué tenerlos?" "Pero, Lan Qiren se ha convertido en un concubino siendo un alfa"

"¿No te estarán engañando?" "El gran maestro Lan...es ya mayor..."

"El líder de secta Wen tiene gustos raros, dicen que lo visita mucho en su alcoba"

Ambas sirvientas hicieron un gesto de asco. En ese momento, Jiang Cheng las mandó a realizar sus labores. Eran sirvientes de su familia, pero a veces esas niñas no sabían cuando callarse. Si era cierto lo que mencionaban, si algún mayor Wen las descubría, lo pagarían caro. En ese momento no le había prestado atención porque no quería humillar más a la familia Lan, pero por algún motivo su mente le hizo recordarlo: "Wen Ruohan tiene un interés personal en Lan Qiren."

No pudo pensar más porque nuevamente sintió un golpe de energía golpear en su centro, en su vientre, chilló de dolor, era como si estuvieran removiendo todo en su interior. ¿Acaso estaban removiendo su núcleo? No, no se trataba de eso. Todo lo contrario, sentía sus meridianos más llenos que nunca. Su espíritu animal buscó en su interior ¿su bebé seguía ahí? Pero, antes de encontrarlo, perdió fuerza y se hundió en la oscuridad.

Despertó en su habitación. Sintió su mano tomada por una pequeña. A su lado, su hermana dormía sentada, solo apoyando la cabeza. Estaba fría. Por inercia su mano libre la llevó a su vientre.

—A-Cheng. —Susurró Yanli, despertando.

La muchacha había permanecido a su lado los dos días que Jiang Cheng había permanecido inconsciente.

—Lo perdí, ¿verdad?

—Aun no, joven líder Jiang. —Respondió una voz desde atrás de Yanli.

El joven observó. Era el derrite núcleos. Se veía ojeroso y enfermizo. Toda la fuerza que normalmente portentaba se había esfumado ¿cómo era posible?

—Aunque el sanador dice que será un embarazo de cuidado al menos en las próximas semanas. El bebé está débil por eso desbloquee su energía espiritual para que pueda nutrirlo. —Declaró. — Pero, no intente nada extraño. —Advirtió con tono amenazante, aunque el impacto era menor dado su aspecto.

Jiang Cheng, presionó un poco su mano en su vientre y analizó si era verdad. Ahí estaba, esa pequeña motita de energía aun destellando. Su bebé seguía ahí, aferrándose a la vida y absorbiendo su energía. Su espíritu felino estaba regocijándose pro sentir a su cachorro con él y su energía espiritual se arremolinaba protectoramente alrededor del cachorro. Estuvo a punto de sonreír, pero entonces recordó lo que significaba que el bebé siguiera ahí. Su mente aceleró. Este era su momento de obtener ventaja.

—Creo que quien no debe hacer nada extraño es usted y esa mujerzuela.

El derrite núcleos entrecerró los ojos. No esperando que el joven lo dedicara tanta fiereza.

—No darse cuenta que estaba preñado fue su culpa, su responsabilidad. Wen Ruohan es un hombre implacable ¿no? Seguramente, un castigo físico hacia usted no le importaría, pero acaba de darme la mitad de su energía espiritual solo para salvar a mi cachorro. Es porque seguramente aún tiene alguien a quien cuidar. Alguien por quien usted sacrificó su honor y se volvió un perro Wen. ¿No le parece que nos parecemos?