Capítulo 28: El nacimiento del amor

Start from the beginning
                                    

—Necesitaba convencer a mi madre que lo nuestro ya no me importaba. Asistí a burdeles, pero solo pedía que me ofrecieran espectáculo y luego dormía.

El menor río ante aquella noticia, mientras de sus ojos caían lágrimas sin parar.

—¿Qué pasa? No me crees...

—Te creo. Tu técnica no ha mejorado en todos estos años, por supuesto que soy el único con el que has practicado.

Por primera vez, Mingjue se sintió avergonzado. Siempre se había ufanado de tener buena técnica; aunque ciertamente el único testigo era A-Yao. Nunca había pensado en acostarse con alguien más, tampoco le había atraído alguien, ni omegas, ni betas ni alfas. Meng Yao le había cautivado desde que apareció en su vida.

—Puedo demostrarte lo que leí en libros. —Soltó, mientras acariciaba la mejilla del menor.

Era tan tentador. Todo aquello lo era para Meng Yao, pero si se quedaba más tiempo, realmente se rompería y le diría todo a Mingjue.

—Ya me iré. No quiero generar una mala reputación y no quiero que tu padre haga algo en mi contra. Mingjue, si realmente eres firme en lo que me has prometido, yo te seguiré. Lo único que deseo es estar lejos de tus padres. —Comentó con voz aterciopelada. — Por favor, no vuelvas a caer en las provocaciones del líder de secta. Si no acepté ser tu concubino, por supuesto que no lo seré de tu padre, de nadie más. Demuestra a todo Qinghe quien es su heredero, demuéstrame lo fuerte que eres.

Mingjue se sintió vigorizado, con el espíritu recompuesto. Ya no tenía que tener miedo de las amenazas de su padre, ni tenía por qué dudar de su pareja. Estaba seguro que a pesar de las heridas este le amaba. Decidió romper lazos con sus padres. Lucharía una última vez por Qinghe antes de exigir que lo respetaran o en todo caso dejar la secta. La noche que compartieron quedó marcada en la mente de Mingjue. Estaba seguro que podía volver a hacerle sentir confianza y amor pleno. Primero debían de atravesar las penurias en Sin Noche y entonces podría casar a Huaisang con LanWanji, su hermano estaría seguro y él enfrentaría a sus padres o en todo caso abandonaría la secta. No tenía nada de malo en fundar una nueva secta, quizás era su camino destinado.

Compartieron últimos besos antes de que Mingjue ayudara a asearse y vestirse rápidamente a Meng Yao. Odiaba tener que dejarlo ir como si su amor fuera prohibido e ilícito. Lo soportaría, pronto podrían compartir habitación sin problemas.

El resto de las horas en soledad no pudo dormir bien. Estuvo mediando hasta que volvió a pensar que era buena idea hablar con Xichen. Así que se decidió verlo ni bien el alba se alzara.

Con esos pensamientos, Mingjue pidió ver a Xichen, quien se sorprendió de ser visitado tan temprano, pero, de buen ánimo, aceptó.

—Hermano mayor, me alegra que hayas pedido verme. —Comentó cordial.

—Quiero disculparme por haber sido tan intenso aquella noche. No estoy pasando por un buen momento. —Respondió Mingjue.

Los ojos de su amigo le observaban comprensivos y gentiles. Agradecía que Xichen no fuera una persona rencorosa.

—Entiendo, sé que no debería meterme, pero solo estoy preocupado por ti. ¿Sientes que pierdes el control sobre baxia? ¿o sobre tu espíritu animal?

Mingjue se cuestionó aquello. Ciertamente sería una situación desastrosa.

—No lo sé. Veré a un sanador de mi secta.

Si perdía el control sobre su sable ¿qué sería de él? Podía sufrir una desviación qi. No deseaba, estando tan cerca de poder casarse con el omega que amaba, de poder tener una familia a su lado.

Betrayal LoveWhere stories live. Discover now