Un Amor Tan Hermoso

CAPITULO 30

Despierto cuando siento que el cuerpo que me mantenía calientita abandona la cama dejándome sola con la sensación de calidez con su aroma impregnado en toda la habitación, siento como quita la sabana que se encuentra bajo mis pies y la extiende por encima de mi cuerpo para que esta suplante el calor de su cuerpo.

Escucho como abandona la habitación con pasos lentos como si tratara de no despertarme, pero bueno prefiero seguir recostada un momento mas.

Trato de volver a conciliar el sueño pero no lo logro, el vacío que se encuentra a un lado de la cama se siente frio, es extraño.

Escucho como la puerta es nuevamente abierta, pero esta vez los pasos son mas pesados como si la persona estuviera molesta y de repente alguien salta a mi cama colocándome un pie por encima de mi.

-Eres mala- me dice la voz ronca de jimin- tuve que dormir en el incomodo sofá.

Es entonces cuando caigo en cuenta, jimin debe haber llegado muy tarde y al entrar se debe haber dado cuenta que no estaba sola en la cama, debió ser demasiado para el. Es momento que mi mejor amigo y yo tengamos la charla que tanto he pospuesto o que no habíamos tenido oportunidad de tenerla.

-Lo siento- digo con la voz más dulce que puedo- no fue mi intención, pero estamos a mano de aquella vez que trajiste un desconocido.

-Me estas cambiando- me dice en puchero- yo soy tu mejor amigo y llega un pálido a robarme ¡ya no me amas! ¡ya solo piensas en el!

Comienza a hacer un berrinche, haciendo sus labios en forma de pico cada que habla, pataleando al aire como si fuera un niño berrinchudo tirado en el suelo del super mercado exigiendo que su madre le compre algo.

-Jimin- trago saliva nerviosamente- tenemos que hablar.

Al escuchar la seriedad de mi voz se queda paralizado, deja atrás su papel de niño berrinchudo, toma una almohada y la coloca en su espalda para poder recargarse en la pared. Es una de las razones por las que amo a Park Jimin, porque con una simple mirada o una simple acción sabe lo que me pasa, incluso mejor que yo. Como en estos momentos su semblante ha cambiado a total preocupación y sabe que lo que tengo por decir es muy importante.

-Por favor escúchame hasta el final- el asiente- prométeme que no te vas a molestar.

El asiente una vez más. Toma mi mano y comienza a acariciarla para después entrelazar la suya con la mía, para mostrarme su apoyo. Doy un gran suspiro, dudosa de donde debería comenzar. El espera pacientemente, escuchamos ruido en el dormitorio y después como la puerta principal es cerrada. Seguramente yoongi ha ido a pasear con la pequeña Min Hee. Eso es bueno, tenemos el dormitorio solo para hablar con privacidad.

Doy un gran suspiro, siento como si un nudo comenzara a formarse en mi garganta, carraspeo un poco para tratar de evitar que eso suceda. Por que si njo entonces sere incapaz de hablar correctamente y terminare desbordándome.

-Oh vamos Suni- me anima jimin- sabes que puedes contar conmigo, charlemos como en los viejos tiempos.

Me aclaro la garganta e inicio con mi relato. Inicio con la vez que vi a Min Hee en la puerta y esta decía que yoongi era su padre, sobre como la curiosidad me carcomía y como poco a poco fui queriendo ser parte de su vida. Le cuento sobre los problemas que tiene yoongi con su padre. Me aseguro de dejar lo del matrimonio para el final.

Cuando llego a esa parte trato de no ser tan directa, las expresiones de jimin me indican que no esta de acuerdo con ello, arruga la nariz y frunce el ceño, su mirada se vuelve severa.

-¿Por qué quieres hacer eso? Entiendo que ha comenzado a gustarte pero eso no es suficiente para que te quieras casar con él.

Me dice con su tono de voz severo. Algo dentro de mi sabía que no le agradaría la idea. No porque le caiga mal yoongi pues sé que poco a poco han ido conviviendo más, si no porque esta preocupado por mi. Jimin sabe perfectamente que nunca he estado en una relación seria, sabe que no me gusta salir con chicos porque no me gusta encariñarme y después sufrir por sus desprecios.