CAPITULO 8

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NARRA YOONGI

Disfruto el sabor amargo del alcohol deslizándose por mi garganta quemando todo a su paso. Suni tiene razón no es el momento para tener un hijo, ella apenas está en su último año y es el más difícil, me maldigo a mi mismo por no brindarle calma en este momento como ella lo hizo conmigo, se lo estresante que puede llegar a ser y no hago mas que dificultarle las cosas. Es solo que la desesperación comienza a apoderarse de mi, no quiero perderla y siento que hay malentendidos entre nosotros que poco a poco nos hacen marcar una distancia.

Jin centra nuevamente su mirada en mi mientras limpia unas copas de cristal, se está tomando muy apecho la tarea que le encomendó Suni a pesar de que está molesta conmigo aun así se preocupa por mi. Siento unos ligeros golpecitos sobre mi hombro izquierdo, la esperanza se enciende, Suni ha venido después de todo para asegurarse de que este bien. Me giro lentamente sobre el banco y me encuentro con un rostro sonriente que claramente no es el de Suni, Yu Rim me mira con una gran sonrisa, viste un vestido azul con brillos que hacen un efecto muy hermoso cuando las luces del bar la iluminan por un par de segundos.

-¿Qué haces aquí?

Me pregunta mientras le hace señas a Jin para que le dé un trago. Analizo las posibilidades de zafarme de ella y regresar a casa pero sería sumamente grosero, pero aquí hay rostros conocidos de la universidad y no dudaran con irle con el chisme a Suni. No creo que le echen más leña al fuego, ya se aburrieron de los rumores que han creado sobre que hemos terminado.

-Solo vengo a ahogar mi decepción.

Bromeo pero por su expresión veo que está tratando ver dentro de mi para averiguar sobre el significado de mis palabras. Jin desliza a través de la barra un pequeño baso con vino blanco, ella lo toma y sin despegar su mirada de mi lo bebe de un solo trago.

-Yo buscaba algún universitario con quien pasar el rato pero en vez de eso encontré oro- sonríe refiriéndose a mi- esto será interesante.

Tomo la botella de whisky que logre robarle a jin, le sirvo un trago para después rellenar mi propio vaso. Ambos nos tomamos la bebida de un solo trago sin hacer alguna mueca.

-Juguemos un poco- se acerca un poco más a mi- tratemos de adivinar a quien seducirán los fetos, el que no acierte bebe un trago.

Ambos arrastramos los bancos para quedar más juntos, comenzamos a analizar todo lo que pasa a nuestro alrededor, siguiendo nuestro juego localizo a tres chicos en una esquina observando a dos chicas esveltas y altas bailando juntas, ellas les lanzan miradas juguetonas de vez en cuando, claramente incitando a los chicos a unirse a ellas. Le hago un gesto a Yu Rim con la cabeza, ella sigue la trayectoria de mi mirada y sonríe. Solo queda hacer nuestras apuestas pues claramente uno de ellos se quedara sin compañía.

-El chico de lentes se quedara solo.

Le digo, ella niega y apuesta por un chico de chaqueta negra. No nos toma mucho tiempo discutir las posibles parejas pues dos de los chicos toman la iniciativa y se dirigen a las dos chicas que se destornillan de risa cuando los miran acercarse. Gano la apuesta pues el chico de lentes se queda sin pareja.

-¿Cómo lo supiste?

Me pregunta ella un tanto impresionada.

-Soy hombre.

Digo como si fuera lo más obvio encogiéndome de hombros. Ambos sonreímos y comenzamos a buscar otro grupo. Así las horas comienzan a transcurrir rápidamente sin que nos demos cuenta de ello, apostando en juegos absurdos y discutiendo sobre las mejores formas de seducir a alguien. Se nos ocurren las ideas mas desastrosas que con tan solo imaginarlo nos reímos sin parar.

Un Amor Tan HermosoWhere stories live. Discover now