Capitulo 7

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NARRA SUNI

Agotada de cumplir con mi jornada laboral abandono mi puesto de trabajo, ha sido una semana muy agotadora, demasiados trabajos en la universidad y demasiada presión en el ambiente laboral. Para ninguno de mis compañeros paso desapercibido que haya pasado un tiempo agradable con Félix, los rumores de que engañaba a mis esposo se esparcieron como pólvora. A pesar de que "tratan" de guardar compostura por estar hablando del CEO a sus espaldas los murmullos corren por todo el lugar como si fuera un coro de grillos que cantan en la noche.

-¡Ey! ¿Quieres pasar un rato agradable?

Jackson me mira con una pequeña sonrisa en el rostro con la cabeza ligeramente inclinada, doy un gran respiro, me tomo mi tiempo para responder mientras termino de guardar mis cosas en mi bolso. Es viernes y nada me gustaría más en estos momentos que ahogarme en soju, sería mucho mejor que regresar a casa y tomar la cena de reconciliación con Yoongi, así lo llamo el, las cosas entre nosotros siguen igual de tensas, cada que tocamos el tema nos desviamos y terminamos discutiendo por otras cosas, sinceramente estoy agotada. Pero si no voy a casa él se molestara y volveríamos a pelear.

-Lo siento jackson- el forma un puchero con sus labios- tengo que ir a casa.

El me analiza el rostro por un par de segundos, traza con la yema de su dedos las enorme ojeras que se encuentran en mi rostro y que he estado tratando de ocultar con corrector y bases de maquillaje. El capta mi cansancio, hace una mueca con los labios y se marcha sin intentar persuadirme una vez mas, joder, si lo hubiera hecho hubiera aceptado. Observo como su gran figura desaparece por la puerta, he perdido mi oportunidad.

Tomo mis cosas y al pasar por el lado de mis compañeras que discuten en bolita casi en susurros me dirigen miradas de desagrado, reprimo una pequeña sonrisa al imaginarme a mi misma mostrándoles mi dedo corazón mientras les suelto el diccionario de groserías que llevo dentro, pero tengo que conformarme con solo imaginarlo porque no quiero perder mi trabajo.

Abandono la empresa y tomo un taxi con destino a la casa, no estoy de buen humor para subirme al autobús y soportar personas con el mismo humor que el mío. Mi teléfono recibe un mensaje y al observar la pantalla no puedo evitar sentirme nerviosa "La cena esta lista". Se que tenemos mucho de que hablar pero Yoongi me dejo en claro esta mañana que necesitaba hablar conmigo de algo muy importante, algo que cambiara nuestras vidas y sin importar cuantos rodeos le dé no logro descifrarlo, no importa cuánto me asegure de que no quiere dejarme, ese pensamiento siempre está presente.

Como si el destino se burlara de mi llegamos demasiado pronto a casa ¿Dónde carajos está el tráfico vehicular cuando se le necesita?

Yoongi sale de la casa con una pequeña sonrisa, me abre la puerta y paga el mismo el taxi, desliza la correa de mi bolso por mi hombro para tomar el bolso y colgárselo en el suyo. Lo sigo con pasos lentos a la casa, entiendo porque yoongi espero hasta el día de hoy, Min Hee ha ido al cine con jimin para ver la película de Moana, no me sorprendería que haya sido organizado por el mismo para darnos tiempo a solas. Me guía por la casa, lanza mi bolso al sillón y me lleva hasta la cocina en donde nos espera una mesa con varios platillos de guarniciones y carnes, copas de cristal y veladoras aromáticas que hacen cálido el ambiente.

Una pequeña punzada de dolor atraviesa mi corazón al recordar la vez que yo hice una cena similar para él y me dejo esperando haciéndome sentir muy decepcionada. Por la mirada que le me dirige de culpabilidad imagino que está pensando lo mismo.

Tomamos asiento, yoongi sirve las copas de vino, me entrega una y me invita a beber, su sabor es dulce, pues es un vino de acompañamiento y no para alcoholizar.

-¿Qué tal tu día?

Me pregunta mientras corta en trozos mi plato de carne, yo solo me limito a encogerme de hombros y a mirarlo con el ceño fruncido ¿a qué viene todo esto? No creo que se tomara esta molestia si quisiera terminarme. Me entrega mi plato y me hace señas para que comience a comer, supongo que la charla puede esperar. Me llevo un bocado a la boca con sus ojos fijos en mí, esperando por mi reacción, la carne está muy bien condimentada y no esta tan dorada pero tampoco cruda, esta en su término medio lo que la hace muy exquisita, es una cosa a la que tengo que darle crédito, cuando se lo propone cocina muy rico. Asiento y hago sonidos de satisfacción para hacerle saber que me ha gustado, el sonríe y comienza a comer de su plato.

Un Amor Tan HermosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora