CAPITULO 25

919 82 0
                                    

-No voy a ir a trabajar- digo por cuarta vez- voy a cuidarte.

Ella me muestra una sonrisa burlona, claramente indicándome que no cree en mis palabras. Afortunadamente mi rango me permite faltar cuando lo necesite pero aun así tengo que trabajar desde casa, porque si el jefe no trabaja los demás tampoco. Solo necesitare ir por mi computadora, la pequeña cámara y mi USB para contactarme con el equipo y trabajar desde lejos.

-Lo que ti digas- me dice con burla- eres adicto al trabajo Min.

Afortunadamente todo marcha con calma, no se ha presentado mas sangrado ni dolor, pero aun así ella tendrá que permanecer aquí un par de días y aunque regrese a casa me asegurare de que tome el debido reposo. La puerta de la habitación es abierta, me extraña porque no hace mucho que los doctores hicieron su ronda.

-¡Mi pequeña!- al escuchar la voz de jimin me giro a verlo- ¡Estaba tan preocupado!

El deja caer las bolsas que traía consigo al suelo y corre con los brazos extendidos hasta la cama de suni, al llegar a ella se recuerda así mismo de que debe tener cuidado así que se sienta en la cama junto a ella y recarga su mentón en la cabeza de Suni.

-Estoy bien- dice ella sonriendo- no debes preocuparte más.

-Te he traído el desayuno y ropa cómoda por si llegas a necesitarla.

-Gracias, ya desayune- dice con pena ante el rostro decepcionado de jimin- aunque no me vendría mal otro bocado ya que la porción fue muy pequeña.

-¡si señora!- el hace una seña de saludo militar- lo que usted ordene.

Corre a las bolsas que había dejado caer, por unos segundos se muestra preocupado por haber vaciado su contenido, pero esto sobrevivió a la caída. Incluso mi estomago protesta por el delicioso aroma, solo Suni ha desayunado por la comida que le proporciono una enfermera, pero a los acompañantes no se les da nada.

-¡Hyung! También traje para ti- me entrega una pequeña bolsa- sabia que tampoco habías probado bocado.

Nos acercamos a la cama de Suni, jimin despliega una pequeña mesa que se encuentra doblada en los pies de la cama, esta la puedes recorrer hasta que queda frente al paciente, yo ayudo a Suni a sentarse con cuidado, ella aun esta débil. Le agradecemos a Jimin por el desayuno y al inspeccionar bien me doy cuenta que el mío es bibimbap y el de Suni un caldo de verduras con pollo.

-Agh gracias jimin- le despeino el cabello- aunque no se si sea adecuado a arriesgarme a ser envenenado.

Suni y yo reímos al unisonó por el puchero de jimin, la manera en la que inclina su rostro y su mirada demuestra ilusión como un niño pequeño. Ante la mirada fija de el, me llevo el primer bocado, el espera expectante por mi reacción, levanto el pulgar para asegurarle de que esta delicioso.

-Lleve a Min Hee a la escuela- se rasca la cabeza- pero no fue una tarea fácil porque se negaba a ir, al menos no hasta que viera a Suni. Le prometí que la vería cuando saliera.

-Las niños no pueden entrar a esta área- dice suni mientras le da un sorbo a su caldo- esta en las reglas del área de maternidad.

-Descuida yo hablare con ella- seguramente será difícil- ella entenderá.

Mi teléfono comienza a vibrar en el bolsillo de mi pantalón, joder, espero que no sea del trabajo. Quiero quedarme con ella por lo menos el día de hoy. Llevo mi mano al bolsillo, cuando lo saco me toma un par de segundos poder ver la pantalla "Yu Rim" no creo que sea buena idea hablar con ella frente a Suni, rechazo la llamada. Lanzo el teléfono a la pequeña mesa pero este comienza nuevamente a vibrar, ante la mirada de curiosidad de suni vuelvo a colgar lo mas rápido que puedo, pero el teléfono vuelve a insistir, no me queda mas que responder, deslizo mi dedo y acepto la llamada.

Un Amor Tan HermosoWhere stories live. Discover now