CAPITULO 23

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Con la peor resaca de mi vida de la cual yo considero, veo como yoongi junto a la pequeña Min Hee se dedican a limpiar el dormitorio, no entiendo como es que tiene la energía suficiente para estar limpiando, bueno creo que es para no mostrarse débil frente a ella.

Siento como una migraña se apodera de mi cabeza, la luz del dormitorio me molesta al igual que el ruido que provocan al mover las cosas, pero no puedo molestarme pues debería estar ayudando y no quejándome aquí derrumbada en el sillón.

El reloj marca las 6 de la tarde, siento como mi estomago me exige comer, por la mañana no pude probar bocado alguno por que sentía que se me quedaba atascado en la garganta y me provocaba asco, no llegue a vomitar, pero preferí no correr riesgos.

-Tengo hambre.

-¿Debería prepárate algo para la resaca?

Me pregunta yoongi preocupado a lo que yo asiento formando un puchero, como extraño el caldo de mi madre, ese caldo levanta hasta los muertos de su tumba, se lo daba a mi padre o algún amigo de la familia que sufriera de resaca, es tan picante que sufres cuando vas al baño pero realmente es 100% efectivo.

-¿Puedo ver tu celular?

Le pregunta la pequeña a su padre, este asiente y le entrega el teléfono, veo como la pequeña se marcha contenta hacia la habitación para ver videos de sus personajes favoritos.

-¿Qué prepararas?

-Tteokbokki.

-Oh yo quiero.

Me pongo en pie y lo sigo hasta la pequeña cocina, el saca las verduras del refrigerador y comienza a lavarlas, mientras yo busco la hoya necesaria para poner el agua a hervir, recuerdo que tenemos ternera en el refrigerador así que también lo saco.

-Podría acostumbrarme a esto.

Le digo a manera de broma, por alguna extraña razón nos veo cocinando juntos como un par de ancianos peleando por quien tiene la mayor porción de comida.

-Lamento decirte que cocino mejor que tú.

-Ya lo veremos.

Le reto, él sonríe y comienza a picar las verduras, decido joderlo y apretarle una nalga, el se gira a mi dirección mostrando el cuchillo de manera amenazante.

-No toques la mercancía hasta que sea legal.

Yo rio, pero nos quedamos en silencio, no hemos tenido esa conversación que prometimos tener, no se si lo hemos estado evadiendo o es por mi interminable resaca. O tal vez es que el en verdad no quiere casarse conmigo o piensa que solo estaba bromeando con la situación.

En el momento en que ambos nos giramos para ver si el agua estaba hirviendo rosamos nuestras manos haciendo que una corriente eléctrica nos haga brincar y separarnos al instante, yo le bajo la intensidad a la lumbre y regreso a mi tarea con la ternera.

-¿En verdad quieres estar conmigo?

Me pregunta en mi espalda con su voz ronca, haciendo que los bellos de mi cuello se ericen, yo me quedo estática al notar lo cerca que esta de mi, mi pulso comienza a acelerarse, mis mejillas comienzan a sentir el calor.

-Quiero ayudarte, pero debes prometerme que no me lastimaras.

A pesar de estar ebria mi subconsciente que se encontraba sobrio en ese momento me pedía a gritos que me hiciera para atrás, no conozco a yoongi lo suficiente para confiarle mi integridad, se que sus palabras a veces son demasiado duras y yo a veces soy muy sensible, mas de lo que aparento ser.

-¿Puedo?

Veo que sus manos se encuentran a escasos centímetros de mi cintura, yo asiento, este me toma de la cintura y me hace girarme para quedar frente a frente, si mirada se encuentra llena de preocupaciones pero a la vez puedo distinguir un brillo en sus ojos.

Un Amor Tan HermosoKde žijí příběhy. Začni objevovat