capitulo 22

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NARRA YOONGI

Las charlas con Yu Rim por fin dejaban de ser un intento de seducirme a tal grado que ahora la considero como una buena amiga, podemos hablar de todo un poco sin esa presión o sentimiento de que engaño a mi esposa. Aunque ella de vez en cuando se muestra un poco coqueta pero ella así es, es parte de su naturaleza como la de Park Jimin.

-Tenemos que trabajar mas en esa presentación- me dice Yu Rim mientras se lleva un bocado de comida a la boca- el tiempo esta encima de nosotros.

Hago una mueca, he tenido mucho trabajo y no he podido cuidar adecuadamente a Suni, ya estamos por ver a los inversionistas nuevamente y nuestra presentación sigue teniendo fallos, lo que indica que debemos trabajar mas arduamente a estas alturas con este grado de responsabilidad no podemos darnos el lujo de cometer algún error, porque eso nos costaría nuestro trabajo, nuestra carrera y hasta nuestra vida.

-El peso de la responsabilidad comienza a abrumarnos- le doy un trago a mi bebida, dejo que el sabor amargo recorra por mi garganta- perfecto para no tener tiempo libre.

-Yo estoy bien- se encoje de hombros- no tengo quien me reciba al llegar a casa y mi padre viaja tanto por negocios que si nos vemos al menos tres veces al año es un milagro.

Debe ser muy solitario vivir de esa manera, llegar a una casa que no se siente como un hogar en el que reina la oscuridad, no tener a quien platicarle como te fue en el día, contarle tus problemas o tus logros. Los recuerdos se apoderan de mi, recuerdo que era solitario regresar a un pequeño departamento cunado Min Hee se encontraba en su internado. Pero todo cambio cuando una chica extraña llego al pequeño dormitorio, no me molestaba el hecho de que fuera mujer, si no que las chicas tienden a ser mas entrometidas en los asuntos de los demás y sin darme cuenta nos volvimos cercanos, me ayudo como ninguna persona lo había hecho nunca, me enamore a tal grado de no poder vivir sin ella y ahora es mi esposa.

-Es difícil ser padre- digo amargamente- unos prefieren el trabajo y su vida por encima de sus hijos. En mi casa siempre estaba solo, ambos padres trabajaban, mi madre era un ser muy cariñoso y yo solía rechazarla porque no me gustaba que me dejaran solo pero ambos hacían sus cosas.

-Es difícil crecer de esa manera- concuerda conmigo- el dinero y comida no nos falta pero carecemos de lo mas importante, el amor. Al menos a ti tu madre te brindaba atención, recuerdo cuando era joven, esperando por dinero, solía decir "solo 100 wones" pero recibía una cantidad mayor con tal de que me ocupara en algo y consiguiera comida en la calle.

-Un vaso de leche y un choco pie que amanecían en mi escritorio solían ser mi desayuno- digo amargamente- En ese entonces cuando yo era joven cada vez que le preguntaba a mi padre donde estaba, a donde iba, el siempre decía "al trabajo" Claro que cuando salía al "trabajo" en la madrugada iba a verse con su amante, era muy ingenuo, sus excusas siempre eran las mismas "el trabajo"

-¿Por qué todo en esta edad se vuelve el trabajo?

-Ahora me doy cuenta que me estoy volviendo mi padre cuando mi hija me llama ¿Dónde estas padre?- me dice con su dulce voz- en el trabajo hija, ahora estoy allí en ese lugar.

-Pero tu eres diferente....

-NO- niego- le estoy haciendo lo mismo a pesar de que trate de evitarlo a toda costa.

-Ella entenderá- trata de darme ánimos, cuando me mira con el ceño fruncido cambia su expresión- tienes razón no lo entenderá, pero le has dado una madre cariñosa que la cuida como si fuera propia....siendo sincera yo no lo hubiera hecho, seria la madrastra mala que la manda a otro país.

-Supongo que si- me rio de su pequeña broma- Suni es una increíble mujer.

-Yo también estuviera molesta si mi esposa se la pasa con otra mujer- su ceño se frunce y se muerde el labio- pero ella no entenderá los sacrificios que haces.

Un Amor Tan HermosoNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ