CAPITULO 32

691 62 11
                                    

No importa cuantas veces mire la pantalla de mi teléfono, los minutos pasan como si fueran eternidades, nerviosa vuelvo a mandarle un mensaje a Yoongi "¿Donde estas? es hora de entrar a consulta". Decepcionada de que mi mensaje ni si quiera marque en visto apago nuevamente la pantalla del teléfono. 

La puerta es nuevamente abierta la doctora que lleva mi caso se asoma a verme, yo niego tristemente, ella asiente y llama a la mujer que esta sentada frente a mi, se nota que su embarazo esta menos avanzado que el mío.  Hace una hora que debía entrar a mi consulta, ya cuento con 7 meses y se mantiene la expectativa para el día de  hoy para conocer el sexo del bebe, como mi esposo no se ha indignado a aparecer he decidido ir cediendo mi lugar a otras mujeres para hacer tiempo, pero la ultima a entrado eso significa que cuando salga tendré que entrar sin yoongi.

El me prometió que hoy me acompañaría, me dijo una y otra vez que no importaba cuanto trabajo tuviera sobre su escritorio el asistiría. Nerviosamente vuelvo a revisar el teléfono si el no se presenta espero que tenga por seguro que es un  hombre muerto.

Otra media hora trascurre y la puerta es nuevamente abierta, la mujer embarazada sale con una gran sonrisa en su rostro, la doctora le da un par de instrucciones mas y la mujer se marcha. La doctora analiza los pasillos buscando señales de mi esposo, tengo que entrar, no puedo desperdiciar el tiempo de una brillante doctora, bastante ya ha hecho con retrasar mi consulta.

-Podemos programarla para otro día- me dice con una pequeña sonrisa- pero tengo la agenda llena y no le aseguro que sea pronto.

Se muy bien que ella es una mujer ocupada y organizada, deben de ser cientos de mujeres a las que atiende día con día y cada una tiene su fecha en especifico y su control especial, no puedo romper ese patrón.

-No se preocupe- digo decepcionada- si usted puede quisiera entrar a la consulta.

Ella observa su reloj en la muñeca, después saca su teléfono supongo yo para checar su agenda y después asiente  invitándome a entrar. Me pongo en pie y trato de hacer mis movimientos los mas lentos posibles para ganar otros par de segundos, una lagrima se desliza por mi mejilla cuando escucho la puerta cerrarse detrás de mi.

-¿Como se ha sentido señora Min?- me pregunta la doctora rodeando su escritorio- ¿ha tenido algún problema?

-Gracias a dios no he tenido problemas-digo tomando asiento tratando de no quedar tan pegada al escritorio para no golpear mi vientre- me siento mas gorda y con mas cansancio.

-El cansancio es normal- ella teclea unas cosas en su computadora- ¿ha tenido sangrado? o ¿dolor?

-No-digo con una pequeña sonrisa de alivio- todo ha marchado con naturalidad, solo me cuesta menos poder encontrar una posición cómoda en la cama.

-Bueno venden unos cojines o almohadas especiales para embarazadas, le aseguro que le resolverán la la vida.

-supongo que es momento de probarlo- digo sonriendo.

-Procedamos con la revisión- ella se pone en pie y me hace señas para que la siga- por favor recuéstese en la camilla.

Me dirijo a la camilla que esta rodeada de monitores y aparatos de las cuales desconozco su utilidad, subo con un poco de dificultad pues en este momento no puedo verme siquiera  mis pies, mi vientre no lo permite. Con nerviosismo observo los movimientos de la doctora, ella se encuentra colocándose guantes.

-Colocare el gel que sentirá un poco frio- es interrumpida por la puerta siendo abierta escandalosamente, tengo que levantar mi cabeza para poder observar a Min Yoongi correr hasta donde me encuentro con un poco de agitación, gotas de sudor se deslizan por su frente.

Un Amor Tan HermosoWo Geschichten leben. Entdecke jetzt