Un Amor Tan Hermoso

CAPITULO 14

NARRA YOONGI

Detengo el auto frente a la casa, no sé si sea capaz de poder entrar, anoche volví a comportarme como un imbécil, no pude hacer nada por mis estúpidos celos, no regrese a casa para evitar una pelea, pero es algo que tengo que afrontar, si vuelvo en el tiempo atrás ¿mir recuerdos serán borrados? Lo estoy diciendo porque es algo que no puedo hacer. Quisiera borrar todo lo sucedido y regresar al tiempo en el que éramos felices.

La puerta principal es abierta y entonces la veo, su semblante se encuentra pálido, me preocupa que haya enfermado, anoche estuve a punto de levantarme y tomarla entre mis brazos para protegerla, pero si me hubiera levantado de esa silla lo único que hubiera hecho es conectar mi puño contra la mandíbula de ese idiota.

Ella me mira un tanto sorprendida, parpadea un par de veces como si se estuviera tratando de convencer de que no so un sueño, le hago señas con la mano para que suba al auto. Ella se muerde el labio, baja la mirada y patea una pequeña piedra mientras decide que hacer, si no acepta simplemente bajare del auto e iré tras ella como no logre hacerlo anoche, pero sería mejor hablar a solas sin que Min Hee nos pueda escuchar.

Ella termina aceptando y camina hasta el auto, abre la puerta con demasiada fuerza, en cuanto entra un olor a hiervas y a menta inunda el auto, supongo ha colocado un parche en algún lugar de su cuerpo y ha bebido infusiones de té, lo que me hace ponerme en alerta porque estoy seguro de que esta enferma.

-¿Estas bien?

Trato de iniciar una conversación un tanto cordial, como si fuéramos unos amigos interesados por la salud del otro.

-¿te refieres al hecho de que me engañas? ¿o al hecho de que estoy enferma? - pregunta molesta- porque si es así....no....no estoy bien.

Es evidente que me equivoque de pregunta, debí irme a lo seguro haciendo una observación típica "que agradable esta el clima". Ella me mira con el ceño fruncido y con la mirada me pide que vaya al grano porque si no en cualquier momento ella saltara fuera del auto.

-Anoche no regrese a casa para evitar problemas- digo nerviosamente- me quede solo en un hotel.

Ella evade mi mirada y muestra una pequeña sonrisa burlona, claramente dando a entender que no cree en mis palabras y realmente es muy frustrante.

-claro....

-No te engaño con ella- digo firmemente – tal vez si hubo coqueteo entre nosotros, pero no paso a más.

Ella desvía su mirada para observar por el espejo retrovisor, puedo ver como escanea con su mirada cada rincón del auto buscando algo que le indique que una mujer halla subido.

-¿Cuándo dejaste de tener miedo de mi amor? – pregunta casi en susurro- porque está claro que cuando eso sucedió dejaste de amarme.

-Lo he hecho muy difícil para ti- me sincero- he hecho que vivías entre lágrimas, pero se perfectamente que gracias a ti mi mundo ha brillado cuando antes se encontraba rodeado de oscuridad.

Siento como si ella se estuviera marchando y no puedo hacer nada, el amor parece comenzar a marchitarse y como un tonto me quedo aquí sin comprender.

-¿Entonces por que actúas como un idiota?- Pregunta molesta.

-Si no es demasiado tarde- susurro- ¿podemos volver a estar juntos? - Quisiera que dejáramos pasar las peleas, buscando lo que tenemos para criticar al otro, quisiera que borráramos todo con un lápiz mágico que nos permitiera continuar. El pensar que no podremos superar esta fase me aterra, me aterra imaginar mi vida sin ella, no después de haber imaginado cientos de veces formando un hermoso hogar juntos ¿Cuántas veces me he repito esto en la cabeza?