Un Amor Tan Hermoso

CAPITULO 17

Observo atentamente los movimientos de Min Hee mientras revisa una vez mas su bolso para ir a clases, ella asiente de manera segura, me acerco a ella y discretamente le hecho un ojo al bolso solo para asegurarme de que no olvida nada. Ella se coloca un listón al final de su trenza y sonríe al mirarse al espejo.

-Estoy lista- tomamos sus cosas y bajamos las escaleras hacia la sala- creo que hoy será un día muy productivo.

La acompaño hasta la puerta, yoongi ya la espera afuera en el auto para llevarla a la escuela. Los dos hemos pedido un día libre para platicar civilizadamente, solo espero no perderme de ningún tema importante en la universidad. Le doy un beso en la frente y observo como corre hasta el auto de su padre, antes de subir se gira para decirme adiós, cuando se adentra en el auto este se pone en marcha.

Regreso hacia adentro y me dirijo a la cocina para preparar dos tazas de café, como la escuela de la pequeña no esta lejos no le tomara mas que 10 minutos en ir y venir. Quisiera poder prepárame mentalmente para escuchar lo que yoongi tenga que decirme, tanto insistí en saber la verdad que ahora no estoy segura de estar preparada para ello, no se si pueda soportar la verdad ¿Qué pasa si la situación es peor de lo que imagine?

Cuando me siento en la mesa la puerta principal es abierta, escucho a yoongi cambiarse de zapatos y después sus pesados pasos hacia la cocina, sin mirarme directamente arrastra una silla para sentarse frente a mí, le da un sorbo a su café sin importarle de que este casi hirviendo.

Trato de respirar y relajar los hombros pero por mas que trato de moverlos estos se encuentran totalmente rígidos, carraspeo la garganta, yoongi tamborilea los dedos sobre la mesa, finaliza con un pequeño golpe.

-No le demos vueltas al asunto- se muerde el labio- seré sincero contigo.

-Escuchare todo sin interrumpirte- le digo casi en susurro- y después necesito que me des tiempo para pensar en ello.

-Por favor cree en mis palabras- me dice melancólico- eres la única que siempre me ha apoyado.

Me encojo de hombros y le hago una seña con la mano para que comience a hablar, ambos bebemos de nuestras tazas de café, observo como su semblante cambia, da un gran respiro y comienza a hablar:

Conocí a Yu Rim prácticamente desde que entre a trabajar en GK a primera vista me pareció una chica superficial, una típica niña rica, vestida de seda, presumiendo sus lujos, lo que le encanta presumir. Pero sorprendentemente ella estaba preparada profesionalmente así que aprendí de ella y comenzamos a trabajar juntos.

Siento como mis pies comienzan a moverse desesperadamente por debajo de la mesa, el nerviosismo se esta apoderando de mi. No se si estoy preparada.

Sorprendentemente ella no utilizo de su poder para posicionarse en un buen puesto, ese día en el que mire al presidente comprendí que estaba viviendo un juego justo, porque el simplemente pudo haberle dado el puesto a la hija de su amigo, pero no lo hizo, entonces surgió una necesidad enorme de trabajar mas y hacer las cosas perfectamente. 

Mi primer error fue no hablar de mi vida personal en el trabajo, ahora entiendo que si es un punto fundamental revelar algunos detalles, ella no sabia que estaba casado, nadie en mi trabajo lo sabe o bueno lo sabia. Sabes bien que nunca se me dio bien hablar de mi, menos con desconocidos. Ese día me deje embriagar por la felicidad del momento y me fui a festejar con ellos sin detenerme a pensar en que ustedes también estarían esperando. Ese día debí haberme detenido, no debí participar en ese juego.

Recuerdo dolorosamente el sentimiento de dolor cuando descubri aquella mancha en su camisa y pensé que me había engañado, después de todo siempre se trato de la misma mujer ¿el habrá llegado a mas?