Betrayal Love

Capítulo 6: Conflicto amoroso

—Qiren, estos son mis aposentos, no tienes derecho a ingresar sin mi permiso. Nadie lo tiene a excepción de mi marido. Y estos niños son mis hijos, no puedes ordenarles así en mi presencia.

Qiren odiaba el comportamiento de aquella mujer. En vez de comportarse e intentar encajar en lo que se esperaba de la esposa del líder Lan, hacía lo que deseaba, trayendo disgusto a los miembros del consejo y problemas a su marido por defenderla constantemente. Deseaba decirle tantas cosas, pero las palabras de la mujer eran ciertas. En el Hanshi, los aposentos de su hermano y de su esposa, nadie podía ingresar sin autorización. No tuvo más remedio que retirarse.

—Lamento el mal momento. Descansemos un poco.

Se acercó a Xichen y le brindó un beso en su frente cubierta por la cinta de regulación.

—Eres un niño demasiado puro. —Susurró.

—Madre... ¿no estoy demasiado grande para esto?

—Tonterías. ¿Te divertiste?

Xichen asintió con una sonrisa. Hacía mucho que no jugaba tanto.

— Además, a Jiang Cheng le gusta que juegues con nosotros ¿verdad? —Preguntó la dama dirigiéndose al loto.

—Yo...sí.

Las mejillas redondeadas del pequeño se tornaron rosadas.

—Eres muy adorable, A-Cheng. Como me gustaría que se convirtieran en mis hijos políticos, ustedes dos. —Batió su mirada hacia Jiang Cheng y Wei Ying.

Los menores no comprendieron, solo rieron ante los toques cariñosos de la omega. Tiempo después estaban todos dormidos a excepción de Xichen. Su madre le arropó de todas maneras, insistiendo en que tomase un descanso. Acarició las cabecitas de cada uno y repartió besos. Dormidos los encontraron los alfas, el líder Lan y el Líder Jiang, quien se disculpó por el tiempo en que la dama tuvo que ocuparse de los menores. Ella le agradeció por confiar en sus cuidados. Al final los cuatro niños durmieron juntos pues nadie se atrevió a perturbar sus inocentes sueños.

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Wei Ying tenía los brazos cruzados sobre su pecho ufano de victoria. Había conseguido que su hermanito tuviera una oportunidad de acercarse a su persona amada, que mejor para eso que las cacerías.

—Tonto. —Soltó Jiang Cheng.

—¿Así tratas a tu hermano mayor que acaba de conseguirte salir de cacería con tu amor platónico?

—¿De verdad iremos solo los cuatro?

Entonces, el mayor recordó que no serían solo los cuatro. Todo plan siempre presentaba problemas. Por poco había logrado cumplirla, de no ser porque inesperadamente Huaisang se había ofrecido.

—A decir verdad, íbamos a serlo, pero por alguna razón, Huaisang le pidió acompañarlo también.

—¿Huaisang?

—¿Es raro no? —Cuestionó Wei Ying.

Huaisang era otro que se distraía en las clases, solo que intentaba mantenerse oculto, con su aroma al mínimo para que no lo notaran. De hecho, tenía un canario en su habitación, que mantenía muy bien oculto. Era muy bueno en ello.

—Por supuesto, en la competencia se escondía detrás de su sirviente. Si no fuera por el sirviente hubiera dejado en desgracia a su secta. —Comentó Jiang Cheng pensativo. —No parece el tipo de persona que se manda a ir a una cacería.

—Lo sé.

—Quizás...esté interesado en LanWanji—Comentó Jiang Cheng de forma despreocupada.