Mi esposo es...

... en una cita

El mediodía ya se estaba acomodando para cuando Baekho se preparó y Minhyun finalmente le permitió tomar otro sorbo de su sangre para que sus orejas volvieran a la normalidad. Aparentemente, también ayudó a sanar la mayoría de las heridas de Baekho. Decidieron salir para el resto de su cita ya que sería un desperdicio dejar que sus planes se arruinaran. También evitaron escuchar las noticias o mirar el periódico. Aunque Minhyun había sugerido que cambiaran la fecha a la próxima semana, Baekho no quería quedarse encerrado en la casa. Revisó la habitación del armario por última vez antes de bajar para encontrar a Minhyun que ya estaba listo y parado junto a la puerta.

"Minhyun, ¿has visto una pequeña caja negra en alguna parte? Ayer estaba en el armario", preguntó Baekho. Minhyun inclinó la cabeza. Recordó haber tirado una pequeña caja pero también recordó haberla sacado del andrajoso abrigo que Baekho llevaba la noche anterior.

"Lo puse en la secadora. Olvidé mencionarlo", respondió Minhyun una vez que recordó dónde lo había colocado. Baekho asintió y se apresuró a buscarlo. Estaba puesto allí mismo en la secadora como Minhyun había dicho. Lo tomó, lo abrió para revisar, suspiró aliviado antes de guardarlo en el bolsillo de su abrigo actual. Volvió con Minhyun, que ya estaba abriendo la puerta, asegurándose de agarrar las llaves de su auto en el camino también, ya que era su turno de conducir.

"Primera parada, almuerzo", se rió Baekho mientras ambos subían al auto después de asegurarse de que la casa estaba cerrada. Minhyun asintió y se puso el cinturón de seguridad. Definitivamente estaba ansioso por la cita pero también nervioso porque era la primera vez que salía a una. Quería hacerlo bien, mostrarle a Baekho que era el único en el que estaba interesado. Baekho compartía los mismos sentimientos, aunque quería que Minhyun supiera que se quedaría a su lado sin importar lo que sucediera. Intentó no hablar del día anterior, queriendo mantener esos recuerdos lejos de su mente. No importaba que él matara gente, que Minhyun matara gente porque eso significaba que ambos estaban a salvo. Incluso si todavía temblaba un poco sólo de pensar en la sangre cálida que cubría su cuerpo cuando recuperó el sentido o el recuerdo de un hombre que se disparó a sí mismo, lo apartó todo para concentrarse en Minhyun hoy.

Almorzaron en un café pequeño y tranquilo que tenía buena comida, simplemente charlando a la ligera y tratando de mantener baja la tensión. Baekho se estaba poniendo nervioso. No era como si no hubiera salido con el otro a almorzar y cenar antes, pero esto se sentía diferente. Minhyun se veía brillante en su levantarse y su cabello ligeramente peinado. No podía evitar sonreír cada vez que miraba a Minhyun, sintiendo que su corazón saltaba cuando Minhyun hacía contacto visual con él y sus mejillas ardían cuando el otro sonreía. Se contuvo de decir esas palabras, sintiéndolas persistir en el fondo de su garganta. Después de todo, había planeado decirlo de noche. En realidad quería confesarlo el día anterior después de la fiesta, pero las cosas sucedieron.

"¿Estás bien?" Minhyun preguntó y tocó la frente de Baekho. Se estremeció antes de asentir.

"Sí. ¿Por qué no lo estaría?"

"Tus mejillas están tan rojas", respondió Minhyun y retiró la mano después de asegurarse de que Baekho estuviera bien.

"Oh. Estaba pensando en... ti. Y qué... esto realmente se siente increíble", dijo Baekho con una risita. Minhyun parpadeó y sonrió, el rosa subiendo por sus mejillas también, pero mantuvo los nervios mejor que Baekho.

"Es asombroso, ¿no?" Minhyun suspiro. "¿Vamos a nuestro próximo destino ahora?" Baekho asintió y pagó el almuerzo. Después de todo, ya habían acordado quién pagaría por qué sección del día para no discutir. Baekho condujo a un centro comercial que tenía una venta de libros. Por extraño que parezca para una primera cita, Minhyun quedó encantado ya que apenas tuvo tiempo de salir a comprar libros. Baekho estaba más que feliz de acompañarlo también y tal vez recoger un libro o dos para él. Preferiblemente sobre música. Recorrieron la venta de libros, las manos entrelazadas mientras miraban a su alrededor. Baekho dejaría que Minhyun huyera solo, pero el incidente de ayer todavía estaba demasiado fresco en su mente.

"Oh. También deberíamos conseguirte un teléfono nuevo", dijo Baekho mientras miraba los libros que Minhyun también quería ver. Minhyun asintió y tuvo que soltar la mano de Baekho momentáneamente para hojear el libro.

"Sabes que puedes ir y mirar lo que quieras, ¿verdad?" Minhyun le dijo a Baekho pero él hinchó la mejilla y se quedó al lado de Minhyun.

"No hasta que obtengas un teléfono nuevo primero", respondió Baekho y Minhyun se rió entre dientes, dándole unas palmaditas en la cabeza a Baekho.

"¿Me estás protegiendo ahora?"

"Estaba realmente preocupado cuando desapareciste, ¿de acuerdo? Simplemente no quiero que te vuelva a pasar nada".

"¿A pesar de que él que se lastimó mucho más fuiste tú?" Minhyun acarició la mejilla de Baekho. ¿Qué tan lindo puede ser este hombre?

"Está bien si me lastimo", susurró Baekho. Minhyun suspiró y besó su mejilla.

"No está bien". Minhyun quiso decir lo que dijo. No le gustaba ver al otro herido, especialmente si era por su bien. Era más que capaz de cuidarse solo. Aunque sabía que Baekho no significaba nada malo al respecto. "Está bien. He elegido algunos. Ahora te toca a ti".

Baekho asintió y condujo a Minhyun a la sección de música, examinándolos en su mayoría. Aunque realmente no quería obtener nada. Minhyun notó que a Baekho le gustaba la música y se preguntó si el otro tenía algún plan futuro que involucrara música. Después de caminar por algunos estantes más, decidieron pagar y marcharse a pesar de que Minhyun era el único que obtenía algo. Regresaron los libros al auto y Baekho comenzó a conducir nuevamente. Esta vez fueron a la estación de bateo. Esta fue la elección de Baekho originalmente porque pensó que necesitaría dejar algo de ansiedad después de la fiesta o su plan de confesión inicial, pero el incidente sucedió y ya no se sentía de esa manera. Él sólo estaba allí para divertirse con Minhyun.