... abrazandome

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"Hnnn..." Un suave gemido escapó de la garganta del alfa. Minhyun se sintió un poco esperanzado por lo normal que había sonado el gemido.

"B... ¿Baekho?" Lo intentó de nuevo. El otro se crispó antes de abrir lentamente los ojos. Orbes marrones miraron a Minhyun antes de entrecerrar los ojos y mirar alrededor de la habitación como si nunca antes hubiera visto el lugar. "¿Baekho? ¿Eres tú?"

"Nnn... Min... hyun", murmuró con el ceño fruncido. Minhyun dejó escapar un grito de alivio y lo levantó suavemente en un abrazo. Gracias a Dios. Baekho gimió ligeramente, confundido. "Por qué..." 

Minhyun se puso rígido y lo soltó rápidamente. ¿Qué acaba de hacer y por qué? "Tú... te desmayaste al pie de las escaleras y... ¿sucedieron cosas?"

Baekho se tragó la saliva, tratando de humedecer su garganta lo suficiente como para hablar, pero el sabor a hierro que se había quedado en su boca volvió a saludarlo. Lo hizo congelarse mientras miraba la nueva cicatriz de Minhyun que se estaba cerrando. "¿Te... te lastimé... otra vez?" Su voz se quebró pero Minhyun rápidamente sacudió la cabeza.

"No. Lo intentaste... pero no me hiciste daño", aclaró Minhyun.

"Oh... eso es bueno... bueno". Baekho jadeó suavemente y respiró hondo. Intentó moverse, sólo para darse cuenta de que no podía hacerlo. "¿Por qué estoy... atado?"

"Ah... te lo explicaré más tarde. Sólo no te asustes primero, ¿de acuerdo?"

"Uh... no puedo exactamente... asustarme contigo... frente a mí". Minhyun soltó una risita y extendió la mano hacia atrás para quitar las cuerdas de sus muñecas. Baekho movió los brazos y se frotó las muñecas antes de darse cuenta de lo... peludo que era. Él parpadeó. ¿Cuándo se veía así? Minhyun se movió más abajo y también se deshizo de los nudos alrededor de sus piernas, liberándolo por completo. Minhyun no estaba seguro de si este era el movimiento correcto, pero no quería que Baekho entrara en pánico. Baekho se sentó lentamente, sin dejar de mirar sus manos como si estuviera viendo algo más.

"¿Que pasa conmigo?" Preguntó, sintiendo algo temblar sobre su cabeza. Levantó la vista, sin ver nada antes de mirar a Minhyun con ojos cautelosos.

"Yo... tampoco lo sé. Ven. Te llevaré al espejo. No entres en pánico", dijo Minhyun y ayudó a Baekho a levantarse. Baekho tropezó un poco como si hubiera olvidado cómo usar sus piernas, pero Minhyun lo sostuvo para no caerse. Cuidadosamente llevó a Baekho al baño donde estaba el espejo. Cuando se miró en el espejo, se sorprendió al ver dos enormes orejas cómo lobo sobresaliendo de su cabello. Parpadeó y se acercó, extendió la mano para tocarlo y se estremeció cuando lo sintió.

"¿Que es eso?" Baekho lloró y Minhyun se encogió de hombros.

"Una forma de lobo... ¿o algo así?" Minhyun respondió. Tampoco tenía una respuesta adecuada. "Oh. Tú también tienes cola".

"¡¿Una cola?!" Baekho chilló y se volvió para tratar de ver su cola. Allí estaba. Una cola larga y acurrucada. "¿Qué? ¿Por qué soy así?"

"Supongo que te caíste de las escaleras y tu cuerpo cambió para salvarte", respondió Minhyun.

"Yo... me caí..." Frunció el ceño mientras trataba de recordar lo que pasó. "Oh... recuerdo haber estado muy mareado y sediento de sangre. Iba a tomar una pastilla... y tropecé y me caí... luego me desmayé".

"¿Recuerdas algo que sucedió estos últimos días?"

"¿Qué día es?"

"Es miércoles. Noche para ser exactos".

"¿Miércoles? Era sábado... cociné para ti... han pasado... ¿4 días?"

"Sí..."

"No recuerdo nada. Sólo recuerdo dormir mucho tiempo... me siento horrible". Minhyun no pudo evitar mirar a Baekho, que parecía tan cansado y agotado

"Um... ¿tienes hambre? No has comido bien durante días", dijo Minhyun rápidamente para distraerlo de sentirse deprimido. Baekho se apartó del espejo para mirar a Minhyun.

"No estoy... realmente hambriento, pero siempre estoy dispuesto a comer". Él ofreció una sonrisa delgada, pequeños colmillos asomando por el costado de su labio inferior. Minhyun entrecerró los ojos y extendió la mano para comprobar, levantando el labio superior de Baekho. El otro abrió la boca para dejar que Minhyun viera en su lugar. Todavía tenía los colmillos fuera.

"Bueno... comamos entonces".

"¿Pero cómo salgo así?" Baekho preguntó, levantando sus manos. Para sorpresa de ambos, sus manos volvían a la normalidad. El cabello se encogió a su longitud normal y sus uñas ya no daban tanto miedo. Solo largas "Qué demonios..."

"Parece que estás volviendo a la normalidad", dijo Minhyun con una sonrisa. Estaba contento. Muy contento. Decidió dejar de lado sus diferencias y volvió a abrazar a Baekho. Baekho estaba desconcertado pero le dio al otro una respuesta incómoda colocando sus manos sobre su espalda. "Me alegra."

Baekho se preguntó qué demonios había hecho en estos 4 días para hacer que Minhyun estuviera así. Fuese lo que fuese, tenía sentimientos encontrados sobre si quería saber o no. Minhyun lo soltó y miró hacia las orejas de Baekho, que seguían en alto y orgullosos.

"No deberían ser un gran problema. Podemos fingir que es una diadema. De todos modos, es demasiado tarde para que a alguien le importe", dijo Minhyun y Baekho no sabía qué responder, así que sólo asintió mientras Minhyun lo guiaba. fuera al auto. Olfateó el aire frío, respirando lo que parecía aire fresco en lugar de la habitación húmeda ya que Minhyun no se atrevió a dejar la ventana abierta.

"¿Cómo conseguiste la nueva cicatriz si no te lastimé?" Baekho preguntó una vez que estaban en el auto y Minhyun condujo para encontrar un lugar donde pudieran tomar un bocado rápido.

"Es una historia bastante... confusa. He estado tratando de alimentarte durante estos 4 días. Probé comida normal y carne cruda, pero no comiste nada. Ni siquiera bebiste un sorbo de agua. Me corté accidentalmente hoy cuando estaba tratando de hacerte comer y... bueno... lamiste la sangre y eso parecía ser lo único que tomarías, así que hice la herida más grande para que te alimentaras. Eso pareció haber recuperado tu conciencia..."

" Yo... ¿bebí tu sangre? "

"Sí. Ese parece ser el caso".

Mi esposo es...Where stories live. Discover now