Dulce Guardaespaldas

¿El verdadero líder de los Tsukuyomi?

/Distrito Tamana/Colegio Konoha/Salida/

Hiro y Sakura caminaban hacia la entrada con serenidad y silencio apacible— ¡HIRO-SENPAAAI! —hasta que Toneri los divisa entre la multitud y corre para alcanzarlos— Sakura-senpai. —expresa una corta y agotada reverencia para saludar. Mira al peliazul— ¿Son ciertos los rumores?

— ¿Rumores? —expresa Sakura.

— Sí. —mira de un lado a otro esperando que nadie más escuche; baja el tono de voz— ¿Es cierto que Naruto-senpai se te declaró?

Hiro mantiene el andar y lo observa con un tinte de decepción— No deberías ser chismoso, Toneri-kun. —sigue el trayecto mientras el chico de cabello blanco se cubre la boca frente a la imprudencia y falte de respeto a un compañero superior.

— Es cierto. —expresa una voz detrás de ellos y el peliblanco queda pasmado al saber de quién son las palabras— Es verdad lo que dicen y si no escuchaste bien, lávate las orejas.

— No te dije que no metieras a Hiro en tus pendejadas. —expresa Sasuke y el rubio salta de la impresión: — (¿Acaso me estaba siguiendo? ¡¿Desde cuando?!) —Sakura observa el rostro molesto del Uchiha— No te acerques a Hiro.

— No es algo que tú me puedas prohibir, Sasuke. —ambos se acercan hasta quedar a un paso de distancia.

— Ya déjate de bromas y regresa a ser el de antes. —expone con un poco de indiferencia. Naruto finge una fuerte carcajada.

— Mira quien habla. —el moreno curva las cejas y arruga la frente un poco— Desde el accidente eras tú y sólo tú, pero ahora sólo buscas estar a solas con Hiro-chan todo el tiempo. ¿Eso no es una broma también? —las miradas de ambos eran fijas y casi no pestañeaban— ¡Quien debe regresar a ser el de antes eres tú-dattebayo!

— Suficiente, tarado.

— ¡Jamás! —el entrecejo del rubio estaba más marcado que el del azabache, pero sus pupilas estaban igual de contraídas por la ira.

— ¡ja! —expresa a voz baja el peliblanco, haciendo que sólo Hiro y Sakura escuchen— Ambos parecen que están peleando por una chica. —mira al peliazul— Te envidio un poco, Hiro-senpai. Los dos chicos más guapos pelean por ti. —bromea y Hiro tose un poco para difuminar el ardor en sus mejillas ante el comentario. Camina hacia ambos chicos mientras Sakura observa la reacción de Sasuke.

— Paren ambos. —expresa mientras se coloca entre los dos y mira al Uchiha— Puedo manejar la actitud de Naruto-kun. No dejaré que pase la línea.

— No me importa decirle a todos que te amo, Hiro-chan. —comenta con una sonrisa y Sasuke lo toma de la camisa.

— Te lo estás buscando, Naruto. —el chico rubio cierra los ojos por un momento y sonríe lleno de confianza. Aparta la mano de moreno y lo mira a los ojos: — ¿Acaso no escuchaste? —levanta una ceja— Hiro dijo que paremos... Yo sí obedeceré sus palabras, porque es importante para mí. —Sasuke chasquea la lengua y el Uzumaki sonríe con ironía: —Yo dejé mi orgullo de lado para expresar mis sentimientos de forma pública. —Sasuke es el único que escucha sus palabras— ¿Tú serías capaz?

— Eso no es para estar orgulloso, dobe. —le responde algo confundido por la última frase. Naruto lo ignora y mira a Hiro, que está unos pasos detrás, para despedirse con una sonrisa y un guiño— ¡Oe!

— Sasuke, —su tono de voz era serio— algún día, deberías dejar tu orgullo de lado también. —el rubio se marcha y él permanece molesto por las extrañas frases que le dijo. Sus puños estaban apretados y no apartaba la mirada de él hasta que escucha su voz: — Está bien, Sasuke-kun. —mira al pequeño Hatake— Confía en mí.