DuckTales One-Short

A tu lado~

Esto es para todos lo que pidieron DeweyxWebby :3

¡Disfruten! ^_^

Dewey no pudo evitar gruñir con algo de desesperación. Había estado investigando sobre su madre durante meses, esforzándose al máximo para que su familia no se diera cuenta y actuar con normalidad todos los días. El problema era que no había encontrado absolutamente nada, ¡nada! Solo sabía que Della Duck era la hermana mayor de su tío Donald y era una gran aventurera, siempre dispuesta a todo. Había echo muchas cosas con Donald y el viejo Scrooge pero eso no era lo que él quería.

Y eso lo llevaba a su estado actual, sentado en el piso de la habitación de Webby con miles de papeles tirados a su alrededor y con el cabello muy despeinado, unas ojeras empezados a notar en su rostro. Y es que no podía evitarlo, ¡no sabía nada de su propia madre! Gruño, despeinándose aun más el cabello con ambas manos.

-¿Dewey?- se sobresalto y se volteo, suspirando de alivio al ver a su amiga entrando a la habitación.

-Hey Webby...- sonrío como pudo, dejando escapar otro suspiro.

-¿Has dormido?- ella frunció el ceño, cerrando la puerta y caminando hacia él.

-No mucho...- bostezo, rascándose uno de sus cansados ojos. -...he estado...leyendo toda la noche- otro bostezo.

-Debes dormir- Webby se cruzo de brazos, mirándolo con seriedad.

-Lo sé...- bostezo. -...lo haré en cuanto...descubra...algo nuevo...sobre ella...- cerro los ojos por un momento, abriéndolos con un sobresalto al sentir que se inclinaba hacia delante.

-No- la pata hablo con firmeza y antes de que él pudiera decir algo más, ella lo agarro la mano y lo obligo a levantarse, arrastrándolo su propia cama y lo ayudo a subir. Webby se subió a su lado y agarro su almohada, poniéndosela en el regazo. -Ven~- sonrío con cariño, palpando la almohada.

-Pero...-

-Los papeles estarán ahí cuando te despiertes, no te preocupes- rió con diversión. -Ahora duerme- Dewey suspiro pero se termino por acotar, apoyando su cabeza sobre la almohada en el regazo ajeno. Webby sonrío con cariño, empezando a acariciar con dulzura el cabello ajeno. -Estaré a tu lado, no te preocupes~- le mostró una gran sonrisa.

-...Gracias Webby...- el pato de azul sonrío, cerrando los ojos y prácticamente relajándose al instante, durmiéndose.

-Aquí a tu lado...- sonrío la pata con cariño, sin dejar de acariciar el cabello ajeno y sintiendo las mejillas arder. A ella no le importaría estar así unas horas.