DuckTales One-Short

Investigación

Espero que les guste mi gente~

P-D: No se me ocurrió otro titulo XD

Petición de: Pop_Sweetness

Huey y Webby estaban sentados una al lado del otro en la mesa donde todos solían comer, con muchos papeles y libros extendidos frente a ellos. Estaban investigando sobre la siguiente aventura que irían, viendo que tipo de problemas podrían enfrentar.

El hermano vestido de rojo miro de reojo a la pata que estaba a su lado, permitiendo que una sonrisa de tonto enamorado se formara en su rostro al notar que ella estaba demasiado concentrada en la la libreta que tenía entre sus manos. Algo lo había conquistado, no sabía si era su gran alegría, su emoción, su curiosidad o quizás simplemente era ella.

-¿Huey?- reacciono ante la voz ajena, sobresaltándose y casi tirando lo que tenía enfrente. -¿Estás bien?- Webby lo miro con curiosidad, ladeando ligeramente la cabeza. El pato trago con nerviosismo, ese gesto solo la hacia verse linda.

-S-Si, claro que si- sonrío con nerviosismo.

-¿Estás seguro? Porque pareces distraído- enarco una ceja, dejando la libreta sobre la mesa.

-Si, si, si. No te preocupes- sonrío, un poco más tranquilo.

-Si tu lo dices- volvió a agarrar su libreta y después de mirar una vez más al pato, devolvió su atención a lo que estaba leyendo. Huey miro los libros que tenía en frente, nervioso y pensativo. Quedo así por unos segundos, decidiéndose y juntando todo el valor, apoyo ambas manos en la mesa para apoyarse y levantarse, cerrando los ojos y depositando un beso en la mejilla ajena antes de pensarlo mucho. Fue breve y torpe gracias a los nervios del pobre pato, quien se separo rapidamente y se acurruco en la silla con vergüenza, apoyando su frente contra el borde de la mesa y aferrándose a esta con ambas manos, esperando con los ojos cerrados lo que sea.

-Huey...- sintió una mano en su hombro, solo aumentando sus nervios. Trago con fuerza y se levanto un poco, solo para abrir grande los ojos con sorpresa al sentir algo cálido en su mejilla. Miro a la pata, quien le mostraba una gran sonrisa que él no pudo evitar devolver el gesto. Ambos soltaron una ligera risa, para después devolver su atención al montón de cosas que tenían en frente y continuar con la investigación. La sonrisa de Huey solo se agrando al sentir la mano ajena agarrar la suya, soltando una ligera risa mientras le devolvía el apretó y la escuchaba ahogar un chillido de emoción. Así quedaron, leyendo lo que tenían sobre la mesa pero sin soltarse en ningún momento o borrar sus sonrisas de tontos que tenían en sus rostros.