You can blame me -Jamion-

¿Pedimos algo?

—Jamieee— Era como un llamado especial aquel que salía del cuarto de Damon cada que deseaba llamar la atención de su compañero de departamento cuando no podía lanzarse a él, abrazándolo o simplemente pegándole amistosamente. Tendía a repetir ese nombre muchas veces muy rápido si el llamado no respondía casi de inmediato. Hewlett se encontraba en su habitación, realmente no tenía mucho que pedir a pesar de que se encontraba dibujando, y en otros momentos habría exigido silencio. Era extraño no tener el deseo de pedirle a Damon que se callara (más común de lo que podía parecer) ... y posiblemente era porque se había inundado de bocetos, ideas, pero no de inspiración, que pareció terminarse con el ultimo boceto de una mujer desnuda; encontraba tan perfecto aquello, de alguna manera le recordaba los carteles de películas pornográficas que lucían en los cines para adultos en su infancia. El no entraba a ver ese tipo de películas, porque eran basura que no te dejaba nada a la imaginación. Aparte de la admiración que sentía hacía las personas que hacían los carteles, le parecía hasta aburrido, y eso que era un adolecente. . .

Jamie optó por levantarse de su sitio, contando con la mejor actitud que tenía para ese momento al ser interrumpido. Igual lo pasaba por alto porque aun así el mismo se habría alejado de ese sitio si tan solo Damon hubiese esperado (tal vez) treinta segundos más.

—Albarn...— Dijo una vez que se encontró en el arco de la puerta del rubio, admirando como el ajeno apreciaba el techo con la camisa ligeramente levantada, y las iris perdidas en quien sabe qué.

El mayor elevó la vista, encontrándose para su sorpresa más cerca de lo que creyó de Hewll. Se tomó un tiempo para levantarse de la comodidad de su colchón, así como del calor que acumuló el simplemente estar recostado. Soltó un prolongado suspiro que solo le hizo fruncir el ceño a Jamie; Parecía que el ajeno se tomaba su tiempo solo para molestar, ya que sabía que a veces así era.

D podía ser un dramático cuando se lo proponía, y ambos sabían que a veces parecía que despertaba con el único propósito de lograr desesperar al castaño con ello..., pero no estaba mal, no lo hacía en serio. Es decir... Al menos Jamie no lo llegaba a frustrar, terminaba callándolo cuando sujetaba sus mejillas entre dedos llenos de grafito que a veces manchaba, y besaba sonoramente repitiéndole entre esas acciones que guardase silencio.

—Tengo hambre— Rezongó el cantante infantilmente, formando un puchero, de hecho, marcándolo bastante. Y es que ya era algo tarde. Al menos para comer ya era, a pesar de que ellos no tenían ningún horario fijo con ello, ya empezaban a doler ligeramente.

—Podemos preparar algo...— Acertó a decir el dibujante, aunque para hacerse el honesto habría también expresado que contaba con algo de flojera como para dedicar su tiempo a eso..., lo más cansado de todo no era preparar, sino dejar que Damon lo hiciera.

—Pues, puedes preparar para ti porque creo voy a comer pizza, y de toda forma me vas a acompañar— Jamie giró los ojos: ¿Entonces para que preguntaba? Si que tenía mucha confianza. Eso lo dejaron pasar por alto ambos, mientras salían casi amontonándose en la puerta; Hewll solo deseaba comer, y quisiera o no conocía bien a Damon. Posiblemente terminarían –para evitar molestias- con una masa llena de tres tipos diferentes de quesos... y eso no iba mal, al menos mientras Damon hacía el pedido, Jamie optó por no interrumpir sus palabras, y por lo tanto, aceptando aquel hecho que no podría cambiar cada pedido que hacía con Damon, si verdaderamente se preocupaba por la salud del contrario... y así era.

Al castaño no le gustaba recordar aquella vez que accidentalmente a Damon se le pasó revisar dos veces su comida. Ingirió una porción relativamente pequeña de carne, y para Jamie fue como la muerte.

—¿J-Jay? — Había preguntado Damon, evitando seguir tosiendo al tiempo que respiraba y dejaba sus bonitas iris sobre el castaño a su lado, que mostraba cuan preocupado estaba en los gestos de su rostro. Algo obvio, y claro, era que odiaba ver a Damon sufrir, pero esa vez detestó no poder ayudar en nada. Damon nunca llevaba algún tipo de... lo que sea que le quitase la reacción alérgica, porque jamás se había atrevido a ingerir tal alimento.