Afortunado Desastre (LR #2)

Cap. 34

34. UN TREBOL DE ORO.

Entré a la habitación de James con cautela y algo de temor, no tenía ni idea de porqué nos quería juntos en aquella habitación y realmente esperaba que no tratara de retomar nuestra platica anterior sobre darme una oportunidad con Liam.

—Siéntate —invitó James cuando me coloqué junto a él.

Los truenos que se resonaron en el exterior, seguidos de una fuerte iluminación en el cielo me helaron los huesos. Sabía que era mi culpa por no usar abrigo en una semana tan lluviosa pero con la prisa de llegar con Geneden a tiempo ni siquiera se me pasó por la cabeza.

—¿Cómo están todos allá afuera? —preguntó con la voz cada vez más apagada.

No me había dado cuenta al entrar, pero al estar tan cerca de él pude notar como sus parpados se cerraban cada vez más y como su piel incluso parecía mas desgastada.

¿Cómo es que esto pasó tan rápido? Un par de horas atrás aun parecía fuerte.

—Bien. Recuerdame comprar un abrigo de piel de ganso la próxima vez caiga en una reunión de estas.

James rió obligándose a detenerse tras un fuerte dolor en el pecho.

—Lo siento.

La verdad es que no era momento para bromear sobre la aburrida alta sociedad.

—Tranquila. Liam, acércate —pidió James.

Como yo estaba sentada en la única silla en aquella enorme y lustre habitación, Liam permaneció de pie junto a mi.

—Voy a pedirles algo y necesito que presten atención —explicó bajito mientras oscilaba la mirada entre nosotros—. Luce ¿Puedes abrir el primer cajón del buró?

Giré hacia un lado y lo hice.

Dentro del bonito buró de caoba fina se encontraba una bonita y elegante caja negra rectangular junto a un sobre cerrado.

—Oh, casi lo olvido, toma la caja negra, es tuya.

Tomé la pequeña caja rectangular entre los dedos permitiéndome deleitar el tacto con la fina ceda que le rodeaba antes de abrirlo.

Al hacerlo no pude evitar reír sin poder despegar la mirada de su contenido. Hasta Liam soltó una corta risa musical junto a mi.

Era un collar sencillo y completamente dorado con un dije en forma de trebol de cuatro hojas. Perfecto.

—Si tu intención es clamar las aguas de su mala suerte no creo que funcione —le aseguró un Liam más animado.

—Cierra la boca Liam, esto podría beneficiarte.

—¿Por qué me beneficiaría?

—Paso la mayor parte del tiempo contigo y he escuchado que estas cosas funcionan, incluso podrías darme un buen aumento bajo su poder.

Liam rió leve. —No lo creo.

Me encogí de hombros. —Pues yo lo voy a probar.

Un trebol de cuatro hojas, mi madre me había regalado una pata de conejo cuando regresó de su viaje a Texas pero quedó clara su inutilidad cuando mi perro Elvis se la comió, también me habían colocado una herradura inversa en la puerta de mi habitación pero quedó descartada cuando dos días después un ladrón rompió mi puerta mientras estábamos fuera, incluso me habían regalado un gato negro con la idea del "si no puedes contra ellos uneteles" pero tampoco dio resultado.

Un trebol de cuatro hojas jamás había caído en mis manos.

James osciló la mirada entre Liam y yo con una enorme sonrisa antes de volver a tierra y aclarar:

—No es ostentoso.

—No, no lo es, es perfecto —aseguré.

James miró a Liam. —Tal vez Liam quiera hacernos los honores.

Liam sonrió y me pidió con un gesto que le entregara el collar y una vez que lo tuvo entre manos no pudo evitar reír por lo bajo.

Tengo que reconocer que el intento de James por mitigar mis repentinos ataques de mala suerte era un gesto gracioso y adorable.

Giré hacia James y aparté de lado mi cabello para que Liam pudiera colocar el collar con naturalidad.

Miré a James y arqueé las cejas una y otra vez y señalé con los ojos a Liam que estaba desabrochando el collar detrás de mi y me alegré de a que a James el gesto le pareciera gracioso.

Los dedos de Liam rosaron mi cuello y tuve que concentrarme en respirar con normalidad durante ese minuto fugaz.

—Listo.

Giré y pude sentir el metal frío contra mi piel, era una sensación extraña pero seguramente me adaptaría con facilidad.

—Te queda bien —aseguró James.

—Gracias.

—Bien. Liam, siéntate hijo.

Liam obedeció sentándose al borde de la cama junto a su padre, un poco frente a mi.

—Confío en que ambos son personas responsables.y adultas...  así que necesito pedirles algo...

—Lo que sea.

—Bien. Necesito que ambos viajen a Amsterdam en un mes mas... necesito que ambos lleguen a Lucky Road el domingo por la mañana... alguien estará esperándolos y les dará instrucciones... eso es todo.

—¿Instrucciones? —preguntó Liam confundido.

—¿Lucky Road? —pregunté confundida.

—Lo sabrán cuando lleguen.

—Pero...

—Necesito saber que llegarán.

Asentí con pesar. —Lo haremos.

No tenia ni mierda idea de que era Lucky Road pero sin duda iría, aunque fuera un punto alineado al paralelo 33 o el mismo triangulo de las Bermudas.

Liam asintió con una mirada dura puesta en el suelo.

—Estoy muy orgulloso de ti, hijo —aseguró James— has cargado con todo lo que no te correspondía sin rechistar. Ahora quiero que hagas lo que realmente deseas, ya hiciste suficiente para complacer a tu madre y a este viejo es tu turno.

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N/A: Quisiera haber podido agregar mas a este capitulo pero es #SemanadeFinales y no tengo mucho tiempo... Escribir es una de las primeras cosas que quiero hacer cuando por fin sea libre de la escuela... (eso y ver doramas :3)

Muchas gracias por leer el capitulo, espero que les haya gustado a pesar de lo corto.

No se olviden de seguirme en Facebook, donde me encuentran como "RollitodeSushii", les ofrezco memes, amor eterno y adelantos de los capítulos (por cierto, gracias a todos los que han estado enviando sus memes a la pagina :D me ayudan demasiado en días como hoy, en los que no tengo mucho tiempo para estar en contacto), también estoy en Instagram como "alexw_rs"  pero ahí publico mas sobre mi que sobre la novela :P

En fin, espero que podamos mantenernos en contacto en el transcurso de la semana :D 

No se olviden de votar en este capitulo :D muchas gracias por todo!

=] Alex