Cap. 22

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22. RELAX ZONE.

-¿Wendy?

Me quedé de piedra al escuchar el nombre de mi hermana y esperé expectante sin apartar la mirada de Liam.

-Bien, escucha quédate ahí, llegaré en unos minutos... No Wendy, no lo necesito, solo quédate quieta -y colgó.

-¿Mi hermana?

Asintió.-Está en el bar Relax Zone -tomó las llaves del auto luciendo un poco preocupado arrojando el saco al sofá.

- Liam ¿Qué está pasando?

Abrió la puerta y caminó hacia afuera. -Parece que necesita ayuda.

Cerré los ojos y gruñí. Si alguien tuviera la idea de crear un Nobel para la estupidez sin duda el primero sería para Wendy.

Seguí a Liam en silencio hasta la salida de la editorial en donde abrió la puerta del copiloto y esperó.

Bajé las escaleras de la puerta de salida de la editorial pero mi zapato derecho se atascó de nuevo dejándolo a varios metros de mi descalza persona.

Al menos esta vez no me caí.

-Te llevaré a casa...

-Ni creas que voy a perderme la oportunidad de matar a mi hermana -dije dando brinquillos en un pie de vuelta a las escaleras por mi zapato.

-No te quiero en ese lugar.

-Es una pena, yo tampoco quería que Albus Dumbledore muriera pero a J.K. Rowling tampoco pareció importarle.

Liam gruñó pero muy consciente de que estaba perdiendo tiempo valioso accedió a regañadientes cerrando la puerta de inmediato una vez que llegué a él.

Comenzamos a avanzar en cuanto Liam ocupó su lugar detrás del volante. Miré el reloj: 12:20am y Liam conducía como alma que lleva el diablo por la ciudad.

La oscuridad de la noche era sorprendente aquel día, el cielo parecía mucho más oscuro provocando que el brillo de la luna y las estrellas se intensificara, no podía sentirlo dentro del auto pero imaginé que en el exterior la brisa era suave y fresca como todos los veranos en la ciudad. Miré a Liam muy concentrado en la carretera y pensé que probablemente así era su vida, siempre concentrado en lo que parecía correcto, trabajo, negocios... nunca lo había visto deteniéndose a echar una mirada al exterior.

-¿No te han dicho que mirar fijamente a las personas es de mala educación? -preguntó sin apartar la mirada de la carretera.

Si, también me lo dijo tu novia.

-¿Alguna vez has tomado vacaciones?

-Claro que lo he hecho... París, Londres, Australia, China, Japón...

-¿Has visitado alguno de esos lugares por puro placer?

Estaba segura que detrás de esas "vacaciones" se escondía una firma de negocios.

Silencio.

-¿Cómo consiguió Wendy tu número? -pregunté una vez que el silencio se volvió insoportable.

-Yo se lo di por si lo necesitaba.

Vaya.

-Cuando me pediste que la cuidara un poco antes del... accidente en el que necesitó mi sangre.

Lo miré. -Gracias.

Y cuando llegamos a "Relax Zone" confirmé que mi hermana era realmente estúpida.

El carro de al lado en el que aparcó Liam, estaba moviéndose como si un equipo de fútbol americano estuviera entrenando. Las ventanas del auto estaban empañadas y una mano de mujer comenzó a golpear la ventana que daba frente a la mía soltando un gemido ensordecedor.

Afortunado Desastre (LR #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora