XXII. LA VERDAD DE 001

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Por el camino, pasamos cerca de la casa Creel. Sobre ella volaban un montón de murciélagos de esos. "Si quisiéramos acercarnos para matar a Vecna, tendríamos que librarnos de ellos", pensé, y lo anoté mentalmente para cuando trazáramos el plan que, estaba segura, trazaríamos.

Llegamos a la caravana, y aparcamos las bicis. Bueno, nos bajamos y las dejamos allí tiradas.

-Tiene que ser un Récord Guiness - comentó Robin -. La mayor distancia recorrida interdimensionalmente.

-He respirado un montón de porquería - señaló Steve, tosiendo -. Lo tengo en la garganta.

Abrimos la puerta y entramos. Efectivamente, en el techo había un portal.

-Aquí es donde Chrissy murió - indicó Eddie -. Es... justo donde murió.

Le di la mano para reconfortarlo, sin dejar de mirar hacia arriba. Algo empezó a moverse del otro lado del portal.

-Creo que ahí dentro hay algo - dije. Él tejido comenzó a hundirse hacia abajo.

-¿Qué coño es eso? - preguntó Eddie, dando voz a todos nuestros pensamientos.

Lo que hacía que se hundiera se apartó, y por un segundo el portal volvió a la normalidad. Hasta que volvió a hundirse y, esta vez, reventó, sobresaltándonos. Nos echamos hacia atrás por instinto con un grito mientras seguían haciendo hueco con una especie de palo. Una sustancia pringosa caía del agujero, anteriormente portal interdimensional chungo.

Nos acercamos y miramos hacia arriba.

-No puede ser - susurró Steve.

Allí estaban los chicos. Y estaban también con Erica. Parecía que estaban dados la vuelta, caminando por el techo. Aunque eso era porque nosotros estábamos del revés.

Nos saludamos y reímos, aliviados por encontrarnos.

-Joder, menudo viaje - suspiró Robin.

-¡Abracadabra! - exclamó Dustin.

-¡Eh, chicos! ¿Una ayudita? - pedí.

-¡T/n! ¿Estás bien? - preguntó Max -. ¿Necesitas los cascos?

-No, estoy bien. No creo que Vecna me ataque donde ya hay un portal, ¿verdad?

Max se encogió de hombros. Lucas y Dustin se miraron. Ellos tenían una teoría, pero no había nada seguro para nadie.

Desaparecieron del agujero y un rato después colocaron debajo un colchón.

-Esas manchas son de, eh... No sé de lo que son - se justificó Eddie, y me miró.

Yo sonreí mordiéndome el labio, aguantando la risa, y le guiñé un ojo llevándome un dedo a los labios. Él se ruborizó ligeramente, y ahí sí que no pude impedir que se me escapase una risita.

Dustin lanzó una cuerda improvisada hecha con sábanas atadas. Gracias a las gravedades invertidas de los dos mundos, cuando soltó la cuerda, esta no se movió, y quedó suspendida en medio del portal.

-Vale, tirad fuerte, a ver si se aguanta - dijo Dustin.

Robin lo hizo. Se colgó de ella, cargando todo su peso, y la cuerda ni se movió.

-Es la mayor locura que he visto en toda mi vida, y he visto cosas muy fuertes - comentó Erica.

Ella y Dustin chocaron los cinco. Sonreí al ver el mismo gesto que había hecho conmigo tantas veces después de conseguir algo.

-Seré el conejillo de indias - se ofreció Robin.

Fue la primera en subir por la cuerda. Al cruzar el portal, cayó encima del colchón. La siguiente fue Nancy.

Stranger Things // La Tercera de los Hermanos ByersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora