VI. ESPEJISMOS Y VISIONES

234 13 10
                                    

Empezamos a buscar, cada uno por una zona de la escuela. Walkie en mano, íbamos avisando si encontrábamos algo.

Tras comprobar que Dart no estaba por el pasillo que yo registraba y comunicarlo por el walkie, decidí ir a comprobar el pasillo contiguo. Iba a dar la vuelta, cuando un reflejo en el cristal de una de las puertas me hizo paralizarme. Tenía el pelo más largo, pero aquellos ojos llenos de curiosidad seguían siendo los mismos.

Me giré, ilusionada, pero allí no había nadie. Miré a derecha e izquierda, incluso arriba, como si pudiera haberse pegado al techo. Pero era como si se hubiera evaporado… o como si nunca hubiera estado allí.

-¿Peque? - pregunté, casi sin voz.

Era como si aquella visión me hubiera dejado muda.

-¿Peque? - repetí, más alto y claro -. ¡Once!

Pero no hubo respuesta. Fue como un espejismo. Yo necesitaba ver a Ce, y mi mente me la mostró. Esa era la única explicación razonable y, aunque odiaba admitirlo, era la verdad. Ella se había ido.

-Te echo de menos - dije al pasillo vacío, esperando que al menos ella pudiera oírlo, desde donde fuese que estaba.

-Tíos - la voz de Will saliendo del walkie me trajo de nuevo a la realidad -, lo he encontrado. En el lavabo, junto a la clase de Salerno.

Salí corriendo hacia el lugar mencionado. Me encontré en la puerta con Mike, Lucas y Max, que también acababan de llegar.

-¿Dónde está Dart? - preguntó al entrar Mike a Dustin, que ya estaba allí.

-No lo sé. No está aquí - respondió.

-¿Qué?

-Ha dicho en este lavabo, ¿no? - se aseguró Max.

-Sí, puede que lo tenga Will - dedujo Dustin.

-Mierda - exclamé, al mirar a mi alrededor de nuevo -. ¿Dónde está Will?

Todos nos miramos como si de pronto hubiéramos caído en la cuenta. Mis piernas temblaron levemente ante la perspectiva de volver a perderlo.

-¡Vamos a buscarlo, venga! - exclamó Mike.

Salimos del baño corriendo. El tema de Dart no podía importarnos menos en aquel momento.

No sé qué me llevó a buscar al patio. Y lo encontré. Estaba quieto, estático, en medio del césped. Me acerqué corriendo y al estar lo suficientemente cerca sentí ganas de retroceder al ver sus ojos en blanco, entrecerrados y parpadeando, como si sufriera algún tipo de ataque. Supe que estaba en el Mundo del Revés y aquello me dio un escalofrío.

-¡Will! - exclamé, agarrándolo por lo hombros para sacudirlo e intentar hacerlo volver.

Repetí su nombre varias veces, moviéndolo. Hasta que me di cuenta de que eso no funcionaba. Comenzaba a entrar en pánico, una lágrima amenazaba con salir, una lágrima cargada de puro terror.

Me giré al oír ruido a mis espaldas.

-¡Mamá! - chillé, al verla correr en nuestra dirección -. ¡No sé qué pasa!

Me aparté de Will y mamá ocupó mi lugar. Max se puso a mi lado, mirando sin entender nada, y no pude resistirme a agarrarme a su brazo como si fuera un salvavidas. Y ella, aún sin saber muy bien lo que pasaba, se dejó agarrar.

Tras unos segundos que se me hicieron eternos, Will volvió en sí. Mamá lo abrazó primero, aliviada, mientras yo soltaba de golpe todo el aire que había acumulado sin darme cuenta en mis pulmones. Cuando ella se apartó, yo me lancé al cuello de mi hermano pequeño como si acabara de verlo morir.

Stranger Things // La Tercera de los Hermanos ByersWhere stories live. Discover now