XIII. ATAQUE EN LA CABAÑA

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Salimos corriendo de la cabaña, hasta el coche - esta vez yo no había traído el mio, al considerarlo innecesario. Pero, una vez allí, nos frenamos, mientras veíamos a la criatura que se acercaba. Era, por lo menos, el doble de grande que en el hospital, y se parecía mucho más al Azotamentes que Will había dibujado. Su rugido era tan aterrador como su aspecto. Ah, claro, no nos olvidemos de que venía corriendo directo hacia nosotros, derribando árboles y lo que fuera que se interpusiera en su camino.

Creo que chillé. Sí, posiblemente lo hice. Max tiró de mí para volver a entrar en la cabaña, y solo cuando mis pies se pusieron en movimiento volví a la realidad.

Pusimos muebles en puertas y ventanas para proteger las posibles entradas. Me recordó a la vez en que fuimos atacados por los Demoperros en el autobús del desguace. Joder, cómo echaba de menos a Steve. Solté un sollozo a la vez que Nancy y Jonathan entraban. Acabamos de colocar todo.

-Alejaos de las ventanas - ordenó Nancy.

Nos situamos todos en el centro de la sala, mirando en todas direcciones, esperando a que apareciera. Jonathan tenía un hacha, y Nancy una escopeta. Cuando las luces empezaron a parpadear, todos sabíamos lo que ocurriría a continuación.

Las hojas se movían fuera, golpeando la ventana. Dentro, se cayó una taza, y dejé escapar un grito ahogado. Al ver que no aparecía, me empecé a impacientar.

-¿A dónde ha ido? - preguntó Max.

Entonces, lo que parecía un tentáculo se acercó, destrozó la pared y reptó hacia nosotros. Nos pegamos a la pared con un grito. Jonathan trató de partirla con el hacha, pero aquella cosa era más fuerte y lanzó a mi hermano contra la pared.

-¡Jonathan! - chillé.

Iba a atacarlo, pero antes de que pudiera hacerlo, Nancy disparó. Se giró hacia ella.

Yo corrí hacia mi hermano. Nancy siguió disparando hasta que se quedó sin balas. Esa cosa se lanzó hacia ella, pero Ce la detuvo justo a tiempo. Logró cortarle la parte que era como una boca, y se retiró. Pero en seguida dos tentáculos iguales aparecieron, rompiendo la pared por lados opuestos. Ce estiró los brazos en ambas direcciones, frenándolos justo antes de que llegasen a ella.

Volvió a hacer lo de antes, y los tentáculos se retiraron. Pero, cuando el Azotamentes rompió el techo, nadie pudo evitar que aquella cosa agarrara a Once por un pie, elevándola en el aire.

-¡Ce! - gritó Mike.

-¡Socorro! - chilló ella.

Mike corrió y la sujetó por los brazos. Al ver que no podía con ella, corrimos a ayudar. Aquella cosa trataba de arrastrar a Ce hasta su boca. Tiramos de ella con fuerza, pero no la soltaba.

-¡Nancy, dispara! - exclamó Jonathan.

Ella así lo hizo. Al ver que no funcionaba, dejé de tirar, y recogí el hacha que mi hermano había tirado al suelo al ser atacado segundos antes. Mientras Nancy disparaba, comencé a darle hachazos.

Descargué toda mi ira, dejé que los malos recuerdos me azotaran. Le di con fuerza, con tanta como pude, hasta que al fin lo logré cortar y, por tanto, soltó a Ce.

Todos cayeron al suelo, y yo dejé caer el hacha, con lágrimas cálidas de rabia mojando mis mejillas, agotada. Once chilló de dolor cuando Mike le arrancó aquella cosa, que seguía teniendo pegada a la pierna después de que yo hubiera desgarrado su otra mitad.

El Azotamentes rugió a través del agujero del techo. Ce se levantó, y, alargando ambas manos hacia él, logró partirle la cabeza a la mitad. Aprovechamos eso para escapar.

Stranger Things // La Tercera de los Hermanos ByersWhere stories live. Discover now