EPÍLOGO: ADIÓS, HAWKINS

137 7 0
                                    

Un par de días más tarde llegó el momento de partir, y con él, el momento de las despedidas. 

Los primeros en correr a abrazarme fueron los pequeños, mis amigos de toda la vida, desde que Will tenía unos tres años. Mike, Lucas y Dustin. 

-Te echaremos de menos - admitió Mike. 

-No nos olvides - pidió Dustin. 

-¿Cómo voy a olvidaros? - respondí. 

-Te estaremos esperando aquí por si vuelves - aseguró Lucas -. Y nosotros no te olvidaremos. 

-Oh, chicos, parad. Me vais a hacer llorar. 

Pero ya estaba llorando. 

La siguiente de la que despedirme fue Max. Me dolía mucho dejarla sola después de la muerte de Billy, pero a ella no parecía importarle, al menos no en aquel momento. 

-Tampoco te olvides de mí - pidió. 

-Podría intentarlo, pero sería imposible. 

Sonrió. Nos abrazamos, y nos quedamos un buen rato en silencio. No había nada que decir.

Nancy también se acercó a mí, me abrazó y me dijo lo mucho que me echaría de menos. Yo a ella también, por supuesto. 

Por último, llegaron Steve y Robin. 

-¿Habéis conseguido el trabajo? - pregunté. 

-Aún no, pero lo haremos - respondió Robin. 

Me abrazó. En el hospital había pasado horas y horas a mi lado, haciéndome reír. Realmente llegamos a hacernos muy buenas amigas. Así que ahora despedirse dolía un poco más. 

Cuando ella se separó del abrazo del que ninguna de las dos quería soltarse, Steve se acercó. Puso sus manos sobre mis caderas y me acercó a él. Me besó. 

-Echaré de menos esto - suspiró. 

-Te escribiré. Y te llamaré. 

-Todos los días. 

-Bueno, tampoco te pases. 

Él rio y yo no pude hacer otra cosa más que imitarlo. 

-Vale, no todos los días.

-Te amo. 

-Y yo a ti. Hagamos una cosa. Iré a verte en Navidad. Y tú vendrás a Hawkins durante las vacaciones de primavera. Y luego, en verano, nos iremos de viaje los dos juntos por ahí. ¡En autocaravana!

-¿En autocaravana? 

-¿Qué tiene? 

-Nada. Es una idea maravillosa. 

Volví a besarlo, y dejamos que el beso se alargara hasta que nos quedamos sin respiración. Maldije el aire mientras miraba a los ojos de Steve con una sonrisa. Él soltó mis caderas y me sujetó las manos. Me besó las dos, hizo una reverencia y yo reí. 

-¡T/n! - llamó mi madre. 

Ya estaba todo listo. Tocaba irse. 

-Espero verte en Navidad, entonces. 

-No sé si podré aguantar tanto. 

-Lo harás. ¡Robin! ¡Cuídalo bien!

-¡Intentaré no matarlo, pero no prometo nada!

Me mordí el labio y sonreí. Saludé por última vez y subí al coche. Me apoyé en la ventanilla, cerré los ojos y solté una inspiración profunda antes de volver a abrirlos.

El coche arrancó y nosotros nos alejamos de Hawkins. La próxima vez que volviéramos, ya nada sería lo mismo. 

Se acababa de activar una bomba de relojería que se encargaría de destruir el mundo tal y como lo conocíamos. 












Por fin. Caray. Con el próximo capitulo ya nos metemos en la temporada 4 AAAAY. Dios qué nervios. Recuerdo que la escribí con especial que cariño, pero no sé qué pensaréis...
Como sea, gracias por estar ahí, leyendo mis burradas. Love you♡

Stranger Things // La Tercera de los Hermanos ByersWhere stories live. Discover now