X. ELECTRICIDAD

215 12 0
                                    

-Sigo sin entender en qué momento decidiste quedarte con Dart - dije, mientras seguíamos caminando por las vías del tren.

Íbamos dejando un rastro de carne para que Dart lo siguiera hasta el desguace.

-Por lo que he entendido, se quedó algo que sabía que podía ser peligroso para… ¿para impresionar a una chica a la que acabas de conocer? - Steve miró a Dustin, confundido.

-Bueno, eso es simplificar las cosas exageradamente - se quejó Dustin.

-Eso es lo que no entiendo. ¿De verdad creías que a Max podría gustarle una babosa asesina del Mundo del Revés? - pregunté.

-Es una babosa interdimensional, ¡es una pasada! - exclamó, él.

Steve y yo nos miramos como quienes saben que tienen delante a un loco sin remedio.

-Mola hasta que crece y se come a tu gato - añadí.

-Bueno, ya… pero antes molaba.

-Y aunque le hubiera parecido una pasada, que no fue así, es… no sé, creo que te esfuerzas demasiado - comentó Steve.

-Bueno, no todos tenemos tu pelo perfecto, ¿no?

Me eché a reír por ese comentario de Dustin. Steve lo ignoró y siguió hablando.

-Lo importante no es el pelo, tío. La clave con las tías es… fingir que no te importa.

-¿Aunque no sea verdad?

-Sí, exacto. Las vuelve locas.

Miré a Steve, entre divertida y extrañada. Dustin me miró a mi, como esperando mi confirmación.

-Dustin, ni puto caso a lo que te diga este tío. Total, ni ligar sabe.

-Ey - exclamó Steve, ofendido -. Eso es mentira. Mira, tú lo que tienes que hacer es esperar hasta que… hasta que lo notas.

-¿Notar qué?

-Es como cuando va a haber tormenta. No lo ves, pero lo notas, como una… electricidad, ¿sabes?

-¿Como en un campo electromagnético, cuando las nubes de la atmósfera…?

-No, no, no, no. Me refiero a electricidad sexual.

-¡Steve Harrington! - interrumpí -. ¿Cómo le enseñas esas cosas al niño? Que irresponsable…

Él rio. Dustin también, aunque parecía que quería saber el resto.

-Ya está, se acabaron las clases de ligue de Steve. Si total, Dust, te lo aseguro, no sirven. Es como si te enseña artes marciales alguien que no ha peleado en su vida.

-¿Acabas de decir que no he ligado en mi vida?

-Solo era un ejemplo.

-¡Pues seguimos con las clases! A ver, Dustin, una vez que notas la electricidad, es el momento de dar el paso.

-¿Y ahí es cuando la besas? - preguntó Dustin, inocente.

Solté una carcajada. Era la conversación más divertida y a la vez la más rara que había tenido en días. Vamos, cualquiera diría que íbamos en camino a matar a un monstruo.

-No, eh, eh, para el carro, Romeo.

-Perdón.

-Bueno, con algunas chicas sí, quieren que seas agresivo, que seas fuerte, guapo y duro, no sé… como un león. Pero con otras hay que ir despacio. Ser sigiloso, como… un ninja.

-Ah… ya. Primero la electricidad, luego dar el paso.

-Exacto. Pero con cuidado.

-Dustin, ¿te estás enamorado de Max? - pregunté.

Stranger Things // La Tercera de los Hermanos ByersWhere stories live. Discover now