IV. DIVERSIÓN INTERRUMPIDA

120 7 0
                                    

-¿Vienes mucho por aquí? - le preguntó Mike a Ce. 

-Sí - respondió ella.

-No - respondió Will al mismo tiempo.

Ce le lanzó otra mirada acusadora. 

-Will no tanto, pero yo vengo a muchas fiestas. Es algo muy típico. 

-Ce, ¿podemos hablar un momento? - pedí. 

Ella echó la mano hacia atrás, como restándole importancia a algo. Suspiré. Nos sentamos para ponernos los patines.

-Ah, lo olvidaba. Necesitas calcetines - dijo Ce, señalando los pies descalzos de Mike. 

-Oh, no jodas. Eh…

-Venden en el mostrador - señalé, viendo la oportunidad para quitarnos a Mike de encima un rato y tener una charla de hermanos. 

-Ah, vale. 

Se levantó y se marchó. Will y yo miramos a Ce. 

-¿No te acordabas de los calcetines? Con la de veces que vienes aquí - se burló Will. 

-Ah… yo qué sé, se me ha pasado - se disculpó ella. 

-Ya. 

-¿Por qué mientes, Ce? - pregunté. 

-¿Qué?

-¿Por qué le mientes a Mike?

-No le miento. 

-Ah sí, es cierto, porque eres superamiga de Angela, se me olvidaba. Por eso le pegué un puñetazo ayer, por vuestra graan amistad. Ce, por Dios, no tienes que mentir así. Simplemente dile la verdad, o no lo hagas, pero no mientas. Los amigos no mienten. 

-Y nunca has venido a una fiesta - añadió Will. 

-Sí que he venido.

-Del trabajo de Joyce, pero esa no cuenta. Es que… no creo que a Mike le guste que le mientas. Y no se lo merece. Cuando se entere, se va a cabrear. 

Me fijé en que Ce clavaba las uñas en el banquito en el que nos sentábamos, nerviosa, con la mirada fija en el frente. Puse mi mano encima para que se relajase, y justo antes de que pudiéramos añadir nada más, Mike interrumpió nuestra conversación privada y se volvió a sentar con unos calcetines en la mano. 

-Vale, a ver. He pedido unos verde vómito, y me los han dado - indicó. Ce rio -. ¿A que molan? 

-Tan bonitos como tú - me burlé. 

-Graci… espera, ¿eso es un insulto?

-Un intento, sí. 

Noté a Ce, a mi lado, algo tensa. Soltó un largo suspiro y fingió una sonrisa mientras se ataba los patines. Le di un beso en la cabeza y la miré a los ojos. Le dije todo lo que tenía que decir con aquella mirada, y ella me entendió, pero no dijo nada. 

Patinamos un rato. Mike y Ce se daban la mano, y Will los observaba desde un poco más atrás con expresión triste. Me acerqué a mi hermano y le di la mano, apretándola un poco. 

-¿Estás bien? - pregunté. 

Él asintió, pero de su boca no salió ni una sola palabra. Hablando es más difícil mentir. No insistí más, pero me quedé dándole la mano el resto del tiempo. 

Cuando nos cansamos, nos sentamos en una de las mesas de fuera a tomar unos batidos. 

-¿Son batidos? - preguntó una irritante voz, acercándose por mi espalda -. Ñam. 

Se acercó a nuestra mesa y apoyó las manos en ella. Me aguanté las ganas de tirarle el batido encima. No valía la pena desperdiciar ese manjar con aquella bruja rubia. 

-Dime, ¿dónde tenías escondido a este bomboncito? - le preguntó a Ce, refiriéndose obviamente a Mike. 

-Eh, aah… Angela, él es Mike. Mi novio - lo presentó Ce. 

-Angela. Un placer. 

Se estrecharon la mano. Ce apartó la mirada. 

-Me han hablado de ti - admitió Mike -. Mola conocer a una amiga de Ce, de Jane.

-¿Amiga? - repitió Angela -. Ah, sí…Mola mucho. Vamos, amiga. Ven a patinar. 

Le tendió una mano a Ce. 

-Quería terminarme esto con mi… - trató de excusarse Ce, pero uno de los amigos de Angela le quitó el batido de las manos.

-Yo te lo aguanto - dijo. 

Angela tiró de Ce para levantarla. Yo hice lo mismo y salté en mi sitio como un resorte.  

-Angela, vete ahora mismo - le dije.

-¿O qué? ¿Me vas a volver a pegar? 

-¿Cómo lo sabes? Si yo fuera tú, me largaría de aquí ahora mismo. Deja en paz a Jane. 

-No importa - interrumpió Ce. 

Angela me dirigió una sonrisa burlona y se alejó con Ce de la mano. Entraron a la pista de patinaje y Angela se llevó a Ce hasta el centro de la pista. 

-¿No quieres que Ce tenga amigos? - me preguntó Mike -. Eso es muy egoísta. 

-¿Amigos, Mike? Angela no es su amiga. 

-¿Qué quieres decir? 

-No quería ser yo quien hablase, esperaba que ella misma te dijese la verdad, pero creo que es tarde. 

La voz que salió de los altavoces, diciendo que dedicaban la canción a Jane, confirmó mi teoría. La mentira había llegado demasiado lejos. 

-Angela es su bully, Michael, no su amiga - dije, y me lancé a la pista a recoger a mi hermana. 

La gente giraba a su alrededor, riendo y extendiendo la mano hacia ella, en una burla a lo que ella misma había hecho la tarde anterior. 

Traté de pasar, pero algunos no me dejaron ni acercarme. Me tiraron al suelo para que no pudiera llegar a ella. Vi que se tapaba los oídos y miraba al suelo mientras los demás formaban un corro a su alrededor, girando y girando.

Me levanté lo más rápido que pude y corrí hacia ella, pero no llegué a tiempo antes de que alguien derramase sobre ella su propio batido. Se cayó de espaldas con la ropa completamente manchada de chocolate, y todos empezaron a reírse. Casi me parto las rodillas de lo rápido que me agaché a su lado; prácticamente me tiré al suelo. 

-Peque, peque, vámonos. 

Ella lloraba. La ayudé a incorporarse y traté de limpiarle las lágrimas, pero ella se apartó. Sin esperarme, salió de allí, llorando y apartando a la gente que se reía de ella al verla pasar, incluso ignorando a Mike. 

-¡Basta! - grité -. ¡Silencio, joder! ¡Tú, baja esa puta cámara! 

No me hizo caso, así que puse mi mano sobre la cámara para que la bajara. Pero, al rato, volvió a subirla. 

-¿Qué coño te acabo de decir? - exclamé, y de un empujón hice que se desequilibrase y su cámara acabó en el suelo. 

-¡Joder! - exclamó. 

Posiblemente me insultó en varios idiomas, pero pasé de él y de su puta cámara y salí de la pista.  










Gracias por leer♡

Stranger Things // La Tercera de los Hermanos ByersWhere stories live. Discover now