III. EL ¿CAPULLO? DE STEVE HARRINGTON

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A la mañana siguiente, Jonathan se encargó de hacer los desayunos. Mamá parecía estar en otro mundo, y yo seguía pensando en lo que había pasado la noche anterior. Con eso casi me había olvidado de lo de Will, pero ahora que estaba en casa, volvía a recordarlo todo y aquella llamada volvía a atormentarme.

Llamaron a la puerta y me levanté corriendo a abrir. Era otra vez el sheriff.

-Llevamos seis horas esperando - se quejó mamá, apareciendo a mi lado.

-He venido en cuanto he podido - se disculpó él -. Llevamos toda la noche buscando.

-¿Y qué?

Él no contestó, y mamá se llevó las manos a la boca. No lo habían encontrado. Estaba definitivamente desaparecido, secuestrado o... o muerto.

-Flo dice que te llamaron - siguió el sheriff.

-Sí. Mi hija contestó.

Entró en casa y cogió el teléfono, que estaba quemado.

-Vaya, lo ha fundido la tormenta.

-¿La tormenta? - repitió mi madre -. ¿Me vas a decir que no te parece... raro?

-Sí, es raro - admitió, y volvió a dejar el teléfono en su sitio.

-¿Podemos rastrear al que hizo la llamada? - preguntó Jonathan.

-No, no es tan sencillo. ¿Estás segura de que era Will? Porque Flo dice que solo oíste una respiración.

-Sí, era él. No sólo yo lo oí - respondió mi madre. Ella y Jonathan me miraron.

-Era una respiración, sí. Era él. Era Will. Estoy segura. Parecía asustado o cansado. No lo sé. Pero era mi hermano - afirmé.

-Sería una broma telefónica, alguien que quería asustaros.

-No, no, yo también oí la respiración. Cogí el teléfono después que ella - insistió mi madre.

-¿Quién haría algo así? - preguntó Jonathan.

-Todo esto ha salido por la tele, llama la atención de los pirados: pistas falsas, bromas...

-¿Intentas decirme que mi hija está mintiendo? - saltó mi madre -. Si ella dice que era Will, era él, joder.

-Joyce, cálmate. Ahora mismo estás muy afectada.

-¡Yo también lo oí! Durante muy poco tiempo, pero ¿te crees que no reconozco la respiración de mi hijo? ¿Tú no reconocerías la de tu hija?

El sheriff no respondió. Por su cara supe que mamá acababa de decirle algo muy fuerte. Se alejó unos pasos y, cuando se dio la vuelta de nuevo, tenía los ojos cubiertos de lágrimas, aunque no derramó ninguna. ¿Qué le había pasado a su hija? ¿Había desparecido ella también? Quise preguntar, pero decidí mejor no hacerlo.

-¿Has tenido noticias de Lonnie? - preguntó.

-No.

-Tarda mucho. Diré que lo comprueben - dijo, marchándose.

-Oh, venga ya. ¡Estás perdiendo el tiempo! - exclamó mamá, pero el sheriff ya se había ido.

Jonathan salió corriendo detrás.

-¿Por qué quieren hablar con papá? - pregunté. Odiaba llamarle "papá", pero sabía que si lo llamaba de otra manera - al menos de la que yo quería - mamá se enfadaría, y quería evitar eso.

-Piensan que Will está con él.

-Eso es una tontería.

-Ya lo sé, cariño. Ya lo sé.

Stranger Things // La Tercera de los Hermanos ByersWhere stories live. Discover now